Bittersweet • {Meanie}

☂️ 31 ☂️

[FLASHBACK]

[Hace 3 años]

Wonwoo corría bajo la lluvia. Era de noche y hacía frío, así que las calles estaban prácticamente vacías.

Paró frente a la puerta de una casa y llamó continuamente al timbre mientras también golpeaba la madera con sus nudillos.

—¡Mingyu! ¡Sé que estás ahí!

Pero nadie le abrió. Siguió golpeando la puerta hasta que un hombre, de unos cincuenta años y pelo tornándose gris, abrió de golpe.

—Escúchame, Wonwoo. Un solo toque más a mi puerta y llamo a la policía.

—¿Dónde está Mingyu?— Ignoró lo dicho por el contrario.

—¿Qué te importa a ti donde esté mi hijo?— Se cruzó de brazos y levantó levemente la cabeza, dándose aires de superioridad.

—¿Dónde está?— Insistió.

El hombre levantó levemente la manga izquierda de su camisa para poder ver su reloj.

—Ahora estará a punto de alejarse de ti para siempre.— Sonrió. —Camino al aeropuerto.

—¡Eso es mentira! ¡Mingyu no haría algo así de repente!— Y Wonwoo, en ese momento, no sabía si lo que caían por sus mejillas eran gotas de lluvia o sus propias lágrimas.

—¿No me crees? Llámale, entonces.

—N-no me ha contestado antes...

—Ah, claro. Está conduciendo ahora. No puede responderte. Mira, Wonwoo. Hazte un favor a ti mismo y vete a casa. Es tarde para que andes fuera.

Wonwoo volvió a salir corriendo, ni siquiera se despidió de ese hombre, nunca le había caído bien. Ahora corría con mucha más energía que antes. Iba todo lo rápido que le permitía su cuerpo. ¿Hacia dónde se dirigía? Al aeropuerto. Si de verdad Mingyu iba a irse, tenía que comprobarlo. A lo mejor su padre solo le había mentido para que se alejara de él.

El frío agua chocaba contra su cara. Notaba cada gota caer sobre sus manos, sobre su pelo.

Le dolían las piernas. Se estaba forzando a seguir corriendo, porque de verdad sentía que ya no podía más. Pero no iba dejar de correr. No ahora, estando a cinco minutos del aeropuerto.

Una vez llegó, fue dejando un pequeño rastro de agua por donde pasaba debido a que su ropa estaba empapada por haber estado corriendo tanto tiempo bajo la lluvia.

Buscó por todos lados. recorrió cada esquina del establecimiento y no encontró a Mingyu. A lo mejor de verdad aquel hombre le había engañado solo para perderle de vista de una vez por todas.

A lo mejor...

—¡Mingyu!

Ahí estaba. Mingyu se encontraba enseñando su ticket de vuelo en una de las puertas de embarque mientras cargaba una maleta sobre su hombro.

El más alto, al escuchar su nombre venir de aquella voz tan conocida para él, giró sobre sus pies. Vio a Wonwoo de pie a unos cincuenta metros de él, en medio de un barullo de gente. ¿Tenía la ropa mojada? ¿Y el pelo? ¿Acaso había salido de casa con la lluvia torrencial que estaba cayendo esa noche?