La verdad sobre nuestro líder

suave y dolor

—¿Hyung, si saco una buena calificación que me darás? —Jimin trabajaba en los últimos proyectos del ciclo escolar en el comedor, mientras Yoongi descansaba en el sofá con una libreta en la mano y un bolígrafo entre los labios.

—Te regalaré un café.

—Esos te salen gratis, quiero algo especial... —El alfa dejó de observar la libreta —Algo que solo hyung pueda... Este año llegó a la mayoría de edad...

—Un niño como tú no debería de estar pensando en cosas de ese estilo. Aún hueles a leche y pañales.

—Hyung... Entonces cuando cumpla 18 años...

—Seguirás siendo un bebé— Jimin no podía soportarlo más, levantándose se fue a parar frente a Yoongi.

—Entonces hyung es un bebé también, nuestra diferencia de edad no es grande —Cuando Yoongi trato de levantarse, lo empujo en el sofá y se sentó en su regazo viéndolo de frente, el alfa esquivaba su mirada, era frustrante, pero divertido molestarlo, movió su cabeza para que sus vistas volvieran a coincidir, a lo que el alfa volvió a evitar el contacto visual.

—Es diferente, no importa qué edad tengas, siempre serás un bebé...

—Es así, entonces un niño pequeño no tiene consecuencia por sus acciones... —Sostuvo entre sus manos el rostro del alfa, y tiró de sus mejillas con suavidad.

—¿Qué haces?

—Soy un bebé ¿No? —Logrando que bajara la guardia con su acción infantil plantó un beso en los labios, que no tardó en ser devuelto con intensidad, la lengua de su hyung busco abrirse paso al interior de su boca, a lo cual accedió gustoso, separándose en búsqueda de aire, su barbilla fue lamida enviando un escalofrío que recorrió su espalda. Una mano puesta en su cintura lo atrajo más cerca.

El sonido de la llave en la cerradura acabó con el momento.

En un movimiento fluido, el alfa lo colocó sobre el sofá.

Toda molestía por el intruso inoportuno dejó su ser, al ver el estado en que se encontraba.

—Hyung... —Jimin no preguntó qué había ocurrido, los tipos de marcas eran los causados por un alfa tratando de someter, él mismo tenía cicatrices de mordidas en sus brazos.

Yoongi fue por la caja con medicamentos, Namjoon comenzó a aplicarse el medicamento.

—¿Estuviste bebiendo?

—No, solo decidieron darme un ducha.

El teléfono de Jimin vibró en ese momento, dejando el lado de Namjoon, se acercó a la mesa donde sus libros habían sido abandonados. Varías llamadas perdidas aparecían en el teléfono.

"Jimin, finalmente respondes, tengo un mal presentimiento, ¿Sabes donde está Namjoon?"

—Lamento no haber notado antes las llamadas... Respecto a la pregunta Sí, tengo la respuesta justamente enfrente, tenías razón por estar preocupado... pero está resuelto de alguna forma, te envío un mensaje para explicar mejor la respuesta —Colgó, había tratado de hablar sin que Namjoon se enterara de la identidad del interlocutor.