Crónicas de un alfa embarazado

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Jungkook bajó con cuidado, pero al último escalón, casi tropieza con una pequeña bola de pelos que pasó a velocidad récord por su lado.
Se sostuvo del barandal, viendo cómo el perro corría escaleras arriba.
ㅡ ¡Yotanan, ten más cuidado! ㅡ se quejó, no tardando mucho para que sea Taehyung quien se acerque a las escaleras.

ㅡ ¡Permiso, permiso, permiso! ㅡ apuró, haciendo que Jungkook se moviera para poder subir con la toalla en mano.
ㅡ ¡No, Yeontan, no! ¡A la cama no!

El omega rió un poco, bajando del todo y yendo hacia la sala.
De nuevo, como en cada baño, Yeontan se escapaba de las manos de su dueño cuando éste quería secarlo.

ㅡ ¡Recuerda cambiar y lavar las cobijas! ㅡ le gritó el menor, sabiendo que el perro de nuevo se revolcaría en ellas.
Se sentó en el sillón, soltando un pequeño quejido.

Últimamente, su espalda estaba doliendo un poco.
Había dejado de hacer sus ejercicios, ya que no podía retener el aliento. Y aunque no quisiera admitirlo, incluso subir y bajar las escaleras le resultaba agotador.

Sacó su celular, revisando los mensajes, a la vez que Taehyung bajaba con Yeontan envuelto en la toalla.
ㅡ ¿Noticias? ㅡ le preguntó el mayor, yendo a sentarse a su lado, mirando de reojo la pantalla.

ㅡ Sí.
Jimin dice que nos encontrará directamente en la feria de Halloween porque tiene algo que hacer. Mingyu, Eunwoo y Chae sí vienen con nosotros. Uhm... Nam pregunta si podía pasar por los perros, hace dos horas ㅡ lo miró.

ㅡ Wow, ¿ya acabaron con el celo?

ㅡ Quizás sí. Le diré que pasé ㅡ tecleó.

Taehyung volvió su vista a Yeontan, secando sus cabellos ㅡ Ay qué poco dura la gente.

Jungkook lo miró ㅡ ¿Disculpa? La mayoría de los omegas duran tres o cinco días. Mi hermano soportó junto a Yoongi su semana como omega puro, sabiendo que los alfas duran menos. ㅡ lo miró de arriba a abajo ㅡ No critiques lo que no puedes superar.

El mayor sólo puchereó y alzó su hombro, dejando a Yeontan en el suelo, que corrió de nuevo escaleras arriba.
ㅡ Tú deberías saber si aguanto o no... ㅡ murmuró un poco ofendido.

ㅡ Estamos hablando de celos, ¿bien? No te vayas a ofender por eso ㅡ rodó los ojos.

ㅡ Sí, pero lo dijiste como si yo no pudiera aguantar ni una ronda ㅡ su voz seguía baja.

Jungkook sonrió hacía él ㅡ En serio te importa mucho tu hombría ㅡ se burló un poco, aunque afirmaba ㅡ Eres demasiado orgulloso.

ㅡ Cuando sé que lo que hago es bueno, pero claro que sí. ㅡ lo señaló ㅡ Deberías de estar halagandome, no regañandome.

ㅡ Defendía a mi hermano.

ㅡ No eres consciente de lo que Namjoon aguanta o no.

ㅡ Ni tú. Así que si tu argumento es eso, no debiste haber opinado desde el inicio.

Taehyung cerró la boca y miró hacia otro lado, cruzándose de brazos ㅡ... Tienes razón ㅡ murmuró casi inentendible.

ㅡ ¿Cómo dices?

ㅡ Nada. ㅡse alejó un poco.

Jungkook dejó el celular a un lado y se arrodilló sobre el sillón para estirarse, alcanzar el cuello de Taehyung y dar pequeños besos.
Besos que hicieron al alfa bajar la guardia. Volteó el rostro hacia el menor, mirándolo todavía con expresión tristona.
ㅡ ¿Soy bueno?

Jungkook asintió ㅡ No es como si yo pudiera comparar con alguien más, pero estoy seguro de que no hace falta. ㅡ dejó un beso en sus labios ㅡ Eres el primero, y el único.
El perfecto para mí.