Cap 1: Encuentro de Dos Mundos

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En una enorme ciudad compuesta por casas de diversos diseños y colores, además de algunas tiendas que se podía ver sus vitrinas llenas de espadas, arcos, ballestas y todo tipo de armas antiguas en exhibición.

La ciudad se encontraba muy viva, miles de habitantes caminaban por las calles, todos hacia una dirección específica.

A pesar del aspecto de la ciudad, sus habitantes no eran lo que esperarías ver en una ciudad que aparentaba encontrarse a mitad de la edad media.

Entre los seres que caminaban por las calles se encontraban algunos humanos, elfos, elfos con la piel oscura, gigantes que medían de 6 a 8 metros, humanos con orejas y colas de animales, lo que parecen ser animales humanoides con características de lagartos, lobos, ratas, osos y todo tipo de especies que sólo existen en las leyendas y la imaginación humana, todas caminando juntas como si fuera lo más normal del mundo, todas juntas hacia una misma dirección.

Todos los seres que caminaban por la ciudad, iban a un mismo lugar, todas las especies diferentes se amontonaron afuera de las colosales puertas del palacio, todos esperando pacientemente, hasta que las puertas se abrieron, permitiendo a las personas ingresar al interior.

Al entrar en el palacio se pudo observar las hermosas flores y plantas que decoraban el jardín principal, frente a las puertas del palacio, cientos de guardias de diferentes razas vestidos con armaduras doradas estaban parados, protegiendo la entrada.

Los civiles se quedaron en el exterior del castillo, se escuchaba un fuerte bullicio en el lugar, todos esperando pacientemente, después de todo, todos se habían reunido aquí para este momento, algunos incluso habían venido desde ciudades por todo el reino sólo para estar presentes en este día.

En el interior del palacio, varios seres de distintas formas estaban reunidos en torno a una puerta, estos seres eran dos elfos de piel oscura, ambos con una apariencia similar, aparentemente gemelos que rondaban entre los 18 a 21 años, una especie de insecto que parecía ser una mescla entre una hormiga y una mantis, con forma humanoide de piel dura y cían que aparentaba ser una armadura, poseía cuatro brazos y una cola que parecía ser más larga que la altura de este ser, el siguiente era una criatura con apariencia humana con piel bronceada, vestía un traje elegante naranja con rayas blancas y unos lentes que no dejaban ver sus ojos, de su espalda brotaba una cola metálica con picos que se mesia de un lado al otro lentamente, la siguiente era una niña de piel blanca que vestía un traje morado lleno de volantes, con dos ojos rojo sangre, cabello blanco y con dos dientes afilados bajo su boca y la ultima de las presentes era una mujer con el cabello dividido de dos colores, un lado negro y el otro blanco, de piel blanca y ojos heterocromaticos.

A un lado de ellos un ser que sólo podría ser representado como la representación de la muerte misma se encontraba sentado con su rostro cubierto por sus dedos esqueléticos, un esqueleto humanos, cuyos huesos parecían marfil, vestido con un traje académico negro y con diez bellos anillos adornando cada uno de sus dedos, se encontraba en una posición que expresaba una profunda reflexión, mientras que a su lado las demás criaturas conversaban sin interrumpir el pensamiento del Shinigami.

Mientras veía a la representación de la muerte, el ser de piel bronceada con el traje británico inició una conversación con sus compañeros 一Me preguntó qué estará pensando Ainz Sama一 Hizo una pequeña pausa a su diatriba para acomodarse los lentes 一Lo que daría por poder alcanzar solo la punta de su inmensa sabiduría y entender sólo una fracción de los planes que ya debe tener para este niño一 Dijo el hombre con una sonrisa calculadora llena de emoción que erizaria a cualquier observador externo.

Al oír eso, la joven elfo vestida con un traje blanco y camisa de escamas de dragón habló 一No puedo creer que Albedo tenga otro descendiente de Ainz-sama, pensé que yo sería la siguiente一 Dijo la elfa oscura con un poco de celos en su voz.

El Príncipe HechiceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora