Albus.
Estoy a un par de horas de verme con Gellert Grindelwald, y me siento bastante nervioso respecto al tema hasta que me detengo a pensar en algo un momento, ¿por qué me pondría nervioso el verme con un chico? Si es sólo un amigo; somos amigos que salen de vez en cuando, y al parecer ahora se arreglan un poco más de lo usual para verse. Segundos después vuelvo a la realidad y sigo vistiendome con tranquilidad ya que tengo la comida y cena lista para cuando no esté.
Bajo a comer con mis hermanos y sirvo la comida en los respectivos platos, sonriendo leve al verlos llegar e instantes después nos sentamos a la mesa, comiendo un poco mientras mi mente piensa un poco en todo, o quizá en alguien; debo dejar de hacer eso, sólo es un casi conocido y justo ese casi conocido sólo puede ser mi amigo.
- Te ves muy guapo, hermanito- Me dice Ariana, sonriendo.
- Muchas gracias, hermana. Eso es muy lindo... Aunque la más bella de la casa eres tú- Contesto, tratando de hacerla sentir mejor.
- ¿saldrás de nuevo con el chico ese? - Suelta Aberforth algo molesto.
- Se llama Gellert, hermano. Y sólo serán un par de horas- Digo confuso.
- Claro, ¿Y por cuanto tendremos que aguantar esto?
- ¿qué quieres decir? - Expreso.
- Parece que el tal Grindelwald te gusta. Procuras hasta como vestirte con él... Y eso para mí no es correcto.
- Aberforth, hermano. Perdón que te diga esto pero... Es mi vida y yo decido con quien tener amistad y con quien no- Digo serio-. Además, parece ser un lindo chico. Y estoy con ustedes todos los días, preparándoles las tres comidas diarias y procurando de ustedes... Por un par de horas que esté con él no pasa nada.
- Albus tiene razón en eso, el joven Gellert parece ser lindo... Y claro que necesita un poco de tiempo a solas, aunque sea un poco- Interviene Ariana.
- Claro, ahora lo defiendes... como siempre- Gruñe, bajando la mirada y comiendo-. ¿Sabes qué, Albus? Bien, ve a salir con tu “enamorado”, pero voy a desconocerte por completo. No quiero que nuestra familia tenga aún una peor reputación.
Aberforth se levanta de la mesa y se retira en silencio, trato de ir tras él para hablar con calma pero siento la gentil mano de mi hermana sobre mi mano, haciendo que dirija a verla casi de inmediato, con una mirada generosa.
- Hermano, déjalo. Tú ve con Gellert y yo me encargo de hablar con él en cuanto estemos a solas.
- No quisiera que lo hicieras, hermana.
- Yo puedo, de verdad. Mereces ser feliz e ir con tu amigo- Insiste la chica, sonriendo dulcemente.
Me levanto a abrazarla un poco, para después sentarnos de nuevo e inmediatamente comer con calma, hablando un poco de otras cosas para evitar tocar de nuevo el tema que hizo a Aberforth enojar; hay una cosa que resuena por mi mente una y otra vez, cada vez con más intensidad que el segundo anterior, ¿Estoy enamorado de aquel chico? ¿O qué hace a Aberforth pensar de tal forma al respecto? Pues no negaré que Grindelwald es un chico muy lindo, con una mirada algo intimidante al principio pero cada vez más cálida a cada segundo que se pasa con él, una cálida sonrisa que he tenido la oportunidad de presenciar, es un chico realmente maravilloso; salgo de mis pensamientos tratando de ignorarlos y terminamos con la comida, levantándonos y más tarde retirándonos, así yo terminando de arreglarme un poco.
Son las cuatro en punto y escucho que alguien llama a la puerta, causando que sonría casi de inmediato e instantes después vaya a abrir esta, encontrándome con aquel chico con heterocromia, arreglado de nuevo como la vez pasada y luciendo fantástico. Me mira de pies a cabeza sin ningún tipo de discreción y abre ligeramente la boca, haciendo que me ría un poco tímido por tal acto.
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House of Memories [Grindeldore]
FanfictionEl amor puede ser el sentimiento más hermoso y maravilloso en las personas, ¿será diferente en el mundo mágico? La historia de dos adolescentes en busca de un solo objetivo, ser los señores de la Muerte sí consiguen las reliquias de la muerte, ¿o bu...