Viviendo con The Vamps 2: "Jack"

Capítulo 41

Aún quedan más de tres horas de viaje y literalmente me estoy volviendo loca con Caspar, sus gustos musicales son espantosos, vale que le guste la música electrónica y dance pero, ¿cómo narices puedes aguantar media hora escuchando el Harlem Shake? Eso no es ni música.

-Caspar, ¿sería mucho pedir que apagases eso?

-No.- me responde apagando la radio.

Suspiro aliviada y le miro.

-¿No te gusta mi música?

-Para nada.

-Pues vaya rollo.

-No es que no me guste, es que, no es de humor.

-Es verdad, a nadie le apetece bailar nada más dejarte tirada en el altar.- se calla y me mira.- Lo siento soy un metepatas.

-En estas horas que llevamos de viaje ya la has metido hasta el fondo.

-Para animarte te voy a cantar una canción.-dice Caspar mientras pone un disco en el coche.

Espero unos instantes y un ritmo asqueroso comienza a sonar:

Mister Todo El Mundo
Sensato en el patio
queremos darle una bienvenida
a todas las mujeres que hacen vino
por todo el mundo. - ¿esto qué mierda es?

Yo la conocí en un taxi
En camino al club
Yo la conocí en un taxi
En camino al club
Me lo paro
El taxi
Me lo paro
El taxi
Me lo paro
El taxi
Me lo paro
El taxi.

EN el taxi la conocí por un basil
estaba sexy, pero tan sexy
que por poquito arrollamos un tipo y chocamos el taxi
era el chofer, el que dijo: "!Oye, mira esa mujer!- apago la radio y miro a Caspar.

-¡Ni siquiera sabes español! ¡esta canción es muy machista!

-¡Pero si en el SalouFest la baila todo el mundo!

-¡Y en Magaluf!.- le chillo riendo.

-¿Has estado en Magaluf?

-¿Y tú en el Saloufest?

Me mira de reojo y se ríe.

-Eres aún peor que yo, a saber qué harás tú por allí sola.

-Ahora ya nada.

-Vamos, seguro que si haces algo.- me dice riéndose.

-No tengo ganas de fiesta.

-Normal.

-Si vas a decir "te han dejado tirada en el altar" puedes meterte la frase por el único lugar al que no te llega la luz del sol, y por si no sabes cual es ese lugar es tu jodido trasero.

-Guau, como se nota que estás en tus días.

-Perdona pero, aunque esté en mis días a ti eso no te incumbe.

-Vale, lo siento muchísimo, solo intento hacerte reír. Las situaciones malas si se toman con humor son mejores.

-Claro, que te dejen tirada en el altar es tan divertido, mira no he parado de llorar de la risa.

-Ya lo veo, en esas ojeras y el rímel corrido, te lo estás pasando de puta madre.

-¿Verdad que si? Necesito llegar a mi casa y hacer como si esto no hubiese pasado.

-Sabes que en el fondo no vas a poder.- me dice.

-Ya lo sé, es imposible olvidar a la persona que quieres de un día para otro.

-Lo sé, ¿sabes de la de chicas que he tenido que huir?

-Buah, no te me pongas de ligón y de que te las llevas de calle porque no me lo creo.