Capítulo 32

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Llevamos media hora en una joyería del centro y la jodida canción de "all of me" ha sonado dos veces, y con esta va la tercera.

-Estoy hasta los cojones de esta canción.- le digo a Jack.

-Pero si la letra es preciosa.- dice.

-Pero cuando la pues tantas veces acabas hasta las narices.- digo.

-Parejita, nadie me ha dado vela en este entierro, pero esa canción es una mierda más que nada porque siendo preciosa te la ponen hasta en McDonalds y con esta opinión sólo soy jodidamente neutral.

-Gracias Caspar, muy amable por tu parte no dejar a las opiniones de Jack por los suelos.- digo riéndome.

Unos minutos después por fin nos atienden en la joyería.

Nos enseñan como veinte anillos, de oro, oro blanco, y de un montón de materiales más a cada cual más caro.

-Yo me quedaría estás.- le digo señalando dos alianzas de oro, son lisas y muy sencillas.

-No quieres algo más ya sabes, ¿caro?.- me pregunta.

-Jack, estas están bien, bueno si te gustan.

-Es que son muy sencillas, además sabes que las paga mi abuelo, les hacía mucha ilusión a los dos llegar a la boda de uno de sus nietos. Así que no pienses en el dinero, que sobra.- dice riéndose.- Ahora que vas a pegar el braguetazo no te preocupes por el dinero.

-Jack cielo, me voy a ir y tú las vas a elegir sólo las alianzas porque como sigamos así voy a meterte una por vía supositoria. Buenos días.- miro al joyero y me marcho.

Salgo de la tienda y me voy corriendo, lo primero que hago cuando doblo la esquina es llamar a James.

-¡Hey! ¿Qué pasa?,- me pregunta.-Ahora mismo estaba yendo a tu casa.

-¿Podemos vernos debajo de la torre del Big Ben?

-Faltaría más, nos vemos en menos de diez minutos.- me dice.

Cuelgo y me voy caminando para allá, cuando llego James ya está por allí, lo sé básicamente por los gritos que hay por allí y por el corrillo de chicas que hay a su alrededor.
Cuando por fin se apartan de él corro y le doy un abrazo.

-¿Qué ha pasado?,- me pregunta mientras damos vueltas.

-Que Jack es un gilipollas de marca mayor.

-Bueno a parte de eso, ¿algo más?.- dice riéndose para intentar animarme.

-¿Por dónde empiezo?

-Por el principio.

-Muy gracioso, el caso es que estábamos en una joyería con su amigo porque se nos habían olvidado las alianzas.

-¿Se os habían olvidado los anillos? Pero si es lo más importante de una boda.

-Es que somos mongolos.- le digo.

-Es verdad, se me había olvidado.

-El caso es que ha empezado a decir que el dinero no importaba y que yo iba a pegar un braguetazo.

-¿Y qué le has contestado?

-Que se meta las alianzas por el culo.

James se ríe y me rodea con el brazo.

-Te recomendaría que lo habléis esta noche los dos tranquilamente.

-Está Caspar en nuestra casa.

-¿Ese quién es?

-Te lo dije ayer, el amigo de Jack.

-Es verdad.

Viviendo con The Vamps 2: "Jack" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora