Ir a terapia siempre es valido.

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Slit my wrists, bloody fists
Questioning why I exist
Pain persists, evil gifts
Fucking up my life to shit
I'm worthless, I'm worthless
I'm worthless, slit my wrists until I bleed out
— Elí, Worthless

Slit my wrists, bloody fistsQuestioning why I existPain persists, evil giftsFucking up my life to shitI'm worthless, I'm worthlessI'm worthless, slit my wrists until I bleed out— Elí, Worthless

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Jiang Cheng esta sentado en la Sala de espera de cierto consultorio más que conocido. Juega con sus manos dentro de lo bolsillos de su sudadera enorme mientras observa sus pies en una posición extraña.

La recepcionista le esta contando algo acerca de un nuevo doctor que llegó al centro médico en el área de pediatría.
El no presta mucha atención después de oír como suspira por el.

El amor, el amor, tan tonto el amor.

La mira con una media sonrisa y escucha la puerta del consultorio abrirse.
Recuerda haberla estrellado hace un par de años atrás cuando le dijeron que sufría de TLP.

El doctor Wen Ruohan aparece por la puerta, despide a Xue Meng quien saluda a Jiang Cheng apenas lo ve fuera.

"¿De regreso a casa?" le pregunta al chocar sus puños.

"Nada como el hogar. " responde con media sonrisa.

"Suerte, espero vaya bien este mes. " responde "y si no, podríamos volver a ese lugar por un tiempo, es más relajante que aquí fuera. " palmera su hombro y chocan sus puños.

Ambos se ríen un poco, se miran cómplices y se despiden.
Xue Meng es su pequeño amiguito y cómplice en el tratamiento desde hace muchísimos años.
Desde esconder sus pastillas para no tomarlas hasta crearle excusas para que no supieran que había escapado de sus prácticas por un nuevo ataque de ansiedad.

Algo bueno debía salir de regresar aquí.

Pasa al consultorio, tan grande desde el primer día que estuvo aquí y se sienta en el sofá reclinable que siempre le ha gustado.

"Bueno, no pensé volver a tenerte aquí después de que dejaste ese gran agujero en mi puerta muchacho. " Ruohan toma asiento en el sillón frente a Jiang Cheng.

Wen Ruohan, el psiquiatra especializado en cuadros clínicos más prestigiado de la ciudad, probablemente del país.
Alto, guapo, de melena larga y esplendorosa, si Drácula existiera sería este hombre quien diría en medio de una plaza comercial "Soy Drácula" mostrando sus colmillo y esos ojos oscuros tan profundos como la noche.

"Son cosas que hace la vida doctor Wen. Nunca sabremos cuando volveremos a ahogarnos. " contesta.

Pensaba que ya no volvería a ahogarme.

El otro ríe.
"Eso es algo que te enseñe yo, no se te olvide." responde. "Ahora dime, ¿que te trae de nuevo por aquí?" le mira a través de sus lentes y espera paciente una respuesta. "Pensé que habías dejado los medicamentos hace un buen tiempo. Estas temblando mucho y eso me hace pensar que acabas de tomar los ansiolíticos. "

54 formas de amarse a uno mismo. (y superar a tu ex en el intento.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora