Entre Peonías, Lotos y Nubes ©

Capitulo 07

La compañía de Meng Yao era realmente placentera.

O al menos es lo que creía Xichen cada vez que ambos se reunían para las clases de música.

Meng Yao era un joven muy dedicado e inteligente y aunque no tenía la música en sus venas lo cual lo convertía en alguien muy inexperto, existía en él esa dedicación que tanto complacía a un maestro.

Las sonrisas, la amabilidad y la actitud suave del menor llenaba a Xichen de una calidez interior que muy pocas veces había sentido.

Tal vez en el pasado nunca se dió la oportunidad de acercarse amistosamente hacía él, y es que Minghue era su amigo y novio del menor, aunque aquello era parte del pasado y él quería por lo menos poder tener una amistad con la cuál se complementará y es que en ese caso Minghue y Xichen eran muy diferentes.

Por otro lado, Xichen no entendía que había hecho mal con Jiang Cheng, ya que este le evitaba a toda costa sin darle la mínima posibilidad de un acercamiento. En este punto Xichen no podía evitar comparar a Jiang Cheng y a Jin Guanyao; uno era fiero, audaz y apasionado, rayos violetas que arrazaban con todo a su paso y el otro noble, sensato y suave tal cual peonía que florecía con orgullo, tan diferentes e interesantes al mismo tiempo.

Así que su acercamiento con el joven Jin no era impropio, es decir, ambos eran amigos y Jiang Cheng cada vez se alejaba más de él.

—Xichen gege, ¿Estás bien?— la voz suave y cálida de Meng Yao lo devolvió al presente, lo observó ahí, frente a su guqin, con ojos brillantes observándolo.

Negó.

—Estoy un poco cansado— mintió.

—Lo entiendo, gege tiene muchas ocupaciones en el día y luego siendo mi maestro tiene menos tiempo para descansar— Xichen quiso negar pero Meng Yao siguió: —. Tal vez lo mejor es dejar las clases a un lado.

—No me malinterpretes A-Yao— suplicó Xichen tomando sus manos pequeñas —. Para mí es un honor ser tu maestro, es solo qué hoy tuve muchos deberes, pero seguiremos con nuestras clases.

—Es mejor dejarlo por hoy. Agradezco tu tiempo pero no quiero que enfermes por mi culpa, descansa, podemos retomarlo otro día.

Xichen, al observar como el menor había decidido, aceptó.

Ambos salieron juntos de la oficina del Lan.

Despidió a A-Yao con una sonrisa solo para girar y encontrar la mirada gélida del menor de los Jiang.

... ... ...

—¿Estás interesado en él?— la pregunta fue directa y sin probabilidad de escusas, la mirada penetrante de Jiang Cheng se encontraba fija en él.

Xichen lo miró de vuelta sin saber que responder, tampoco como reaccionar.

Semanas atrás, Xichen había sido abandonado justo cuando creía tener una oportunidad sería con él, fue ignorado y rechazado, y a pesar de considerarse un joven amable y libre de resentimientos, no podía entender porque se aparecía de aquella forma y exigiendo una respuesta explícita.

Suspiró.

—No entiendo a que se debe tu pregunta.

—Lo entiendes perfectamente— siseó con fiereza contenida —. Siempre estás con ese bastardo, lo proteges y esa mirada, ¿Qué? ¿Acaso es capaz de provocarte como yo lo hago?

La sonrisa socarrona de Wanyin lo sorprendió. Y es que lucía tan descarado y fiero, tan magnífico.

—Deja de expresarte así de él.

Wanyin alzó las cejas y sonrió burlón.

—¿Vez? Estás defendiéndolo.

Xichen negó.

—Meng Yao es un joven agradable, no merece burlas y humillaciones, no lo toleraría, ni siquiera viniendo de ti.

—Dime ¿Lo deseas como a mi?— su mirada azulina lo envolvía, sus facciones varoniles, la humedad de sus labios, todo fue abrumante para Xichen.

Sin pensarlo demasiado tiró de la cintura de la nuca del menor y lo pegó a sus labios.

Un beso rudo y salvaje, tan salvaje con Jiang Wanyin.

—Eres al único que deseó— susurró Xichen con voz grave, antes de besarlo nuevamente.

•~•

Hola!!!

Estoy de regreso con un nuevo capitulo y feliz de traer un poco más de Xichen.

Este capítulo fue muy inesperado pues pensaba dejar pausado el Xicheng y darle paso al XiYao pero al final salió esto. Cosas inesperadas de la vida.

Ojalá y lo disfruten, disculpen que sea tan corto, más adelante traeré un poco más ¿Que tal un maratón de fin de año?

Hasta pronto.

~Ana Briella Pérez. <3