Un cambio de rumbo

Capitulo 2

✨✨ voy a tomarme algunas libertades con los
personajes,los que están basados en alguien
No son fieles a ellos al 100%✨✨

Ya habían pasado tres semanas desde aquella misteriosa llamada.Resultó ser la agencia que había contratado a Ana en Londres,le habían comentando que estaban buscando a una enfermera solo para los meses de verano,y que no estuviera recién salida de la universidad, ya que la familia para la cual trabajaría no quería una jovencita que pudiera dejarlos en la estacada.
Y si bien Layla había terminado la carrera hacía poco, siempre había trabajado en el ámbito sanitario y tenia de sobras experiencia.
Así que de espaldas a su amiga, Ana les había hablado maravillas de ella,y mandado su curriculum,el cual estaba segura encajaría perfectamente.
Y así fue.
Después de aquella conversación Layla tenía muy claro que iría por fin a Londres.Solo faltaba como explicarles a sus padres e hijos que estaría tres meses fuera y que seguramente no tendría tiempo para volver en sus días libres.
Asombrosamente todos estuvieron de acuerdo en que no podía dejar pasar esa oportunidad.
Y ahí estaba por fin,casi no podía creérselo.

Había llegado hacia tres días, justo cuando Ana encontró un pequeño apartamento.Aunque ella no estaría mucho tiempo allí, ya que las primeras semanas las pasaría en casa de la familia que le había contratado, y el resto solo iría a dormir y los días que librara.
Serían unos meses duros pero valdría la pena .
Aquella mañana se despertó temprano, quería arreglarse aquella maraña de pelo en la que se había convertido su preciosa cabellera rizada.Estaba muy orgullosa de su melena rojiza y sus esponjosos rizos , pero el clima de Londres había echo estragos con solo poner un pie en el aeropuerto.¿ Como era posible si estaban en Junio ? ¿ como seria en pleno invierno ? Rápidamente se quito ese pensamiento de la cabeza y abrió el grifo del agua caliente .
Se desnudo y dejó que el agua casi hirviendo recorriera su cuerpo .
—Bueno no ha quedado tan mal—dijo mirándose al espejo .
Había conseguido que sus rizos aguantaran una hora, al salir de casa vería si de verdad lo había conseguido.
Si bien Layla no era de una belleza extraordinaria,sabía sacarse partido.
Media poco más de 1.60 y desde que era niña su abuela siempre le decía que "el buen perfume se vende en frasco pequeño" a lo que ella divertida le respondía que el veneno también .
No le gustaba maquillarse mucho,pero aquella mañana decidió ponerse un poco de maquillaje,rímel,un poco de colorete y su pintalabios rojo favorito .
Encima de la cama había dejado preparada la ropa que se pondría.

Iba a encontrarse con el hijo de la que seria su paciente y el abogado de la familia.
Cuando la llamaron para decirle que tendría que firmar un contrato de confidencialidad se quedó un poco sorprendida, pero le explicaron que era una familia bien posicionada en Londres, y que era lo normal en esos casos. Así que no lo pensó más .

Había optado por un vestido verde, ajustado hasta la cadera , que acentuaba su prominente pecho y cadera.
No le gustaba llamar la atención así que optó por ponerse la preciosa gabardina roja que le había regalado Ana a su llegada.Amaba ese color y Ana lo sabía.
—Aquí no sabes cuando va a llover,aunque estemos en verano—le dijo al darle la caja donde la había envuelto.
Y vaya si tenía razón, de los tres días que llevaba allí, había llovido dos .
Termino de vestirse, tomo un café rápido y se despidió  de su amiga .Aunque aún le quedaban unas tres horas para la cita quería estar sola .
Desde que se divorció algo se había roto dentro de ella, pero había tenido que fingir por sus hijos.No le gustaba la sensación que tenía cuando la veían llorar triste y le preguntaban que pasaba, así que decidió ponerse una máscara y fingir que todo estaba bien , aunque realmente no era así . Y ahora, en Londres, tenia la oportunidad de quitársela y dejar salir fuera todos esos sentimientos.
Pero si se quedaba mucho tiempo con Ana,o bien no podría hacerlo o esta empezaría a preguntarle que le ocurría.
Y aunque la quería como una hermana no le apetecía hablar del tema,incluso una vez ya fueron amigas le había contado muy poco de lo ocurrido , y quería que siguiera siendo así .
Así que cogió su bolso y salió a la calle.

No sabía como , pero en ese breve tiempo se había enamorado de la ciudad.
No había tenido mucho tiempo para recorrerla ,pero si para pasear por las calles cercanas al piso y visitar alguno de sus famosos museos.
Una de las cosas que más le gustaba hacer era leer tomando una taza de café o té, así que una de las primeras cosas que hizo fue localizar una librería antigua ,le encantaba buscar en los montones en busca de alguna joya , y una cafetería que no estuviera abarrotada. Y tuvo suerte ya que a dos calles encontró lo que buscaba, todo en uno.
Una pequeña cafetería con apenas cuatro mesas , y al fondo del local estanterías repletas de libros esperando ser leídos.
Se le iluminó la cara cuando al preguntarle a la camarera si sabía de alguna librería cercana, salió de detrás del mostrador y la llevo ante aquella maravilla.
Y hacia allí se dirigió al salir de casa, había salido con tiempo de sobra para pasarse y tomarse una reconfortante taza de té con leche mientras hojeaba un libro.
Y aun así se le paso el tiempo en un suspiro.Cuando se dio cuenta quedaban 20 minutos para la cita.
—¡Mierda voy a llegar tarde!—exclamo en español ,por lo que la gente que estaba a su alrededor no le presto mucha atención.
Se despidió de la camarera y salió a toda prisa por la puerta, con tan mala suerte que en ese justo momento entraba un hombre.
Cuando se dio cuenta ya había chocado con el desconocido,perdió el equilibrio  y comenzó a caer hacia atrás.
En ese justo momento, él estiro su brazo y rodeo la cintura de Layla atrayéndola hacia él.
A Layla se le erizo la piel al contacto de su mano
—Dios Layla ¿ tanto tiempo hace que no te toca un hombre que reaccionas así?—pensó mientras elevaba la mirada.
Y hay estaba él.