SpideyPool

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¿Qué mas podía hacer? Wade se había despertado con un fuerte dolor de cabeza y ningún tonto remedio le estaba funcionado, no había dormido muy bien que digamos causando una molesta presión en toda la superficie de su nuca.

–Justo ahora...– exclamó notando como las cosas a su alrededor se venía directo a su cuerpo, todos esos muebles y la sensación de que el techo cayera en cualquier momento le agobiaba, era lo malo de tener un factor curativo acompañado por una tonta migraña.

Después de todo era un día normal para Wade, se encontraba en su pequeño departamento (cuarto le llamarían algunos) cocinando un par de huevos fritos mientras dejaba reposar en agua un poco de arroz, no era el mejor cocinero de todos pero sabía como hacer que sus papilas gustativas dancen ante un bocado de su comida.

Los minutos pasaban y Wade seguía dando los últimos toques a su almuerzo hasta que un pequeño sobre ingresó por su ventana, algo extrañado pero sin preocupación se acercó a él par terminar leyendo tal contenido. Cada palabra que yacían en esas hojas causaba cierto asombro ¿Cómo era posible que hubiera pasado tal cosa? No lo podía creer, debía dejar la ciudad por un tiempo e ir a buscar respuestas de las razones por la cual aquella mujer dejó desamparada a la pequeña muchacha.

Por otro lado en las instalaciones de S.H.I.E.L.D se encontraba Spider-man rondando.

–¿Spider-man?– preguntó Nova en la sala de entrenamientos luego de que dichas puertas dieran paso a tal personaje. –¿En serio eres tú?

–Claro que soy yo ¿Quién mas sería?

–Ese clon tuyo que mantienen encerrado ¿No te parece?

–¿Lo tienen aquí?– preguntó curioso mirando hacia el lugar de donde venía.

–Sí y bien vigilado... por cierto... sé que no suelo decir estas cosas pero... gracias por salvarme esa vez.– la sonrisa de Peter se dejó ver tras la mascara y con toda la agilidad que poseía rodeó el cuello de Nova, comenzando rápidamente a desordenar su cabello y golpear unas cuantas veces su cabeza.

–¿Estoy escuchando bien? ¿El poderoso Nova me da las gracias de salvar su tonto trasero?

–¡Yah! Eres un completo idiota e inmaduro.– gritó Sam alejándose por completo, distancia que optó para luego reír a viva voz.

Ninguno quería aceparlo, pero la compañía del otro si que les había hecho falta.

–Araña.– exclamó Fury tras un cristal donde seguramente se sentaban a observar el entrenamiento de sus reclutas. –Tengo que hablar contigo, a mi oficina.

Peter se encogió en su posición y haciendo una pequeña señal con su mano se despidió de Nova.

–Tenemos una mala noticia para ti...– murmuró el hombre con los brazos completamente cruzados. –...debido a que Otto sabe cual es tu identidad secreta... tu tía está en un grave peligro...

–Lo sé... y a eso venía... dejaré S.H.I.E.L.D, no puedo seguir arriesgando a mi familia por pleitos de otros.

–¿Qué tonteras dices? Por irte solo y trabajar por tu cuenta te han capturado. Han creado una copia idéntica a ti, resistencia, sentidos y fuerza.

–¿Crees que no estoy al tanto de eso? Estuve ahí. Pero en fin, debo marcharme y no quiero que nadie me vigile, ni los vengadores. Ahora trabajo solo.– exclamó Peter como si nada hubiera pasado, saliendo de la instalaciones para ir directo a casa.

Fury sólo se quedó en su puesto viendo como el chico salía de su oficina.

–¡Cuidado abajo!– gritó alguien mientras Peter se columpiaba de edificio en edificio persiguiendo esas patrullas. Acción que se vio claramente interrumpida al caer en seco contra la ventana de una construcción. –Oh redes, no queríamos que pasara eso ¿o sí queríamos?– se preguntó Wade una vez que se acercaba al chico incrustado en esa construcción.

–Eres un idiota Deadpool...– exclamó como pudo y levantándose del lugar se sostuvo con cierto cuidado, sacando uno que otro vidrio que se había incrustado en su piel. –Mira lo que hiciste...– y fue ahí en cuanto su sentido arácnido se activó, empujando con fuerza a Wade del lugar y esquivando ese pronto ataque.

–¡Spidey, me has salvado. Eres mi príncipe!– gritó Wade afirmándose como mejor pudo. –Pero ahora tu damisela sigue en problemas...

–¡¿Quién eres?!– pidió saber Peter esperando que todo ese polvo proveniente del golpe en el edificio se fuera esparciendo.

–¿No me reconoces?

–¿Spidey? ¿Escucho doble?– preguntó Wade una vez que se encontraba equilibrado y muy agarrado a un costado de Peter.

Ambas voces eran lo bastante similar lo cual causó un pequeño terror en el menor ¿Será posible?

–¿Estoy en el paraíso?– solo la voz de Wade diciendo mas de una tontera inundaban sus oídos y es que el resto de sus sentidos le habían dejado de funcionar cuando aquella persona entre el polvo se dejaba contemplar. –Definitivamente lo estoy, aunque ese Spidey no me trató del todo bien.

–¿Qué? ¿Ya lo habías visto?– preguntó Peter señalando al chico bajo esas mallas, mientras intentaba asimilar un poco la situación. Según había entendido Fury lo había capturado ¿qué hacía aquí entonces?

–Sólo puede existir un Spider-man ¡Y ese seré yo!– gritó aquel chico en cuanto saltó directo a Peter con claras intensiones de golpearlo.

Por suerte Peter alcanzó a esquivarlo a medida de que propinaba una patada baja en su dirección. Era como pelear con su propio reflejo, ningún golpe pudo ser acertado pero ahí se quedó, pidiendo tener algún punto libre o lo que se podría llamar "suerte de combate" para propinarle unos cuantos golpes.

Aquel chico era demasiado ágil, Otto había creado una excelente copia de sus habilidades. Pero siempre había un punto débil en todo ser humano y Peter sabía cual era el propio.

–¿Quieres ser el único Spider-man? –preguntó luego de haber tomado una gran distancia. Pelear en las alturas siempre le dificultaba debido a las personas que transitaban por esas calles, mas de algún concreto cayó y sabía de sobra que eso le costaría unas cuantas vidas al arácnido. –Pues bien, sígueme.– esperó a que no se percatara de sus intenciones.

–¡No! Pelea aquí, cobarde.– antes de que el clon volviera acercarse a Peter, Deadpool marcó su presencia. Utilizando esas balas especiales de goma que el arácnido le había fabricado un par de veces.

–Wade...– murmuró Peter adherido a la ventana de un edificio. Observando como su contrincante yacía dentro de las instalaciones de una oficina.

–Soy el único lunático que puede erizar su lindo cabello.

–Idiota...– una pequeña sonrisa se dibujó entre su mascara y volviendo su mente a la acción se acercó con toda la agilidad y velocidad que pudo tomar para propinarle el primer golpe en toda la base de su estómago.

–¡Agh!– lo que no sabía Peter es que su clon llevaba cierto dispositivo eléctrico enganchado a su muñeca. Con fuerza sostuvo el brazo del chico y apretando un simple botón la fuerte corriente recorrió todo el cuerpo de Peter, deteriorando cualquier dispositivo tanto eléctrico como magnético que se encontraba a su alrededor.

Apesar de haber resistido todos esos choques de Electro nunca se pudo acostumbrar a ese constante dolor, era como si sus extremidades fueran arrancadas lentamente una a una, ademas de las miles de agujas que se enterraban por cada centímetro de su piel. Era un tipo de dolor que no se lo recomendaría a nadie.

–¡Spidey!– exclamó Wade luego de ver como su arañita se encontraba entre las manos del enemigo. Anclando el ultimo gancho al techo del edificio se aproximó a dicho combate, donde golpeo sin piedad alguna el rostro del clon. En esta ocasión no mediría su fuerza, lo único que importaba era salvarlo de esa lenta tortura.

Medio consciente Peter cayó al vacío, esas ondas eléctricas habían entumecido su cuerpo al mismo tiempo que sus lanza redes se encontraban dañados. No tenía como salvarse de ese fuerte golpe contra el pavimento...