Izuku: El Ghoul con humanidad

Capítulo 22: Retención (parte 2)

Fumiko habría quedado aturdida por haberse estrellado contra aquella pared, por lo que ahora se sacudía la cabeza. "Agh, mierda...¿Quién diría que a pesar de estar dañado, podrías hacer todo esto?", dijo ella viendo como Izuku tenía garras y 2 tentáculos en la espalda, lo cual le daba un aspecto amenazante

"Ven cariño...sigue intentando detenerme, pero entre más lo hagas, más hambre tendré de ambas cosas, si sabes a lo que me refiero, ¿No?", dijo la peliazul para luego ver como Izuku saltaba del apartamento en donde estaba hacia donde estaba la muchacha, tratando de empalarla con sus garras...

La muchacha usaría todas sus patas de araña para detener los tentáculos y garras de Izuku el cual solo tenía una mirada bastante enfadada. "Hagas lo que hagas...jamás podrás ganarle a mi Kakuja con tu kagune de mierda", dijo para luego tratar de darle una patada la cual fue bloqueada por Izuku quien solo le dio un cabezazo

Al hacer eso, haría que esta se aturdiera, por lo que al hacer esto, el muchacho con uno de sus brazos la tomaría del cuerpo para clavarle sus garras. Esto hizo gritar a la chica, quien, utilizando sus patas con todas sus fuerzas para librarse, le clavaría unas cuantas en la espalda del joven quien daría un quejido de dolor y más al sentir como la chica le disparaba espinas...

Eso hizo que este se sintiera mareado, pero rápidamente sacudiría su cabeza para volver a ver hacia su objetivo. Usando su kagune se sacaría las espinas lo más rápido posible para luego con los tentáculos darle 2 golpes consecutivos en la cabeza de la chica, mandándola a volar a otro edificio...

El peliverde iría tras ella, pero el mareo que sentía lo estaba matando...era demasiado para él, no sabía cuanto más podría aguantar esto. Él fue a por la chica que estaba en otro muro, lo que no sabía, era que unos cuantos vecinos habrían llamado a la policía, dando la descripción de lo que veían, por lo que ellos llamarían a la CCG, la cual estaría en breve en el lugar...

Volviendo a la pelea, Fumiko rápidamente saldría de esa pared para caer al suelo de la calle, notando como Izuku caía en este muro, destruyéndolo un poco. El peliverde al ver que ella estaba abajo, también se soltaría para caer a la misma parte, solo que este se tomaría de la cabeza, ya que el mareo le empezaba a afectar...

"¿Qué sucede Izu-kun?...¿Te sientes cansado?", preguntó la peliazul con una amplia sonrisa para luego escuchar un gruñido del muchacho, quien se empezó a mover a una alta velocidad hacia ella, quien solo se puso en guardia...

El muchacho empezó a arremeter contra ella golpeándola con sus tentáculos de la espalda y cortándola un poco con las garras que poseía. Al notar esta velocidad, la chica se cubriría con sus patas, como su estuviera dentro de una cúpula para evitar ser dañada, empezando a esperar el momento necesario para contra atacar...

En un momento determinado, notaría como el chico le daría un mareo a la cabeza, por lo que aprovechando eso, ella le daría un golpe de gancho con sus patas en el diafragma, para luego clavarle uno de sus patas en el esternón...

"Me perteneces...", dijo Fumiko para luego empezar a disparar una gran cantidad de púas en el lugar en el que habría clavado su pata. Izuku escupiría una gran cantidad de sangre, para luego hacer que un tentáculo saliera de su herida, de tal manera que expulsó las espinas que estaban en su cuerpo...

Rápidamente, este lograría acercarse lo suficiente a la chica para cortarle 4 de los kagunes que Fumiko tenía en la espalda. Ella vería eso con una mirada de sorpresa e ira, porque eso le había dolido mucho y no lo esperaba del peliverde...ahora estaba con una mirada de furia total por ser dañada por la persona que amaba...

Sin embargo, ella no terminó de hablar, porque Izuku le daría un golpe en el estómago que le quitó todo el aire y la dejó fuera de sí. Luego de eso, el muchacho iría por la espalda, para envolver sus brazos alrededor de su cintura para pasarla por encima de él y hacer que se golpeara su cabeza contra el suelo, doblándole un poco el cuello