5-. El carrusel no deja de girar

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Minutos más tarde, Meredith se hizo presente en el castillo frente al Rey Rata Derek, afirmaba ser una desertora muñeca de chocolate que había escapado del reino vecino por las reglas estrictas respecto al sol y en forma de respeto hacia Derek, daría una presentación en ballet frente a las ratas y el rey.

—Cuando termine de bailar, quiero que se coman su piel de chocolate , no confío en nadie que no sea rata— murmuró Derek a sus similares

Meredith les dedicó una sonrisa y comenzó a danzar, ágil como una gacela con piernas largas y pasos finos, punta pie y una vuelta con gracia, tras unos segundos visualizó a la Cascanueces caminando junto con su amigo de Caramelo, escabullendose para robar el cetro del Rey Rata.

Cuando la música comenzó a ser agresiva, Meredith comenzó a dar un par de saltos y con sus manos y muñecas comenzó aletear como un cisne herido y perdido, así se sentía ayer; lastimada y sin rumbo. De repente la música comenzó a ser más tranquila, como la calma llegando después de la tormenta y dando suaves pasos en puntillas se mantuvo recta con las manos elevadas pareciendo una perfecta estatua de mármol, Meredith se inclinó y dobló las rodilla hasta hacer una profunda reverencia como una copo de nieve callendo del cielo hasta tocar tierra.

Pronto la joven Meredith fue interrumpida por el ruidoso combate al que se enfrentaba la Cascanueces con el Rey Rata por el cetro; Addison golpeó continuamente a Derek quien respondió con rasguños y mordidas, en un segundo, cuando la pelea parecía estar ganándola Derek, Addison pateó el centro hasta los tobillos de Meredith y esta sin pensarlo lo tomó.

Al tomar el cetro sintió el poder de este envolvíendola; y ante la sorpresa de todos, sus vestiduras de falso chocolate pronto se convirtieron en reales y su cabello rubio con dulces rizos, pronto fue remplazado por material igual a sus prendas.

—Es la reina de chocolate— afirmaron las ratas anonadadas

—Pero es imposible, sólo es una leyenda— afirmó Derek

—La reina de chocolate, sólo alguien de corazón dulce podría serlo, es Meredith, no hay duda

La joven Meredith, aún confundida atinó a lanzar un suave rayo dorado con el cetro en dirección a Addison, quien al ser tocada por este, calló de rodilla sintiendo su piel volviendose real, perdiendo el caparazón de Cascanueces, y entonces Addison se mostró como una mujer alta de profundos ojos verdes con cabello alborotado rojo y sonrisa oculta.

—No puedo matarte Derek, no está en mi naturaleza ser cruel, pero te condeno a ti y a tus iguales a permanecer en cuatro patas, no superarán el tamaño de un puño y tu boca embustera no volverá a pronunciar palabras para que no vuelvan a dañar un corazón como el de la nueva reina de Caramelo, Addison Montgomery.

Y entonces, cuando Meredith apuntó a Derek con el cetro, este corrió en dirección a Meredith, arrastrandola hasta el río de leche, perdiéndose ambos en las profundidades.

Lo último que vio Meredith fue una luz, y escuchó la voz de Addison llamando su nombre con amor.

—¡Meredith! ¡No!... Te amo— susurró Addison viendo cómo la joven se perdía entre el río de leche

...

Pará cuando Meredith despertó, era la mañana de navidad, se encontraba frente a la chimenea justo donde se había quedado dormida la noche pasada después de la fiesta.

Buscó por donde pudo a la Cascanueces que su tío Richard le había regalado, pero no la encontró en ningún lugar, ni Lexie ni Susan la habían visto. ¿Había sido todo un sueño? ¿Una treta de sus locas imaginaciones?

Estaba tan perdida buscando el Cascanueces, pero entonces él timbre de la puerta la distrajo y de pronto, su tío Richard se hizo presente en la puerta acompañado de una joven hermosa de ojos profundos y cabello bien peinado con un conjunto muy fino.

—Meredith, dejame presentarte a Addison Montgomery, una amiga de la familia— dijo Richard.

Un brillo iluminó la vista de Addison al igual que la de Meredith, reconociendola, reconociéndose, no había duda, eran ellas.

☃️❄️Fin❄️☃️

El Cascanueces - Meddison G!PWhere stories live. Discover now