CAPITULO 7

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Capitulo dedicado a PYSHDL

Cuando termino de vendarlo, ambos se dispusieron a comer. Sangwoo miro el sólido alimento, al corte en su garganta recién tratado no estaba seguro de poner soportar pasarlo, por lo que se concentró nuevamente en su bebida.

Su boca seguía reseca, sintió muchas náuseas y en más de una ocasión tuvo deseos de vomitar, pero logro arreglarse para calmar su sed y obtuvo un calor extra a su pecho que le causó un gran alivio, además que el leve mareo que lo estuvo molestando menguo de forma ligera.

Se dispuso a intentar comer nuevamente los panes que tenía, pero al primer mordisco, por más agua que bebió para hacer más fácil el pasarlo por su garganta, el fuerte dolor al final lo obligo a no volver a intentarlo. Tendría que esperar, todo lo que hacía desde que espero era hacer eso. Resignado dejo el alimento a un lado, pensó que podría guardarlo e intentar comerlo más tarde, pero luego pensó en Ali.

—¿Me lo estás dando? —pregunto confundido y conmocionado, en estos momentos regalar comida sería considerado un acto estúpido. La mente racional de Sangwoo no dejaba de recitarlo igual que una grabadora, pero el hombre pensó que al menos con eso podría pagar una milésima parte de lo que había hecho su compañero, de todas formas, él no podría comerlo y después de escuchar el deseo de Ali por querer regresar con su familia una parte en él también quería cuidarlo.

—No sabemos cuánto tiempo estaremos aquí Sangwoo, lo mejor es guardarlo. —Ali se levantó para evitar su insistencia y le recordó sobre el juego.

"Aún tenemos tiempo, podrías explicarme mejor la conversación que tuviste con el cuadrado"

—El cuadrado dijo que decida si quedarme o marcharme —le dijo Ali — y añadió que si me quedaba habría más posibilidad de vivir, aun así, decidí arriesgarme al ver el dinero en la mochila "¿Qué voy hacer con eso en este lugar?" Pensé al verlo, por lo que creí que se trataba de una prueba, así que al final salí y encontré a Han Mi-Nyeo.

"¿El guardia regreso en otra ocasión?"

—No, pero regresara. Se llevó a Han Mi-Nyeo.

Al escuchar aquello Sangwoo recordó en la explicación que le debía a su compañero, del porque no creía que había matado a Han Mi-Nyeo, sin embargo, cuando Ali apenas leyó la primera línea enseguida se la devolvió. Le pidió que le entregara cuando el juego hubiera terminado por que si lo leía era posible que cometía una tontería. Sangwoo entendió perfectamente a lo que se refería, el corazón de Ali era tan fácil de perdonar que si las cosas salían mal en el juego lo más probable es que volviera a confiar, entonces en su lugar le entrego la carta dirigida a su nombre.

El sobre rojo de tres figuras geométricas no solo tuvo una carta con las reglas del juego, también hubo otras dos cartas con sus respectivos nombres escritos en donde solo los dueños podían ver el contenido.

Sangwoo sospecho que era alguna forma de ponerlo trabas, seguramente para que no cooperaran, pero tras ver que Ali solo mostraba confusión sin ninguna preocupación en su mirada abrió su propia carta.

No le tomo mucho terminar de leer el contenido en su carta: "¿A quién eliges salvar?" era lo único que se limitaba a preguntar.

Sangwoo volvió a sentir la misma presión que del juego de las canicas. ¿Acaso era una maldita broma? Se preguntó con furia ¿Por qué le hacían tomar la misma decisión? su estómago dio un fuerte tirón provocándole náuseas. Agradeció no haber comido el pan. Haberse dejado en evidencia ante Ali habría sido su final.

Su compañero no pregunto, pero estaba seguro que se hacía una idea o probablemente era su delirio que le hacía creer aquello. No podía matar Ali, no podía ensuciar sus manos de esa manera, acaba.... Acaba de expresar su deseo por querer ayudarlo. ¿Por qué no podía hacerlo?

Se levantó, como si de esa manera pudiera escapar del destino que no dejaba de perseguirlo. Sus piernas demasiado débiles al final terminaron cediendo, pero nunca llego a caer al suelo, Ali lo ayudo a incorporarse sosteniéndolo firmemente.

La amabilidad resulto ser dolorosamente angustiante y se aferró al cuerpo del contrario sintiendo las lágrimas acumuladas en sus ojos. No llego a derramar ningún lagrima, ante todo era un hombre racional es por es que si la posibilidad de poder trasmitir su pesar a su compañero en su lugar tomo una hoja de papel. Le afirmo que trabajarían juntos y saldrían de ahí. La decisión estaba tomada.

Hacia el abismo de los sentimientos (Squid Game)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora