SpideyPool

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Daedpool se había comido todo lo que había pedido, el apetito del mercenario definitivamente era abrumante pero a Peter no le afectó, él con tranquilidad terminó su comida, había que aceptar que en verdad era una de los mejores sandwich que había probado ¿será el pan o lo que le agregaban a éste? No lo tenía claro pero aún así lo disfrutó bastante.

– Ahora que hemos terminado soy todo tuyo. – exclamó Wade limpiando los restos que habían quedado en su boca. – ¿querías hablar sobre algo?

Y ahí fue cuando se congeló, claro que quería explicarle un par de cosas pero se sintió acorralado, no lo había ensayado y los nervios les estaban comiendo por dentro.

– Yo, no... sí... tú ya sabes... yo solo... – ¡¿qué estaba haciendo?! No podía procesar nada concreto, nada llegaba a su cabeza, no sabía como hacerlo ya que nunca había estado en tal situación. – yo...

Deadpool frunció el ceño al notar al menor en tal estado ¿qué le estaba sucediendo a su arañita? ¿a dónde se había ido esa seguridad que demostraba todos los días? Y sin pensarlo una pequeña pero algo extraña sonrisa se formó bajo la máscara de aquel mercenario. Verlo de tal forma había encendido algo en él.

– ¿Mi baby boy se encuentra nervioso? – preguntó acercándose un poco al trepamuros, había hablado de una forma un tanto peculiar que había conseguido que Peter se encogiera sobre si mismo. El menor quería salir de ese lugar ¿Cómo se le había ocurrido confesarle lo que estaba sintiendo? Juntó el valor necesario para volver a dirigirse al mayor y sin más respiró lo más profundo que podía. Debía empezar a dar los primeros pasos.

– Peter. – exclamó sin más sintiendo como el valor que había conseguido se había esfumado para poder seguir con lo que tenía en mente, pero ya estaba hecho, no había vuelta atrás. – Mi verdadero nombre es Peter. – volvió hablar bajando esta vez su cabeza mientras empuñaba sus manos.

– Peter... – susurró Wade luego de unos segundos, un nombre no fuera de lo común pero definitivamente no se encontraba en la lista de los posibles nombres de su Spidey. Peter alzó la mirada en cuanto su nombre fue murmurando, el mayor se encontraba meditando, definitivamente algo bueno tenía que haber hecho para que el chico le haya contado su mayor secreto. – Es un lindo nombre.

Peter sonrió, ya más relajado se acercó al mayor y es que aunque no le hubiera confesado todo lo que esperaba decirle, se sentía tranquilo al saber que sólo Wade sabía quién era.

Wade le miró con mucha atención, le inspeccionó desde la punta de los pies hasta la base superior de la cabeza, en simples palabras era perfecto. El traje marcaba tanto los músculos de sus brazos como los de sus piernas, esas piernas que desde hace un tiempo quería apretar, tenía tantas ganas de acorralar al menor que se le hacía casi imposible poder controlarse cuando se encontraban en un ambiente tan tenso y silencioso.

– "¡precaución, precaución, estamos pensando cosas malas!" – gritó una de sus tantas voces.

– "¡Nuestra arañita no nos va a permitir eso! ¡Ni lo pienses!" – emitió otra alterando un poco al mercenario.

– ¡Ay ya, callense! – gritó Wade dejando a un atónito Spiderman, este último rió al percatarse de la guerra que estaba teniendo el mayor en su cabeza y sin más alzó su mano para despedirse, la noche había llegado siendo hora de irse a casa.

– "ves, lo has espantado y tan cerca que estábamos"

Wade se quedó en la misma posición mientras observaba como el chico se marchaba. Peter, aquel nombre había causado más de un cosquilleo en su cuerpo con tan solo recordarlo, al fin sabía algo de menor y eso le hacía sentir único.