⚠️Parte uno de la trilogía⚠️
Después de la muerte de su padre, Dio Brando es acogido por la familia Joestar, quiénes lo acogen como uno mas de su familia. Pero lo único que él quiere es hacerse con la fortuna familiar, al menos eso es lo que el quie...
Cuando Dio abrió los ojos, se encontró en medio de un bosque y sintió algo pesado sobre sus brazos, bajo la mirada para encontrarse con un chico de pelo azulado que reconoció de inmediato, un chico que le traía calma a su agitado corazón siempre que lo veia, pero esta vez esa sensación no lo acompaño al verlo. En cambio el terror no tardo en llegar cuando vio el deplorable estado del chico, todo lleno de sangre, casi sin poder mantener los ojos abiertos y con una profunda herida en un lado del cuello, como si hubiera sido mordido.
El chico comenzó ha hablar con las pocas fuerzas que le quedaban con un hilo de voz-Por...que me... hicis...te esto...
-Jonathan... ¡Jonathan!
Lo llamaba y movía para que reaccionará pero este solo se mantenía quieto mientras sus ojos poco a poco perdían la poca vida que le quedaban, hasta que no dio ningún indicio de que seguía vivo.
-¡Alli esta! ¡Atrapenlo!
Muchas sombras empezaron a correr hacia el, sujetando antorchas y todo tipos de armas. No se movió de aquel lugar solo se quedó quieto sin poder reaccionar y con la mirada clavada en el chico que se encontraba entre sus brazos, el cual era obvio que había muerto por su culpa, el lo había matado. Cuando la multitud llegó a donde se encontraba y estaban a punto de cogerlo, abrió los ojos exaltado y horrorizado, pero no encontró a toda esa gente que estaban a punto de matarle, Jonathan ya no estaba entre sus brazos y ya no estaba en medio de los árboles, estaba en su habitación. Todo había sido una pesadilla, una de las muchas que había tenido desde que volvió a la mansión. Se levantó para dirigirse al baño que había en su habitación y se lavo la cara para despertarse e intentar quitarse el mal cuerpo que le había dejado ese horrible sueño. Como era esperado, cada vez sus instintos vampiricos eran mas potentes y mucho mas difíciles de ignorar. Esto hacia que el chico poco a poco empezara a preocuparse cada vez más sobre la seguridad de los que le rodeaban, sobre todo la de su querido Jonathan, e intentaba hacer todo lo posible para contenerse pero tenia miedo... ¿Que pasaría si un día pierde el control como lo hizo cuando se volvió vampiro? Podría dañar a alguien y estaba seguro de que el el joven Joestar le protegería, pero ¿Y si el que daña es a él? ¿Y si lo termina matando? ¿Y si la gente se entera de que es un vampiro y van a matarlo? ¿Y si matan a Jonathan porque quería protegerle? Dios... El no podría vivir con eso...
No conseguía que esa horrible sensación se fuera de su cuerpo, por lo que decidió salir a la calle a tomar el aire. Era de noche por lo que no había ningún problema, y además, todos estaban dormidos a esas horas y no se enterarían ni de que el ya no se encontraba en su habitación.
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Jonathan estaba muy preocupado. Desde hacía unos días su rubio había estado esquivándolo completamente y le ignoraba. El chico solía tener ese tipo de comportamientos cuando se enfadaba con el pero esto era diferente, ahora se veía muy decaído y serio. Algo le había ocurrido, pero no sabía que era y quería saberlo a toda costa, al fin y al cabo eran pareja, y las parejas confiaban la una en la otra.
Se encontraba arropado en sus sábanas, pensando en que le pasaba a Dio. Esos últimos días no había podido dormir bien, echaba de menos la presencia del chico entre sus brazos aunque sólo fuera como un abrazo de buenas noches. Gracias a eso escucho como la puerta de la habitación de al lado, es decir, la de Dio, se abría y cerraba, avisando de que este había salido de ella. Se levanto rápidamente y espero unos minutos de manera muy ansiosa para después salir el también. Mientras andaba hacia las escaleras escucho como la puerta principal se abría, para luego cerrarse lentamente, y cuando finalmente escucho el ruido definitivo de que la puerta se había cerrado, empezó a correr hacia las escaleras. Las bajo tan rápido que casi se tropieza y cae rodando, haciendo que su corazón se parara por unos mili segundos. Se quedo quieto esperando a que el susto se pasara y siguió corriendo, como si nada pasara. Cuando llego a la puerta, espero unos minutos indeciso, batallando con su cabeza si debería de ir tras de el o no y al final sus ganas de hablar con el ganaron. Abrió la gran puerta observando como el chico caminaba pero después de escuchar la puerta abrirse y seguido cerrarse, giró la cabeza rápidamente para ver de quién se trataba.
-Jonthan... Deberías estar en tu habitación durmiendo.
-Tu también deberias de estarlo.
Los dos se quedaron mirándose fijamente, rodeados de una gran tensión. El rubio giró sin decir nada y siguió andando a saber dónde.
-Eh, espera.- Al ver cómo lo había vuelto ha ignorar empezó a correr detrás suya enfadado.
Se volvió a girarse de una manera muy violenta para poder mirarle con una cara de pocos amigos. El peliazul ya se encontraba a pocos metros de el.
-Escucha Jonathan... No quiero hablar ahora, no estoy de humor...
-¿Como los ultimos días? En serio, estoy preocupado... No se qué te ocurre ¡Pero no lo soporto mas! Me has estado evitando y siempre que te hablaba solo me ignorabas o te hibas de la habitación...
-Es suficiente.- El contrario intentaba callarlo pero simplemente seguía hablando pro encima de él, mientras poco a poco se acercaba más a él.
-Ni siquiera me estás llamando Jojo como siempre lo haces... Sabes que puedes confiar en mí siempre...
-Basta Jonathan.
-Lo he pasado muy mal el tiempo en el que hemos estado separados, y cuando por fin volvemos a estar juntos empiezas ha actuar asi...
-No te lo voy a repetir de nuevo...
-No se que te ocurre, se supone que somos una pareja y debemos confiar el uno en el otro...
Dio no lo soporto más y ante la frustración de escuchar aquellas palabras que le hacían sentir la mayor escoria y que lo ignorara completamente explotó-¡CALLATE!
Su naturaleza vampírica se disparó haciendo que actuara impulsivamente, abalanzandose sobre el chico y haciéndo que se callera al suelo, aparece de hacerle una herida en la mejilla con una de sus garras. El grito de dolor que soltó su novio hizo que recobrará el sentido. Lo que vio le destrozó el corazón, Jonathan tirado en el suelo con raspadas en las rodillas y manos devido a la caída, una rajada en medio de su mejilla de donde grandes gotas de sangre se resbalaban pro su mejilla. Y lo peor... Su expresión era la del puro terror, devido a ser atacado por alguien tan importante para el sin previo aviso de manera tan salvaje.
-Jo-jonthan... Yo lo...
-veo que no quieres hablar...-Se levantó tapándose la herida con una de sus manos.- Buenas noches Dio.
Empezo ha andar de manera apresurada hacia la mansión, dejando al chico destrozado. Cuando la puerta se cerró el chico callo sobre sus rodillas desconsolado, dejando fluir sus lágrimas, que se deslizaban por su cara saladamente.
-N-no quie...ro hacer.. te daño...
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Solo quiero decir que receis por mi que voy a empezar con los exámenes del primer trimestre la siguiente semana y no estoy para nada preparado (༎ຶ‿༎ຶ)
