Capitulo uno

4.1K 300 28
                                    

Miraba el techo esperando a que suene la alarma de mí celular, sufro insomnio desde los doce años por lo cual dormir por las noches no es lo mío.

Mire al lado izquierdo de la habitación donde se encontraba en su plácido sueño, mí querida hermana Jennifer, envidiable su facilidad para dormir.

Ambas alarmas empezaron a sonar al mismo tiempo, apague la mía y me levanté de la cama de forma rápida haciendo que me de un ligero mareó, parpadee algunas veces antes de empezar a caminar hacia el baño.

—¿Otra noche sin dormir?. —dijeron detrás mío sobresaltandome.

Me di vuelta de forma lenta para ver a la persona, Shanon me miraba con una ligera sonrisa la cual no correspondí, me limité a decir un simple sonido de afirmación y entré al baño.

Tomar una ducha fría no era buena idea a la mañana pero eso ayudaba a despertarme y no perder la poco concentración que tenía por las mañanas.

—¡Lyra, no tardes, todos queremos usar el baño!. —gritó uno de mis insoportables hermanos.

—Como si me importará. —susurré aunque él no podía escucharme.

No me comunicaba con nadie de mí familia a menos que sea importante, a excepción de Jenn y mí sobrino Owen.

La música seguía pasando mientras que yo terminaba mí ducha de agua fría, al salir me miré en el espejo, mí cuerpo delgado aunque no tanto, mí piel pálida, las enormes ojeras bajo mis ojos eran lo que más resaltan en mi cara.

—Que asco. —dije al verme completa por el reflejo.

Suspiré y empecé a vestirme, una remera negra holgada con el logo de Pink Floyd, unos jeans del mismo color y mis vans, puse unos collares como accesorios y mis anillos, peine mí cabello con los dedos dejándolo suelto antes de salir.

—Tardas un siglo. —reclamó uno de los gemelos antes de entrar.

No dije una palabra y me limité a bajar las escaleras para ir a la cocina a preparar mí desayunó, mí madre al verme suspiro ruidosamente.

—¿Tomaste tu medicación?. —fue lo primero que escuche al tocar el último escalón.

—Aún no he desayunado, no puedo tomarla sin haber comido algo antes. —respondí obvia a su pregunta antes de ir a prepararme algo.

—¿Has dormido algo?. —volvió a preguntar siguiéndome hasta la cocina.

—No. —respondí rodando los ojos.

—Para algo son las pastillas. —acusó sacando el pote de pastillas de la alacena.

—No me tomaré pastillas para dormir, te vuelves adicta a ellas luego. —dije relajada mientras servía cereal en un tazón.

—No puedes vivir sin dormir un poco, irás a la universidad, ¿Cómo sabré que tomaste tu medicación y has estado durmiendo bien?. —empezó con su palabrería haciendo suspirar con cansancio.

—No lo sé, se lo preguntas a Jennifer. —respondí agarrando el tazón para volver a mí cuarto, no sin antes quitarle el pote de la mano.

Subí las escaleras y llegué a la habitación, Jenn miraba una zapatilla como si estuviera en un viaje, pero al escuchar la puerta cerrarse me miró regalándome una sonrisa.

—Buenos días, Ly, te ves hermosa hoy. —dijo con su habitual tono amable.

—Estoy igual que todos los días, Jenn. —rodé los ojos divertida.

—Eso es porque todos los días te ves hermosa. —sonrió haciendo que to haga lo mismo.

—Ve a desayunar que yo termino de empacar unas últimas cosas. —dije antes de ir hacia mí armario.

Ella no protestó y se fue de la habitación, yo miraba lo que iba a llevar mientras comía mí cereal.

—Monty llegó por nosotras. —informó Jenn entrando por su maleta.

Yo cerré la mía y dejé el tazón vacío en la cama, agarre una pastilla de mí pote de pastillas y la pasé sin agua —estaba acostumbrada a ellas— guarde las pastillas en el bolsillo de mí pantalón, agarre mí celular y salí de la habitación.

Al llegar hacia afuera todos se despedían de Jenn, yo me acerque a Owen y dejé un suave beso en su mejilla susurrando un "nos vemos dentro de poco, campeón" y subí la maleta a la parte trasera del auto, luego subí a los asientos traseros.

—Hola Lyra, ¿Cómo está?. —saludo intentando sacar conversación.

Solo me limité a mirarlo y sacar mis audífonos para escuchar música ignorando su inútil presencia, mientras miro hacia la ventana desinteresada.

𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐑𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 ; 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐬𝐬Where stories live. Discover now