21

37.6K 2K 156
                                    

Ever.

—Mírale que nalguitas más preciosas — mamá le mostraba fotos mías a Eleonor de pequeño.

Ambas se reían, yo algo avergonzado no hacía más que mirarlas. Ya habían surgido conversaciones para conocernos más, o bueno, para mi madre entrar en más confianza con ella. Tan solo me miraba, asentía y abría sus ojos diciéndome que era buena muchacha, pero eso ya yo lo sabía. No tenía que decírmelo nadie. Yo soy consciente de que Eleonor es tremendo mujerón, y no solo digo eso porque tiene lindas nalgas, lo digo porque es inteligente, humilde, simpática, trabajadora, dispuesta, es pura y muy inocente. Destila pura paz y eso me encanta.

Es obvio de que su físico me atrajo bastante pero su personalidad me encantó.

—Las de ellas son más preciosas— no pude evitar decir.

Las mejillas de Eleonor se tornaron rojas, tanto como su cabello. Mi madre me miró y rio a carcajadas, yo le rodeé el cuello con mi brazo y ella escondió su cabeza en mi hombro.

Reí junto a mi madre.

—Estoy muy joven como para que me hagan abuela, espero que le hayas visto su atributo en la playa en traje de baño— mi madre si era ilusa.

—¿Acaso no conoces el hijo que pariste, mamá? — le pregunté sabiamente.

—Es mejor que hagas silencio, Ever— me dijo mi novia todavía apenada.

Le retiré su melena hacia atrás. Disfrutaba acariciarla, me encantaba mirar la mujer que tenía conmigo. Era preciosa. Sus ojos verdes me enamoraban aún más con cada mirada, y esa sonrisa perfecta ni se diga. Me pone a temblar cuando le causo carcajadas.

—Querida, no tienes de qué avergonzarte. Ever es muy extrovertido— Mi mamá le habló a Eleonor.

—Es extrovertido cuando entras en confianza con él, pero si yo le cuento señora Lucia— Eleonor me miró coquetamente.

—Ándale, muero por saber su historia de amor. Yo sé que Ever no me la contará — a mamá eso era lo que le encantaba, encontrar con quien hablar y pues...Eleonor ni se diga, es muy simpática y social.

Yo las miré a ambas acomodarse.

—Lo conocí en busca de mi hermano en el antro donde boxea. Me llamó niña, sé burló de mi diciéndome que era una nena para estar en ese lugar y sobre todo se mostró altanero, intentó que le tomara miedo, y fue egocéntrico y presumido por su tamaño y su cuerpo exagerado — una explicación nada mal... Mamá río a carcajadas.

—Le gustaste desde el momento en que te vio, por eso te llamó niña. Para llamar tu atención y de alguna forma u otra obtener que le hablaras. Mi hijo es todo un cazador —

—Tu si sabes, Mamá. Eleonor no se dió cuenta de mi táctica para enamorarla sino es porque yo mismo se lo dije. Es muy inocente mamá — le dije entre sonrisas mirando a Eleonor mirarme ofendida.

—¿Tú te enamoraste por esa inocencia o qué, Ever? Cuéntame, quiero saber — mamá quería sacar mi lado que solo mostraba con Eleonor.

Retiré la sonrisa de mi rostro y dejando de mirar a mamá feliz, mis ojos los puse en Eleonor.

—Me llamó mucho su cabello en primer lugar, ese rojo intenso que con sus ojos verdes causaban impacto ante los míos. La vi preciosa con un carácter que me sorprendió, fue la única chica que me retó, que me desafió y que me miró a los ojos y encarándome fue grosera conmigo. Le tuve que robar un beso para que aceptara que con todo y mi altanería y egocentrismo yo le movía el piso. Finalmente por lo que se enojó que le dijera, de todas formas terminó siendo mi nena— entrelazó su mano con la mía y riendo me dió un beso en la mejilla. —Luego que la besé fue imposible que aunque le pareciera insoportable no nos siguiéramos conociendo. Donde me di cuenta de que era la chica más pura que había podido conocer en toda mi vida, que es muy sensible y tierna, justamente de lo que yo tenía escasez. Espero que no huya y que esté conmigo amando cada aspecto malo y bueno de este boxeador —sus ojitos estaban cristalizados otra vez.

—Nunca huiré de ti, mi gruñón — se refugió en mis brazos buscando de mi calor. La apreté mirando a mamá casi con los ojos aguados.

—Por Dios, tengo todo un hombre. Yo solo les digo chicos, que sean uno. No se vean como dos personas distintas, véanse como uno solo, sean un equipo, hablen las cosas, sean pacientes, no corran con prisa, tienen un mundo por delante qué disfrutar y sería muy lamentable que una relación como la que veo justo ahora termine por tonterías. Busquen la manera de siempre ponerse en lugar del otro, eso hace uno cuando quiere y cuando ama. No me gustaría que me hicieras eso a mí, no te lo hago yo a ti. Respétense y valórense todos los días. Sobre todo Ever, cuídala mucho. Tú y yo hablaremos luego y podrás hacerme las preguntas que quieras, puede que no entiendas mucho sobre mujeres y quieras enloquecer, pero yo estoy aquí. Además, tengo que asesorarte mientras puedas, que tengas novia es un gran milagro, que ella te soporte y que esté dispuesta a lidiar contigo.. — la interrumpí.

—Gracias por tus hermosas palabras mamá, pero ya fue suficiente, ¿no? Tus consejos trataremos de ponerlos en práctica, y sí, creo que de vez en cuando hablaremos de chicas para que me guíes un poco, esta señorita es un poco rebelde—Eleonor quien cargaba tremenda sonrisa me miró aniquiladoramente.

Mamá rio a carcajadas.

—Por tan manso que eres tú. — dijo mi novia irónicamente.

—Tú y yo querida Eleonor intercambiaremos números telefónicos para también cuando el joven aquí te dé problemas, yo puedo darte unas que otras tácticas para que lo contentes— ahí andaba mamá de chistosita.

—Me encantaría — emitió Eleonor muy convencida.

—Mamá por Dios, esas tácticas no servirán de nada. Tu eres la única que puede contentarme con comida, pero Eleonor, ella deberá de hacerlo con otras cosas... ella se imagina cuales— sensualmente subí y bajé mis cejas varias veces mirando a mamá explotar de la risa y sintiendo el golpe juguetón de Eleonor en mi hombro.

—Ever! Ya basta —

—¿Quieres calmar tu fuego, hijo? Si no es porque tengo que salir me quedaría con ustedes platicando, pero quedé de juntarme a las nueve con una persona— mamá se puso de pie aun sonriendo.

—¿Y con quién? Ya es muy tarde para que salgas mamá —

—Los chiquillos como ustedes sí que no deberían de estar en la calle a esta hora, pero yo soy una mujer mayor. — contestó evadiendo mi pregunta.

—No somos chiquillos. Contéstame, ¿con quién te verás? — le volví a preguntar.

—Con un inversionista, hijo. — fue muy rápida— Eleonor mi amor, ha sido un placer compartir contigo, yo quedé encantada de conocerte. Espero verte más seguido por aquí, haces sonreír a mi galán un montón y eso me fascina. Cuídate mucho, no te dejes sonsacar de Ever para hacer travesuras y cuando te vayas conduce despacio — se despidió de Eleonor con un abrazo muy afectuoso y un beso en la mejilla.

—El placer ha sido todo mío. La cena estuvo espectacular y usted es todo un amor, dulce como una golosina, Ever en definitiva no se parece en nada a usted. Y no se preocupe, no dejaré que su hijo me haga pecar —

JA JA... pecaste desde el día que me pusiste los ojos encima, mi pequeña.

Mordí mis labios aguantándome de no reír.

—Eso espero. Ever amor, cierra la puerta con llaves, yo me llevaré la mía por si llego tarde así no te despierto — Yo creo que mamá no iba a hablar de trabajo con ese inversionista.

—Está bien, cuídate, mamá — me despedí de ella.

Tan de pronto como nos quedamos a solas y escuchamos la Jeepeta de mi mamá arrancar nos miramos a los ojos con un montón de palabras por decir pero con un solo deseo en común.

—¿Me puedo quedar a dormir contigo? Diré que me quedaré en casa de Madeline a pasar la noche — sin poderme aguantar besé sus labios colocando mis manos en su rostro.

—Como me encanta que no tenga que pedirte las cosas porque tú me lees la mente. No me preguntes si puedes quedarte a dormir conmigo, es que debes, que es diferente. Muero por dormir contigo otra vez — me sonrió tiernamente.

—Creo que ambos lo necesitamos, sobre todo después de esa mini pelea tan fea que tuvimos — me dijo agachando la mirada.

—Con un par de besos y unas cuantas caricias podemos consolarnos mutuamente. Pero eso sí, que conste que esta vez no he sido yo el que te ha sonsacado a pecar — emití escuchándola reír.

—Solo callate y llévame a tu cuarto, boxeador—

La nena del boxeadorحيث تعيش القصص. اكتشف الآن