[ 𝙋𝙃𝙊𝘽𝙄𝘼 ] 𝘵𝘦𝘮𝘰𝘳 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘴𝘰 𝘦 𝘪𝘳𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘭, 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘳á𝘤𝘵𝘦𝘳 𝘦𝘯𝘧𝘦𝘳𝘮𝘪𝘻𝘰, 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢, 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘴𝘢 𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘪𝘵𝘶𝘢𝘤𝘪ó𝘯.
Tokyo se vació en menos de un minuto tras el apag...
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⚠️Muy ligero Spoiler sobre el pasado de Chishiya⚠️
El trayecto desde la sala de Ejecutivos hasta su destino era lo suficientemente largo para relajarse y pensar en sus propias cosas, y lo suficientemente corto para no tener que cruzarse con gente innecesaria o ir a paso lento sin tardar demasiado. Era casi el trayecto perfecto, más porque en ese pasillo apenas tres habitaciones estaban ocupadas, y una de ellas era su destino.
En su cabeza seguía repitiéndose una y otra vez la escena de apenas unos minutos, sonriendo sin poder evitarlo al recordar las caras de todos en la mesa cuando Minhee se largó sin dudarlo al escuchar que podía irse. Era espontánea, nunca sabía qué iba a hacer o decir y eso era sumamente intrigante y emocionante a la vez.
Porque, realmente, ¿qué no tenía de interesante la extranjera? Era extremadamente inteligente, astuta, hábil, con una habilidad de manipulación escalofriante, determinada y definitivamente divertida aunque lo negara. Tal vez el físico pudiera ser importante, y aunque realmente ella fuera atractiva, sentía que su lengua mordaz y personalidad opacaban cualquier otra cosa. Era casi perfecta, y ese casi era debido a que no dudaba en rociarte con desinfectante y, además, era algo inestable.
Estaba cautivado, extremadamente cautivado desde el momento que ella comenzó a seguirle la conversación y pareció adelantarse a él en el juego del Pilla Pilla. ¿Cómo diablos había sabido lo de los dos cazadores? ¿Y decidir de inmediato ir a la parte alta para observar mientras usaba a sus dos compañeros? Además, había relatado como fue su primer juego, y hasta él mismo dudó a la hora de pensar en la respuesta. ¿Cómo alguien podía ser tan inteligente y frío ante lo desconocido? Sí, consideraba que él mismo poseía una inteligencia destacable, pero en ocasiones dudaba a la hora de afirmar que era tan inteligente cuando escuchaba a Minhee hablar.
Negó con la cabeza, alejando esos pensamientos por el momento, y se detuvo frente a la puerta de mitad del pasillo. La camisa le quedaba pequeña y los botones no se abrochaban bien, pero la tela era suave y olía bastante bien.
Con un pequeño tirón en el pecho al imaginarse a la morena soltandole cualquier insulto al abrir, llamó a la puerta.
EPISODE FIFTEEN WITHOUT SHOES
- ¡Está abierta! - exclamó, tirada boca abajo en la cama leyendo uno de sus libros con un cuadernito y un bolígrafo al lado. La puerta se abrió despacio, revelando la sombra del rubio pasar y cerrar de nuevo tras él-. No pienso a entrar a ese club de locos.
- No me lo esperaba - dijo, sarcástico. La miró desde un lado de la cama, haciendo el gesto de ir a meterse las manos en los bolsillos como siempre pero fallando y tanteando el aire al no tener una sudadera sino su camisa-. El Sombrerero se veía especialmente afectado por tu indiferencia. Incluso me ha pedido que te convenza de esforzarte al máximo para ingresar.
