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Capítulo diez

CAPÍTULO DIEZ

Estoy viendo cómo el fotógrafo solo le dice una palabra a Rox y ella inmediatamente sabe que hacer, mientras, a mí me tienen que explicar con detalle o no entiendo lo que me piden.

—No tenías que traerla, yo podía llevarla de regreso a su hogar.

Niego a Harrison.

—Está bien, yo puedo hacerlo.

—Me pregunto por qué.

—¿Qué tiene de raro? Somos amigos.

—Tienes amigas y a ninguna la miras así— aprieta de oreja, molestándome— lo que quiero decir es que, está bien si Rox te parece atractiva o te gusta un poco, no has tenido una novia desde... creo que nunca te he conocido una.

Las relaciones son algo que siempre he evadido porque consumen tiempo, ahora mismo si dispongo del tiempo como para dedicarme a una, pero no lo hago porque estoy acostumbrado a estar solo y a tener únicamente amistades femeninas. Nunca he romantizado o sentido atracción por alguna de mis amigas, jamás.

Cuando era más joven, intenté salir con JaeReon y desde un principio le dije que sería complicado porque yo trabajaba mucho, tenía que llevar a mis hermanas a la escuela, recogerlas, darles de comer, mis manos torpes aprendieron a no serlo cuando ví que sus cabellos crecían mucho, pasaba horas peinandolas hasta que me hice experto en trenzas y coletas. Las gemelas eran mi vida diaria, así que enamorarme estaba bastante lejano a esa realidad.

JaeReon dijo que lo entendía y aún así lo intentamos, a la final realmente no lo entendió, así que decidí terminar con ella, no porque fuese una mala chica, era el simple hecho de que yo tenía mis prioridades y responsabilidades mientras que ella tampoco era muy estable que digamos, en el sentido de que solo estaba por momentos, cuando le apetecía.

Cuando no, se iba.

—Tuve demasiadas ausencias en mi vida— le digo, riendo aunque no es gracioso— el amor fue una de esas ausencias.

Escucho la risa de Rox y sonrío viéndola casi tropezar con sus propios pies.

—Namjoon.

—Lo sé, lo sé. Te dan ganas de llorar siempre que te hablo de mi vida.

—Me causa rabia, es todo. También impotencia.— palmeo su espalda junto a un gesto de tranquilidad— ¿Cómo está tu sueño? Espero que siga siendo tranquilo.

—Lo ha sido, no tengo pesadillas hace bastante tiempo, creo que se debe a qué mi subconsciente ya aceptó que todo eso ocurrió y no es como que pueda cambiarlo—le confieso— quienes no pueden superarlo son las gemelas.

Y no sé si lo harán algún día.

••••

—¿Oppa?

Las gemelas están de pie en la puerta de mi habitación, las dejo pasar y se escabullen en silencio, es casi hora de dormir para mí, ellas ya deberían estar profundamente dormidas para empezar el día de mañana con tranquilidad.

Y es extraño oírlas llamarme con honoríficos, en esta casa no usamos de esos hace mucho.

—Hey.

—Los niños están durmiendo con Taehyung y Blue, hicieron pijamada los cuatro con los perritos— oh, seguro la pasaron muy bien— ¿Podemos quedarnos contigo aquí un rato?

—Claro, estaba preparándome para acostarme y me tardo en ello.

Entonces Sun salta hasta la cómoda y busca en los cajones, saca el pote de crema.