Antes de clases [Heavy x Oc]

Ventuno

—¿Estas admitiendo que sentiste celos de Katherine?— burlo la pelirroja de cabellos alborotados llevando una fritura a su boca, masticando lentamente con la curva de sus labios presente mientras el metalero jugaba una partida de videojuegos.

El chico bufo bajo, presionando los botones del control de mando con fuerza —solo digo que no me sentí muy bien pensando en ellos dos— reprocho viendo de reojo como la chica metía papita tras papita a su boca.

Escucho su risa —¡Eso!, amigo mío, son celos— recalco meciéndose sobre sus piernas que estaban dobladas en cruz —celos de tus ojos cuando miras a otro chico, tengo celos, ¡Celos!— canturreo haciendo que el chico se estresara.

—¿Cómo quieres que me sienta cuando tu ex va a una salida "amigos" con tu interés amoroso?— pregunto molesto, centrado en su pantalla en lo que la pelirroja negaba rodando los ojos —que para colmo no me dio mis besos como me prometió, y no m-—

Sintió como al chica lo tiraba de su lugar, soltando el control y perdiendo la partida —¡Alto ahí, estúpido!— exclamo la chica viéndolo con emoción —¿Besarte?, ¡Te ibas a besuquear con el!— cuestiono incrédula zarandeándolo por los hombros mientras el chico abría los ojos en grande.

Trago en seco apartando la mirada —si lo dices así, suena como si él y yo fuéramos a...—

—¡Es que no vez que es un gran paso para ti!, sabes que cuando te besas con alguien la cosa va seria— expreso, haciendo que su amigo se sintiera nervioso.

El metalero se rasco la nuca con la ansiedad recorriendo su sangre, recordando todo lo que había hecho sin pensarlo—cierto, pero no se si yo le gu- —

—¡HEAVY TU ESTAS PENDEJO O TE HACES!— cuestiono exasperada la joven lanzando al suelo mientras se subía sobre el acorralándolo en el suelo —¿Crees que sin no le gustaras, se dejaría mimar por ti?, ¿Has notado las veces en las que parecen que se van a besar?— enumero la joven viéndolo con fuerza —Puta madre, Heavy. La cocinera de tu escuela ya les a preguntado si son novios, ¿crees que es mame?— 

...

Suspiro pasando la toalla por sus cabellos bicolor, se había hecho un extraño cambio, pues después de tener una crisis existencial causada a raíz de sus problemas paternales había decidido que lo haría feliz desgraciarse la cabeza.

Era de los pocos en familia que tenían el color tan oscuro como la brea, cosa que era muy característica de la familia de su paterno, así que estuvo apunto de raparse las greñas solo para no verse reflejado en el.

Gracias a su hermana de cabellos rosa, no lo hizo, así que siguiendo su ejemplo, decidió por pintarse de forma diferente, y tal vez cortárselo un poquito. Aun podía hacerse su coleta en la cabeza, solo lo había cortado las pocas puntas maltratadas que tenia.

Aun tenia aquel rosa, un poco más claro, solo que ahora en toda la extensión de su cabello debajo de las orejas, viéndose como lo que juro destruir.

Un vato Aesthetic de Pinterest.

Tenia una toalla alrededor de su cintura, pues la calefacción del lugar permitía que se encontrara de esa manera, si bien tenia aun bóxer negro cubriendo su intimidad, no le sorprendería que sus hermanas entraran haciendo escandalo a su cuarto irrumpiendo su privacidad.

Ese día su tía Magdalena iba a ir de visita a su casa, lo cual le causaba un conflicto interno, pues le desagradaba su presencia a pesar de que era la viva imagen de su madre psicótica.

En serio las odiaba a ambas, a su tía y a su madre por no dejarlo poder disfrutar una película donde la madre del protagonista lo ame, sin llorar o romper en llanto. Ni siquiera podía ver Dumbo porque la maldita canción era tan desalentadora y sentía feo.