Voy a olvidarme de mí [Zhancheng]

10 [Final]

-¿Puedo hablar contigo?- interrumpí su trabajo en el salón de estudio. Era hora de aclarar mis sentimientos y pedir una oportunidad para remendar mi daño.

Después de su llegada le entregué los presentes que había comprado para él, cuando los recibió susurró un gracias y me miró un poco avergonzado. Pensé que se veía perfecto en todas sus facetas.

Los siguientes días intenté acercarme un poco más de lo normal, con una excusa de "debemos aparentar un buen matrimonio" logré que podamos descansar en la misma habitación y la misma cama. Luego pude darme el lujo de empezar a peinar su cabello por las noches antes de acostarnos con un poco de distancia, no quería perturbarlo y retroceder en mis pasos. Así pasamos a las charlas más extensas, los silencios más cómodos y a querer la presencia del otro más cerca.

Ya no estábamos tan separados.

-¿Qué sucede Lan Wangji?- sus ojos se posaron en mí.

-Lan Zhan

-¿Qué?- lo miré fijamente.

-Llámame así.- su hermoso rostro delataba sorpresa y confusión. Entonces decidí proseguir.

-Sé que no tuvimos un buen comienzo por mí culpa, sé que te acusé sin necesidad cegado por mi dolor y también sé que te causé mucho daño; por eso quiero disculparme y pedir una oportunidad para hacer las cosas bien.- su mirada no se apartaba de la mía y había un rubor en sus mejillas que resaltaba sus constelaciones, entonces decidí exclamar lo que mi corazón llevaba tiempo queriendo expresar- Te quiero.

》He sido un tonto por dejarte solo, por buscar otras cosas, me arrepiento mucho de ser un aguafiestas en todo este tiempo que viví contigo. Voy a pedirle al tiempo que no pase y encender la luz de mis promesas, voy a sentarme en el muelle a esperar y ver si tu regresas.
Voy a olvidarme de mí y voy a hacerte feliz.

-Por favor, dame la oportunidad de amarte como se debe y de acompañarte por el resto de tu vida, quiero ayudarte en la secta y con Jin Ling, quiero olvidarme de mí egoísmo y procurar que seas feliz.

Sus ojos se llenaron de lágrimas que se negaba a dejar caer, rápidamente se paró y vino en mi dirección; lo único que supe después es que lo tenía refugiado entre mis brazos sollozando. Como si fuera uno de mis mejores sueños sólo lo abracé más fuerte.

Estuvimos unos minutos así hasta que lo oí susurrar un inaudible "Te quiero también". Mi pecho se llenó de esa sensación hermosa que es el amor, finalmente todo estaba yendo como debía.

-¿En serio me quieres?- no iba a permitir que piense lo contrario.

-Te quiero, te amo y estoy completamente enamorado de ti.

-¿En serio me aceptas tal y como soy?¿Con todo y mi pasado?

-Lo haría en esta y en cualquier vida, perdóname por demostrarte lo contrario, fui muy ingenuo.

-¿Te vas a quedar siempre conmigo? No quiero que lastimes mi corazón otra vez, estoy poniendo mi confianza en ti.

-Déjame amarte bien por siempre- y con eso tomé su rostro y lo besé, me sentía en la gloria al estar probando sus apetecibles labios.

Por fin tenía a mí alma gemela, a mí esposo, justo a mi lado.

Fin.