28. flojear contigo.

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—vamonos a la casa mejor.— susurró en su cuello aún jadeando.— apúrate, por favor.

George comenzó a manejar con ligeros temblores. Ella daba unos besos tan deliciosos, sentía como tomo su miembro erecto solo para guardarlo dentro de su pantalón seguido de abrocharlo.

—¿Así que te gusta sentirla en tu boca?— preguntó subiendo su mano a su cintura, no demoro en pegarla más a el.— ahora la vas a sentir dentro tuyo...

—eso se oye muy bien...— a penas se estacionaron ella bajo del auto y arreglo su vestido. El plan de la rubia era disimular. El plan de George era subir rápido así que llegó y la tomo para ponerla en su hombro y abrir la tienda.— ¡Me vas a botar, George! ¡Ya bajame!

—no te bajaré. Estoy pensando en si me mentiste o no sobre tu braga roja de encaje.— cerró con llave la puerta sin preocuparse por Fred (el tenía copias de las llaves).

—se me está yendo la sangre a la cabeza.— se quejó la rubia. George preocupado no demoro en bajarla.— estoy muy llena, mira mi estómago, esta un poco hinchado.

—¿Te sientes muy mal para...?

—solo un poco.— confeso mirando su abdomen hinchado, el sonrió con ternura y fue a la cocina por un vaso de agua y llevársela rápidamente.

—el agua ayuda para bajar los alimentos cuando comes mucho. Bebe.

Franchesca se tomó el vaso de agua con dificultad. George la cargo a la habitación. Ella sabía que si George la besaba se iba a calentar pero si era sincera no sentía ganas, solo esperaba a que George hiciera algo y lo hizo. Quito su vestido y gorro, ella lo beso con cuidado pero el solo le dio una gran sonrisa para comenzar a quitar sus botas.

—te amo.— confesó el pelirrojo quitando su sostén, la chica espero y el puso uno de sus camisones para el quitarse la ropa.— lo sabes, ¿No?

—yo te amo más...— lo vio acostarse y pronto la abrazo con delicadeza.— pensé que...

—te conozco muy bien, al menos lo suficiente para saber que no quieres y deberías decirlo.— suspiro.— la verdad yo igual estoy un poco cansado por el trabajo.— subió su mano a su seno para apretarlo. Era tan suavecito que siempre le gustaba masajear lo en la noche y no demoro en jugar con su pezón.— es tan... Relajante.

—es relajante que hagas eso.— admitió para hacer cucharita y cerrar los ojos.

—buenas noches señora Claus. Espero mañana poder copular con usted de forma alocada.— Franchesca carcajeo antes de dormirse al igual que George.

George siempre dormía muy bien con ella, le gustaba mucho subirle el pie para abrazarla y oler su cabello. A veces la rubia lo abrazaba a el y le gustaba aún más. A mitad de la noche le dio la espalda y Franchesca no demoro en darse vuelta a abrazarlo.

Cuando George comenzó a despertar y sintió los besos cariñosos de ella sonrió dejándose abrazar aún más.

—mmm... Me encanta cuando amaneces cariñosa.— susurró aún con los ojos cerrados.— quiero más besos.

—¿Si te doy más besitos me haces desayuno?— pregunto acariciando su pecho, el no pudo evitar reír.

—dios, era por eso pequeña chantajista.— se dio vuelta y la abrazo.— su me das unos buenos besos te hago en media hora.

—muchas gracias.— se subió encima de él para acostarse en su pecho.— eres perfecto amor, te amo.— se hundió en su cuello y lo beso lentamente. George movió los pies de la felicidad.

—es un placer tenerte conmigo en las mañanas.— movió el cuello para dejarla que besara su otro lado del cuello, suspiro abrazándola y tocó su trasero.— acompañame a hacer el desayuno ¿Que quiere amor? ¿Huevitos revueltos?

𝐃𝐞𝐫𝐢𝐯𝐞 #2- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18] (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora