Caminé hasta llegar a mi casa, era muy tarde... o temprano y me preocupaba el hecho de que mi madre haya llamado a la policía e hiciera un escándalo completamente innecesario. Yo la conozco, sé como es, sé que estoy jodida.
03:35 AM
Me encontraba en la puerta principal de mi casa, saqué la Jansport de mi espalda y la abrí.
Era un jodido universo.
—¿Dónde mierda están? -Susurré mientras buscaba las malditas llaves.
Necesitaba ordenar con urgencia mi mochila, era un completo caos.—¡Aquí están! -Grité con satisfacción —Mierda -cubrí mi boca con mi mano derecha.
Joder Abby cállate de una buena vez.
Entre a mi casa, todo se veía como la última vez, caminé intentando no hacer ruido, subí las escaleras lentamente hasta llegar a la puerta de mi habitación.
La abrí y me encontré con una sorpresa.
—¿Madre? -Pregunté inmediatamente al verla sentada sobre mi cama mirando fijamente la puerta en donde estaba yo.
—Abigail Leigh Metraux Spencer -Su voz se escuchaba calmada pero aún así, su mirada me aterraba.
—Madre, puedo explicartelo, sé que te vas a reír... -Me adentré en la habitación dejando mi Jansport sobre el escritorio.
—¿Dónde mierda estabas? -Su tono de voz aumento, adiós vida.
—Es una historia loca, verás... -Iba a soltarlo todo pero luego recordé lo que me pidió Sandman.
—¿Historia loca? -Cruzó sus brazos.
—El Viernes después de clases me fui a casa de Lilly, debería haberte avisado, lo sé... -Agaché la mirada intentando demostrar arrepentimiento. —Pero estabas trabajando, no tenía como avisarte, la batería de mi celular murió y... -Mentí
—Comprendo pero no regresaste el Viernes, el Sábado tampoco. -Miró su reloj-pulsera. —Son las 03:52 y ya es Domingo.
—Lo sé, teníamos que hacer un trabajo para el instituto, muy importante. -Seguí mintiendo. —Si no tuviera tanta importancia no me habría quedado allá, por favor créeme, no me castigues, no me golpees, por favor. -Supliqué.
Sé que mi madre me ama, sé que soy todo para ella pero a veces pierde el control y para mi mala suerte soy siempre a quién tiene cerca por lo tanto, con quién se desquita. Así desde que tengo memoria.
—Abby, estuve a punto de llamar a la policía, preferí esperar un día más por si regresabas, no te castigaré, pero no me hagas esto nunca más. -Se levantó de la cama. —Lo dejaré pasar sólo por esta vez esperando que no suceda de nuevo. -Se acercó a mi.
—No me golp... -Mi madre me abrazó, le devolví el abrazo.
—Estaba muy preocupada, ahora por favor duerme, es tarde. -Dijo finalizando el abrazo. —Me gustaría ver ese trabajo, me imagino que es muy largo. -Se acercó a la puerta de mi habitación.
—¿Qué trabajo? -Metí la pata
—El trabaj... -Interrumpí a mi madre.
—Sólo bromeo madre, lo tiene Lilly en su casa, se lo pediré... -Reí.