Capitulo 10

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Estábamos en el gran comedor esperando las indicaciones que Dumbledore iba a dar sobre el torneo de los tres magos, se levantó de su asiento y se dirigió hacia nosotros

-Buenas noches queridos estudiantes - dijo seriamente - por favor presten atención, me gustaría añadir unas palabras antes de iniciar con el banquete - se detuvo por un momento junto a una especie de cofre que estaba al frente - la gloria eterna - dijo firmemente - la gloria eterna es lo que le espera al vencedor del torneo de los tres magos, pero para merecerla cada mago deberá enfrentarse a tres pruebas, tres extremadamente peligrosas pruebas - hizo una pausa

Este anciano enserio que exageró con su énfasis en el peligro

-Eso suena genial para mi - mencionó Adrian mirándonos a todos

-Por ese motivo el ministerio se ha visto obligado a imponer una nueva regla - Dumbledore continuó - para ello tenemos al ministro de magia Bartemius Crouch

Un señor canoso con una larga túnica pasó al frente colocándose a un lado de Dumbledore

-Dados los acontecimientos sucedidos en el campeonato mundial de quidditch el ministerio se ve obligado a prohibir la participación en el torneo a aquellos estudiantes menores de 18 años por su seguridad - dijo mientras que todo el gran comedor se inundaba de alumnos inconformes ante la regla establecida - y esta es una decisión inapelable - concluyó el ministro

Una vez que los estudiantes se calmaron Dumbledore se acercó nuevamente al cofre, apuntando con su varita poco a poco este se fue desvaneciendo revelando lo que parecía ser un cáliz del cual emergió una luminosa llama de color azul, los murmullos empezaron a hacerse presentes por todas las mesas

-El cáliz de fuego - Dumbledore habló - todo aquel que desee participar en el torneo deberá anotar su nombre en un pedazo de pergamino y arrojarlo al fuego antes del jueves a esta hora - dio un pequeño recorrido al rededor del cáliz - pero debo advertirles que de ser elegidos ya no hay escapatoria - dijo con firmeza - desde este momento doy inicio al torneo de los tres magos

-Que clase de loco participaría en el torneo, ósea literalmente nos están advirtiendo que es peligroso - Pansy reclamó

...

Cedric y yo caminábamos por los pasillos del castillo para poder ir al campo de quidditch, en el cual Durmstrang y Hogwarts tendrían un partido amistoso

-Estas seguro de que quieres participar en el torneo? - pregunte algo nerviosa - no te parece que podría se algo arriesgado Ced

-Quizá si, pero que es la vida sin un poco de riesgo - coloco un mechón de cabello detrás de mi oreja - además, si tu vas a las pruebas conmigo sería como tener un amuleto de la suerte personal - sonrió

Carajo, que sonrisa más hermosa

Me sonroje y senti el calor de mi cuerpo acumularse en mis mejillas

-Sabes que yo te apoyaré cada momento - sin darme cuenta tome su mano - solo promete que tendrás mucho cuidado - mire fijamente sus ojos

-Tranquila Lestrange, no te vas a deshacer de mi tan fácilmente - soltó mi mano y me rodeo por el cuello con sus brazos

Respondí rodeando su cintura con mi brazos, el era considerablemente más alto que yo así que en ese preciso momento mi cabeza quedo a la altura de su pecho, pude escuchar los latidos de su corazón pero para ser sincera no sé si era el suyo que latía tan fuerte, el mío retumbando en mis oídos o el de sonido de ambos latiendo como uno solo

Me separé por un momento de él y en cuestión de segundos sus ojos estaban clavados en los míos

Que mirada más hipnótica

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