Life with you

3.7K 189 75
                                    

Two years before.

Sana miró hacia delante la gran cascada no la dejaba escuchar con mucha claridad pero no podía estar más feliz, él chico de sus sueños la esperaba cerca del lago con una pequeña sonrisa, todavía no podía creer que se había enamorado de la persona correcta, en el momento indicado, tal vez su vida iba a ser así de perfecta, creía que todo lo que le pasaba era porque fue una excelente persona en el pasado y lo seguiría siendo.

A sus veintidós años conoció a Jeon Jungkook un estudiante de ingeniería civil que le encantaba la música y sonreírle cuando menos lo esperaba, desde la primera sonrisa hasta ahora supo que sería el gran amor de su vida, se había enamorado y era la primera que tenía ese sentimiento de que nadie podría superar a la persona frente a ella.

Quién ahora sostenía sus manos y le decía una que otra cosa que no entendía con mucha claridad ya que el japonés de aquel coreano no era muy bueno pero sabía que hacía el esfuerzo por ella y era más que suficiente, con eso se daba por pagada, le sonrió y los brazos de ese chico la atrajeron.

Podía sentir los latidos del castaño, los cuales no se detenían y aumentaban exponencialmente al igual los de ella, haberse enamorado era lo mejor que había. Es que hasta sentía que los problemas que tenía se esfumaban y lo único que importaba era aquel hombre fornido con una sonrisa angelical y labios perfectos para besar.

"Quisiera besarte ahora mismo". Eso sí lo había entendido a la perfección, sus mejillas se sonrojaron ferozmente tanto que tuvo que cubrirlas, el menor se acercó un poco más para juntar sus labios, tal y como lo imaginó, tan perfecto como un beso de película. Tenía al príncipe que deseó desde que era una pequeña niña saltando en el patio de la casa de sus padres.

Su príncipe azul el cual nadie iba a derrotar, la perfección en persona, tan dulce, tan caballeroso, eta tan delicado y a la vez rudo, lo que toda chica ingenua quiere. Y es que aunque parecía la persona perfecta para casarse y formar una familia, no toda era lo que parecía.

Ese tal Jeon Jungkook le demostraría lo que era el odio, el amor intenso y las ganas de querer dejar el plano terrenal, con solo dos palabras que salían de sus labios cuando estaba enojado.

Luego de ése beso el cual sello el comienzo de su relación, a los pocos meses Sana ya lo había presentado a la mayoría de su familia con orgullo, con una enorme sonrisa alegre al ver como reaccionaban, el menor seguía siendo el chico tierno, apenas pasaron un par de meses y ya medio Japón se enteró que la peli gris tenía novio.

Era demasiado impresionante ya que Sana no demostraba su gusto hacia los chicos y la mayoría creía que le gustaba su mismo sexo, el miedo en su familia crecía exponencialmente sobre todo después de que le empezará a gustar la música coreana, póster de chicas por todas partes y es que nadie entendía que las admiraba de una manera incomprensible pero así lo sentía.

Así que la llegada del castaño había sido perfecta para que su familia dejará de dudar, era algo que Sana quería y lo había conseguido de la mejor manera encontrando al coreano.

Los días se hicieron meses y los meses un año en el que la personalidad de Jungkook salió a la luz, la verdadera, no la que ella conocía, le daba miedo verlo a los ojos ya que cuando eso sucedía significaba una discusión de más de dos horas en la que ella lloraba y él solo se reía mientras le recordaba lo débil que era.

Sana lo aguantó, decía y pensaba que era porque se comportaba mal, hacia exactamente lo opuesto a lo que una novia debía hacer y eso alteró a su mejor amiga de ésos años quien le gritaba en la cara lo idiota y lo que debería hacer pero no acataba nada de lo que le decía. Estaba cegada por el amor o tal vez la monotonía la había carcomido.

𝐏𝐔𝐑𝐏𝐋𝐄Where stories live. Discover now