深 𝗯𝗼𝘆𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱 ─ sookai

7.

꒰ !☆#꒱

Sabes a lo que me refiero, ¿Verdad?
Trata de olvidarte de él.

Ahora estás conmigo
Solo quiero que te sientas bien.
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        ღ  ˚.

Soobin se dirigía al parque luego de un día pesado de entrenamiento. Estaba muy cansado, pero hoy era un día especial y Hueningkai debía estarlo esperando desde hace media hora allí.

―¡Binnie! ― Un llamado lo sacó de sus pensamientos. Apenas reaccionó, abrió sus brazos al chico que corría hacia él. Este se lanzó a estos y él lo sostuvo gustosamente.

―Bebé, estoy sudado. Apesto. ― Susurró, haciendo un puchero contra la cabellera castaña del menor, quien daba saltitos emocionados al estar entre sus brazos.

―Sabes que nunca me han importado cosas como esas. ― Sonrió, mientras miraba los profundos y oscuros ojos del más alto.

Justo ese día cumplían seis meses estando juntos y ambos estaban muy felices. Habían atravesado el largo proceso de conocerse y seguían haciéndolo, sin embargo ya estaban más cómodos con como iba su relación. Cada día Soobin confirmaba que Hueningkai tenía todo lo que él deseaba en una pareja.

Tenía un sentido del humor muy ligero y relajado, era sensible, dulce, amable, cariñoso, comprensivo y muy muy atento. Amaba que se preocupara por él y que también notara los más mínimos detalles. Hace una semana lo había presentado con su familia y esta quedó encantada con su novio.

Rodeó su estrecha cintura con ambos brazos, mientras dejaba muchos besos en su rostro. Hueningkai envolvió su cuello con los propios, atrayéndolo más hacia él. Cuando Soobin comenzó a besarlo de manera lenta y dulce, Hueningkai correspondió tímidamente.

―Traje algunas cosas para comer, Bin. ― Comentó al finalizar el beso. Acunó el rostro ajeno, besando la punta de su nariz. ―Feliz sexto mesiversario, amor.

―Precioso, te dije que te llevaría a comer. No era necesario. ― Puchereó, acariciando suavemente su cadera.

Kai bajó la mirada, trazando círculos con su índice en el pecho de Soobin. Infló una de sus mejillas, apenado.

―Quise hacer algo especial para un día especial, así que lo cociné yo. ― Murmuró, apoyando su frente en el hombro del peliazul. ―¿Lo quieres de todos modos?.

Soobin sonrió.

―Eso no se pregunta, príncipe. ― Esta vez tomó las manos del otro muchacho y entralazó sus dedos tan pronto como le fue posible. ―Vamos.

Comenzaron a caminar y se sentaron en el pasto, donde Hueningkai había puesto un mantel y encima de este una canasta con varios recipientes llenos de comida. Unos minutos después, ya se hallaban comiendo todo lo cocinado por el más chico.

―Cuando nos casemos, quiero que cocines mucho ¿Por favor? ― Pidió Soobin, mientras un pequeño sonrojo en su rostro comenzaba a ser notorio y sus ojos brillaban ilusionados.

El otro asintió, sonriente.

―Claro que sí, lo que tu quieras, bebé.

Huening observó a Choi comer con absoluta alegría, por ello fue que no pudo evitar ocultar una sonrisa. Soobin lo miró con curiosidad, y de pronto su expresión se tornó sutilmente burlona.

―Oye, lindo. ― Llamó el castaño, sirviéndose una porción de comida.

―¿Uhm? ― El mayor paró de comer para escuchar con atención lo que el contrario buscaba decirle. Aquella fue una linda imagen para el menor.

―¿Sigues odiando a mi novio? ― Luego de decir eso, le fue inevitable no sonreír.

Soobin tardó un par de minutos en captar lo que el chico intentaba darle a entender, y cuando finalmente lo hizo, no pudo hacer otra cosa mas que reír.

―No, Hueningkai, para nada. ― Rió casi de manera escandalosa. Su brillante sonrisa dejó hipnotizado a Kai. ―No podría odiar a tu novio.