Capitulo 26

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Narra: Tom Riddle

Meterme en los sueños de ____ era un auténtico lujo, esa maldita es buena en oclumancia por lo que la tarea de manipular su mente era algo no opcional, el único inconveniente aquí era que debía compartir ese pequeño privilegio con mi hermano

— Tom — llaman desde la puerta de mi habitación mientras yo mantengo la mirada clavada en el techo — idiota ¿estás muerto acaso?

— Si sigues jodiendo el muerto será otro, que quieres Mattheo? — espetó sin mirarlo, simplemente me quedo en mi posición mientras escuchó sus pasos cuando entra y se acerca a mi

— Buen chiste — suelta una risilla mientras me mira — tenemos algún plan para mantener a la dulce ____ de nuestro lado?

Niego, no sé cómo demonios mantenerla cerca sin que piense que me interesa

— Bueno Thomas como has demostrado ser un inútil que no sirves más que para coger

Ruedo los ojos pero no niego que sea cierto, soy excelente haciendo eso

— Yo si me hice a la tarea de investigar sobre algo que nos puede ser de ayuda — lanza varios sobres encima de mi cama, agarro uno notando el emblema del colegio Durmstrang

— Que se supone que es esto?

— Cartas, es obvio... nuestra dulce conejita mantiene una relación extremadamente estrecha con Barty Crouch

Volteó a verlo de inmediato con el ceño fruncido analizando la sonrisa altanera que caracteriza a mi mellizo

¿Barty y ____? Porque mierda son tan unidos

Mattheo, estás seguro de eso? No sé qué tan bueno sea que mantenga una relación así con un prófugo — me incorporo viendo el centenar de cartas qué hay sobre mi cama, paquetes y paquetes que seguramente no contienen más que asquerosas palabras llenas de melosidad, apartó las cartas pues no tengo intención alguna de leerlas, mi hermano no es estupido y si él dice que de esa forma podemos manipularla es porque es así — bueno, si esa es una de las opciones será cosa de ver qué tanto nos funciona

— He leído gran parte de eso y créeme que si Barty no funciona, nada lo hará — me mira borrando la sonrisa tomando un semblante con más seriedad — el último recurso será que tú o yo tomemos en serio lo que nuestro padre nos ha dicho y los dos sabemos que para eso no servimos

Dejó escapar un suspiro pesado, aunque en realidad no me molesta estar con ____ la verdad es una chica interesante, atractiva, sumamente feroz y lo más importante, su línea sanguínea es de la ubicas que permanece 100% pura, una buena pareja por donde se le mire, pero yo sencillamente sé que sería una pésima pareja, la conozco poco pero desde ya tengo la certeza que ella merece alguien que le dé lo que nosotros no podríamos darle jamás

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Narra: ____ Lestrange

La mañana transcurrió de la manera más normal que podía, se resume en mi, metida en la tina pensando como mierda es que tengo chupetones en el cuello que hicieron Tom y Mattheo si se supone que Draco dormía conmigo, me tiene hastiada el hecho de verlos en lo que parecen ser sueños pero sus acciones son reales

Cálmate ____ no les des tanta importancia, es lo que quieren

Detesto el hecho de haberles dado eso precisamente, tanta jodida importancia, de haberlos dejado llegar tan lejos conmigo

A mi mente se viene la noche en la torre de astronomía la manera en la que nuestros movimientos se sincronizaban para ser tan perfectos aquel par de ojos negros mirándome mientras me encontraba prendida de su miembro, los ojos verdes que me miraban de una manera tan lasciva que me hacían hervir la sangre, quizá no encajamos de ninguna manera más que en ese ámbito y no negaré que de todos ellos han sido la mejor, sacudí la cabeza alejando esos pensamientos e ignorando el hecho de que la temperatura de mi sistema se empieza a elevar, salgo de la tina y me encamino a mi habitación para cambiarme, me visto con algo sencillo playera, jeans y unos tenis para bajar a desayunar, dirijo mis pasos a las escaleras

— Buenos días, bella serpiente — su voz hace eco en mis tímpanos me doy la vuelta y ahí estaba él, tan reluciente como siempre

— Vaya vaya a estas alturas pensé que estarías encerrado en azkaban, Crouch — cruzo los brazos sobre mi pecho dedicándole una sonrisa de lado, habían pasado al rededor de dos años que no lo veía y cuando lo volví a ver estaba en Hogwarts siendo acusado por suplantar la identidad de Alastor Moody y ayudar en el retorno de Voldemort

— Bueno intentaron llevarme, si, pero ya sabes lo testarudo que soy cuando quiero algo — sonríe y se acerca con pasos seguros, me quedo firme en mi lugar hasta tenerlo de frente, es alto y debo alzar la vista para poder mantenerle el contacto visual — no niego que en cierto punto dude verte aquí, pensé que a estas alturas tú ya estarías odiándonos a todos

Sonrío y antes de hablar siento el peso del brazo que rodea mis hombros, no tengo que voltear para saber quien es, su aroma es inconfundible, al menos para mi

— Algún problema por aquí? — la voz ronca y somnolienta le quita la sonrisa a Barty convirtiéndola en una fina línea inexpresiva, aprieta los labios y puedo notar la furia en sus ojos — estás bien gatita?

Tomó su mano haciendo que su brazo caiga de mis hombros para volear a verlo con la mirada cargada de lo único que puedo sentir por él, enojo y decepción

— Estaba muy bien hasta que se ocurrió aparecer, gracias — le dedicó una sonrisa evidentemente fingida dándome la vuelta para bajar las escaleras

— No recuerdo que dijeras eso anoche — suelta un risita burlona que me enerva la sangre, no me preocupe por tapar los chupetones que ahora Barty estaba analizando con total desacuerdo

— Idiota — susurró y bajo las escaleras llegando a la sala, esta mi tía Narcissa tomando un té junto a la chimenea y Draco a un lado leyendo un libro, prefiero evitarme las preguntas sobre lo que me paso en el cuello así que desvío mis pasos hasta la biblioteca, pésimo error pues me encontré con la persona que menos deseaba ver

— Buenos días ____ — saluda mi madre con aquel absurdo intento de entablar una conversación, ruedo los ojos y trato de volverme por donde vine pero me detiene antes de que pueda hacerlo — si continúas de mal educada voy a tener que tomar ciertas medidas con esa actitud de mierda que estás llevando últimamente — presiona mi muñeca con fuerza y yo solo me muerdo la lengua para no despotricarle en la cara todo lo que siento por ella y como me gustaría que desapareciera de mi vida

— Bellatrix — una voz masculina resuena en la habitación, no la distingo, no es mi tío, no es Tom o Mattheo, mucho menos Draco y tampoco Barty, volteó hacia la entrada que da al despacho de mi tío un hombre alto de cabello negro, tez blanca y ojos azules me mira, luce algunas canas en la cabellera y no se ve de más de 40 años, pero aún así sigo sin tener idea de quién es y yo vuelvo a la trifulca con mi madre tirando de mi muñeca para que me suelte

— Ya déjame ir — escupo furiosa cuando me mira con los ojos de desquiciada que tiene, me suelta volviendo la mirada al hombre que se acerca con grandes zancadas y pasó firme, sobo mi muñeca mientras lo miró y como un intento de que mi loca madre no intente asesinarme ahí me acercó a él tratando de ser amable — me disculpo señor, no era mi intención que presenciara esto — estiró mi mano a modo de saludo — mi nombre es ____ Lestrange — estrecha mi mano con una sonrisa en los labios — un placer conocerlos señor...

Lo miró expectante a la espera de conocer su nombre, el hombre es apuesto y jamás lo había visto rondar por la mansión, mi intuición me lleva a creer que es un amigo o un socio de mi tío, sin embargo, el golpe de la realidad estaba por llegar

— Lestrange, Rodolphus Lestrange... es bueno verte de nuevo, hija — sonríe mientras yo siento un vacío inexplicable en el estómago, los intestinos se me revuelven y el mundo me da vueltas, no sé si voy a vomitar o a desmayarme

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