Capítulo 14. Celos.

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Lía Ross.

Al salir de la casa, saco el celular para llamar un Uber pero Adrien me lo arranca de las manos y abro los ojos como platos.

—Tenemos que hablar.

—No hay nada de que hablar. —Inquiero.

—¿Que pasa estás celosa?

—¿Celosa yo? ¿Estas loco?

—Bueno, esto se está poniendo intenso. —Murmura Mary.

—Ya vayanse a un hotel. —Inquiere Lily entre risitas.

—Pero de qué hablan? ¿Están locas?

—Estas roja de los celos. —Susurra Mary en mi oído y siento mi cara arder.

Veo a Adrien alejarse con Mary, pasarle dinero susurrarle algo haciendo mimicas con las manos como si rezará, asienten y se van.

—¿Pero que? ¿A dónde van sin mí? Traidoras.

—Nos vemos en la casa. —Inquieren despidiéndose con las manos.

Las veo desaparecer y me concentro de nuevo en Adrien, mi rostro arde de la rabia, ni siquiera se porque estoy tan enojada.

—¿Porque has venido?

—No es buena idea que estés en la misma habitación que las chicas que...

—¿Que te has follado? —Completo la oración por el. —Su silencio me trastorna. —¿Te las has follado? ¿A todas?

—No, bueno, no se... Ese no es el punto.

—¿Cuál es el punto, Hegel?

—El punto es que están dolidas y tú ibas a ser su almuerzo.

—Pero, ¿Porque yo? No entiendo, ¿Porque me harían algo así?

—Tal vez porque he hecho por ti algo que no he hecho por ellas.

—¿Que cosa?

—Importarme.

Me preguntó porque un discurso como ese puede parecerme tan repulsivo y a la vez causarme dragones en el estómago. Un incómodo silencio, me dijo que le importaba y no sé que debería sentir con eso pero se siente tan bien.

—¿Vamos? Déjame llevarte.

Abre la puerta del coche y dudosa entro en el. Trato de justificar sus palabras con el “Porque somos amigos”.

Adrien Hegel

La primeras clases han sido tan aburridas, suena la alarma y recojo mis libros, las personas salen a mi alrededor una peli negra pasa por mi lado y me sonríe conqueta, de alguna forma me recuerda a Lía aúnque no se parezcan en nada, el color y largo de su pelo es similar, tengo que hablar con ella, debe sentirse mal por lo de la foto y como si estuviera invocando la solución me llega un mensaje.

“He eliminado la cuenta, me debes un favor”

No puedo evitar la sonrisa que se posa en mi rostro aunque no todo se soluciona con esto, ya no existe esa cuenta, ni esos comentarios, espero que Lía no los haiga leído, le doy un vistazo a la foto, las luces, su rostro sorprendido, su escote, sus piernas, diablos no puedo creer estar tan necesitado que me exite ver una foto, apagó el celular no vaya tener una erección aquí y me preparo para salir cuando aparece Naty frente a mis ojos, la última persona saliendo del salón.

—Adrien, tenemos que hablar.

El escote de su blusa resalta más de la cuenta y trato de no mirar para no caer en la tentación, soy una persona sexualmente activa y llevo mucho tiempo sin tener sexo, Un mes y siete días para ser exactos, desde aquella vez en ese maldito techo con una desconocida para ser exactos.

SIN ARREPENTIMIENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora