ＯＫ．．． ᴹᵒᵐᵒ ʸᵃᵒʸᵒʳᵒᶻᵘ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃ

8

*En este capítulo no se menciona mucho a Momo, pero, es como una introducción para el siguiente capítulo. Además, no quería dejar el aspecto de los premios de lado y me faltaba ahondar más en un personaje, básicamente, el ser humano que hará de "Celestina" en todo esto*.
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A pesar de ser una persona sumamente sensata, jamás me ha representado un problema reconocer mis sentimientos, justo como ahora.

Estoy bastante feliz pues conseguí un buen puntaje, era obvio que no ganaría el primer lugar, pero, el segundo no está nada mal, es comprensible.

— Felicidades, Junseo. Un logro más para tu colección — anuncia el director —. Espero sigas siendo el estudiante modelo que siempre has sido.

Jun asiente con la cabeza, recientemente el chico ha estado trabajando de la forma más sustentable posible, eso le sumó puntos y bueno, hay que admitir que es muy creativo.

— _______, tú también lo hiciste muy bien, de hecho, creo que tú proyecto tiene potencial, prepararé el papeleo de las patentes. Conozco empresas que podrían estar interesadas — yo también asiento con la cabeza —. Digo lo mismo de tí, Yannick, como siempre eres un ejemplo a seguir para todos tus compañeros.

— Gracias, director — responde Yan con una reverencia.

— Fue una difícil decisión, si se pudiera, tendríamos tres primeros lugares, ¿tienen idea de los aspectos tan precisos que tuvimos que analizar? — ninguno contesta — Pueden volver a lo suyo, gracias por su trabajo — nos dice, él se quedará un tiempo más con el resto de alumnos que no consiguieron puestos para hacer correcciones.

Los tres salimos del sitio muy tranquilos, está es la rutina de cada tres meses: 1. Presentar, 2. Esperar, 3. Ganar algún puesto, y 4. Irnos.

— Oye, ______, me gustó ese material nuevo que ocupaste en el guante, también el diseño, lo hiciste muy adaptable, ¿me puedes explicar después? — me cuestiona Yan alegremente, la verdad es que suele ser muy agradable y útil cuando se trata de retroalimentación, sin problemas podría convertirse en profesor.

— Claro que sí. Sabes, a mí me pareció interesante la ingeniería detrás de la planificación de los tornillos que usaste, los pensaste tú, ¿cierto? Me gustaría verlos de cerca — mis amigos son muy buenos en lo que hacen.

— ¿Por qué nadie me hace caso a mí? — se queja Junseo.

— Está bien, el diseño aerodinámico es muy bueno, creo que además de eso, ahorraste mucho material, ¿cómo lo hiciste? — menciona Yan. Oh, yo también quiero saber, en verdad parece haber ahorrado mucho.

— Después les explico en mi taller, de hecho, me emociona la idea de contarles esto, no creerán como lo hice, quizá puedan implementarlo — verlo hablar con tanta ilusión si es cosa de todos los días, pero, ahora mismo, es bastante adorable, a la vez que interesante.

— Bueno, sé que ya estamos acostumbrados a ésto, pero, es una buena excusa para gastar un extra. ¿Qué vamos a comer hoy? — cuestiona Yan alegremente.

— Te recuerdo que no tenemos presupuesto para pagar un buen restaurante — lo devuelvo a la realidad.

— ¿El aire no llega bien ahí abajo? — ¿No sería al revés? — Yo nunca dije eso, tenemos tiempo para cocinar. ¿Qué quieren?

— Yo... ¡quiero tacos! — exclama Junseo, desde que Yan los preparó por primera vez el año pasado, no pierde la oportunidad de pedirlos.

— Siempre quieres tacos, mi abuelo me enseñó tantas recetas, ¿como para que tú, coreano estúpido,  solo pidas tacos? _____, dile algo — pide mirándome de forma suplicante.