Estaba frente a mi computadora, estudiando el proyecto de el señor Alp que debíamos entregar en dos días más y sentí como mi corazón se apretaba, generando un dolor del que sólo ella había causado más de alguna vez. Escuche unos pasos al otro lado del Holding y su voz era incomparable. Me levanté del asiento, lo acerque a la mesa y me dirigí al pasillo sabiendo a quién vería frente a mí, después de dos años.
Vestia un blazer y mini falda verde ceñidos a su cuerpo, totalmente ajustados a su figura, su pelo estaba tomado a la mitad dejando relucir su cuello, en sus manos llevaba una cartera diminuta, de esas que acostumbraba a coleccionar, sus piernas largas estaban cubiertas por unas botas negras que las distinguían aún más.Al verla sentí como mi cuerpo reaccionaba, mis latidos se aceleraron y mi garganta se apretaba sin poder decir una palabra. Estaba hermosa, como la última vez que la vi. Después de saludar a Piril y Engin, Leyla y todos los trabajadores de Art Life subió al segundo piso, ignorando mi existencia por completo, dirigiéndose a esa oficina donde habíamos tenido muchos encuentros apasionados , pero esta vez, sólo veía como subía las escaleras para hablar con Seinem, su abuela, quien aún me tenía recelo por haber sido el novio de Eda. Nunca me encontró digno de estar con ella, y a pesar de que la amaba con todo mi ser, era la única cosa en la que estamos de acuerdo, ella estaba lejos de ser la mujer que yo podía tener a mi lado.
Eda
Me desperté esa mañana sabiendo que debía volver a esa oficina en la que tengo recuerdos inolvidables, sabía que mis amigos estarían allá felices de verme, pero ese no era era mi problema, era él.
A pesar de los dos año que estuve en Italia, Serkan estaba en mis pensamientos constantemente, todo lo que prometimos vivir juntos lo había vivido sin él.
Ese egoísta, que abandonó nuestros sueños por tener miedo a su enfermedad, un hipocondríaco de los que no recapacita fácilmente, que se dio el derecho a decidir por nosotros, aún me tenía enamorada. Es cierto que no pude con mi rencor durante meses, de hecho, hasta al día de hoy siento que no podré perdonarlo jamás, pero hoy iba a estar ahí, junto a todo su equipo de trabajadores.
Al llegar al Loft, mi cuerpo se estremeció, tenía miedo de lo que podía hacer al verlo, sin embargo, contuve mis sentimientos y todas las dudas que sentí en ese momento, dirigiéndose a la oficina de Engin y Piril. Una vez que pude abrazarlos después de todas las llamadas que hicimos, fue como si nunca me hubiese ido, pese a ello, decidí evitar entrar al otro lado de la oficina y subí para hablar con mi abuela quien era dueña del 50 % de la empresa.
"Aquí estoy", le dije.
" Por fin llegaste, es tiempo de que tomes tu rol en esta empresa y lo sabes, ya no me haré cargo de los proyectos y tampoco viviré acá, en Estambul querida nieta"
" Bueno, esa es tu decisión "
" Edacim, es el último legado de tu padre y no lo abandonarás, mañana parto a Italia de vuelta para encontrarme con Efe y seguir con los proyectos agendados, necesito asegurarme que cumpla a cabalidad con mis órdenes y el trabajo sea un éxito, por lo tanto eres sólo tú quien puede estar acá"
" Sabes que hablar de mi padre es un tema del que deberías evitar, pero no puedo negarme porque es cierto que a pesar de los hermosos recuerdos que tengo con él y mi madre, a quien tanto te enfrentaste, es lo último que me queda de ellos"
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