13. "Hermanos"

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Casi al atardecer, Gustav pudo levantarse y caminar un poco. Aun se sentía aturdido y mareado, le dolía la cabeza pero debían conseguir un refugio antes de que cayera la noche.

—¿Cuándo partimos? –preguntó a su hermano que terminaba de guardar algunas cosas en una de las mochilas que había en el maletero.

—Ahora mismo ¿Te sientes bien? –Gustav hizo una mueca.

—Tengo nauseas, pero debemos avanzar.

—Avanzaremos solo hasta conseguir un refugio donde pasar la noche. Si te sientes mal, descansamos.

—Ya lo veremos –alzó una de las mochilas y se la echó al hombro, Chase apareció sosteniendo su bolsa de Recolector –¿Listo, amor? –Chase se sonrojó.

—Listo –lo tomó con firmeza de la mano y miraron a Zach, quien se echó su mochila a la espalda, enfundó las armas y cuchillos, respiró profundo y miró al horizonte.

—Adelante.

Comenzaron a caminar hacia el frente y si mirar atrás, metafóricamente, puesto que debían estar alerta por si algún infectado se cruzaba con ellos o si se encontraban con algún otro sobreviviente perdido.

El sol pegaba con fuerza y solo empeoraba el malestar de Gustav, quien de vez en cuando se detenía a tomar aire.

—Es extraño que no haya infectado cerca –musitó Chase rompiendo el silencio, Zachary, que iba unos pasos adelante de ellos miró a todos lados.

—Tienes razón...

—Será extraño, pero el paisaje es bonito –Chase miró a su novio extrañado, el rubio tenía una sonrisa bosa en el rostro mientras admiraba el horizonte –. Es perfecto para tener una cita –Zachary lo miró, pero el único que le devolvió la misma mirada confundida fue Chase.

—Creo que el golpe y el sol le afectaron más de lo que pensamos –Gustav rio.

—Tonterías, estoy bien –sin embargo, frunció el ceño y se llevó una mano al estómago –. Olvídenlo, no estoy bien –soltó a Chase y se inclinó para vomitar, el pelinegro se apresuró a aparte el cabello del rostro.

—Maldición, Gustav –Zachary los miró por unos segundos.

—Chase, cuídalo, y descansen, no tardaré mucho –el chico solamente pudo asentir y mientras le acariciaba la espalda a Gustav, el mayor se encaminó rápidamente hacia el pueblo que había divisado a unos metros.

A pesar de las constantes paradas, habían recorrido un muy buen tramo, sería sencillo buscar una casa que sirviera de refugio solo para pasar la noche y para que su hermano descansara. Afortunadamente encontró una de un solo piso con las puertas y ventanas intactas. Revisó cada habitación sosteniendo una de las armas firmemente y al percatarse de que el lugar estaba vacío salió, sin embargo una lejana explosión lo hizo tensarse.

—¿Pero que...? Gus, Chase –emprendió la carrera de vuelta por el prado hasta divisar a Chase sentando en el suelo mirando al horizonte y Gustav recostado sobre sus piernas con los ojos cerrados –¿Están bien? ¿Oyeron eso? –Chase lo miró.

—Creí que había sido mi imaginación, estamos bien ¿Qué pasó?

—No lo sé, pero hay que movernos. Encontré una casa para pasar la noche, andando –se agachó para alzar a su hermano –Gustav, levántate.

—No puedo, bueno, no quiero... –dijo sin abrir los ojos, Chase contuvo una sonrisa, pero Zachary resopló.

—No me obligues a cargarte como princesa –el menor frunció el ceño y se irguió, respiró profundo y su hermano le acarició la espalda –. Estás bien hermanito, solo tienes que descansar –Gustav se frotó la cabeza pero Chase se acercó a él.

Oliver ||TERMINADA||Where stories live. Discover now