Desarrollos inesperados

Capítulo 20

Lucius bostezó mientras caminaba por la habitación, le dolían los brazos y estaba exhausto. Killian estaba en sus brazos llorando y soltando aullidos infelices mientras sus pequeñas piernas se metían y estiraban repetidamente. No muy lejos, Harry lo estaba reflejando con Maddock en sus brazos, el gemelo de Killian haciendo la misma cantidad de ruido y con la misma angustia.

Harry se veía tan cansado como se sentía, y habían sido un par de días largos para ambos. A los dos niños les habían comenzado a salir los dientes al mismo tiempo, y ambos se sentían miserables y con un dolor evidente. Lucius nunca se había sentido más indefenso en su vida mientras veía a Killian intentar meterse su pequeño puño en su boca, con evidente malestar, sabiendo que no había nada que pudiera hacer para aliviar el dolor de su hijo.

Los demás se habían ofrecido a ayudarlos, todos habían visto lo cansados ​​que estaban Harry y Lucius, y con Remus y Sirius viviendo ahora en la mansión, no había escasez de gente aquí. Pero habían insistido en que podían hacerlo ellos mismos y que querían hacerlo. Lucius realmente no sabía por Harry, pero por sí mismo había prometido que estaría allí para cada paso de la vida de los chicos, el bueno y el malo, y quería ver cada segundo de eso. Cuando estuvieran instalados mañana, no tenía ninguna duda de que ambos estarían más que felices de presionar a sus hijos sobre Sirius, Remus o Marcus y tomar una siesta. Pero esta noche estaban aquí, con sus hijos.

Dejó escapar otro bostezo que le rompió la mandíbula mientras comenzaba a tararear para Killian, moviéndolo para que descansara sobre su hombro, y comenzó a balancearse de nuevo.

Harry se acostó y puso los pies sobre la cama, dejando escapar un gemido, silenciosamente, de puro agotamiento. A su lado, Lucius miraba fijamente al techo mientras yacía con los brazos y piernas extendidos. Se movió un poco hasta que pudo descansar su cabeza en el hombro de Lucius antes de dejar escapar otro suave gemido. Su prometido extendió la mano y entrelazó sus dedos, presionando un suave beso en su cabello oscuro.

"No creo que hayamos dormido en 72 horas", gruñó Harry.

"Es su llanto, creo que me está rompiendo el corazón", gruñó Lucius.

"Sus dientes están casi agotados, no mucho más. Confía en nosotros para tener niños con esos dientes temprano", resopló Harry.

"Al menos Draco regresará la semana que viene una vez que esto se haga", tarareó Lucius.

"Creo que está suspirando", sonrió Harry tan brillantemente como pudo.

"¿He mencionado lo mucho que amo cómo estás con él?" Lucius se volvió para mirar a unos confundidos ojos verdes. "No tiene ninguna duda de que es parte de esta familia, parte de su familia. Respondes a cada llamada de fuego, repites sus cartas diarias y escribes las tuyas propias para mantenerlo al día, le envías fotos diarias, en plural, donde yo no hubiera pensado en hacerlo. Te amo, "Lucius también besó su frente.

"Solo estoy ... feliz, no estoy tratando de hacer nada a propósito, solo ... hago lo que quiero para mi familia", trató de explicar el cerebro privado de sueño de Harry.

"Eso es lo que lo hace aún mejor", se rió Lucius. Harry se dio la vuelta y se colocó sobre el pecho de Lucius, acurrucándose cerca de su cálido cuerpo. Justo cuando estaban a punto de cabecear, Maddock dejó escapar un gemido de carga seguido solo unos segundos después por Killian. Ambos gimieron y de alguna manera lograron hundirse más en el colchón antes de levantarse de la cama y tambalearse de regreso a los catres.

"Creo que su hijo está tratando de dar pistas", dijo Harry en tono de conversación mientras entraba a la oficina de Lucius mirando algo en su mano. Maddock estaba acostado en un papoose con Killian acurrucado en su otro brazo, ambos chicos dormidos profundamente. Parecían estar recuperando el sueño que habían perdido la semana anterior. Lucius estaba realmente sorprendido al ver que Harry había logrado secuestrar a ambos niños. Hasta ahora habían tenido que luchar contra Draco, Severus y todos los Weasley por sus hijos. Los Weasley se habían mudado a la mansión con Ron y Ginny de regreso de Hogwarts para las vacaciones, Hermione también estaba aquí, y obviamente Draco estaba en casa, y Severus había decidido que quería pasar las vacaciones aquí también.