CAPÍTULO XXXV

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CAPÍTULO XXXV

En la oscuridad total del barco donde sólo eran testigos las estrellas, Mark penetraba a su chico una y otra vez, moviendo sus caderas sensualmente en la proa del yate donde el mayor, de espaldas a él, se aferraba fuertemente a la baranda, con una de sus piernas puestas en ella.
-Esto...se siente bien...-. Gun decía con dificultad.
Mark en silencio, cumplía con su anhelo, y aunque el deseo y el placer lo estaban consumiendo, procuraba tener siempre presente no lastimar a Gun ni pasar a llevar su integridad como ser humano.
-Ahh... Así, continúa así, por favor-.
Sus piernas comenzaron a temblar y a perder el equilibrio, pero Mark lo tenía fuertemente aferrado a la cintura por lo que evitó que Gun cayera.
El pene de Mark se sentía hinchado mientras invadía el pasaje de Gun, comenzando a arder y sentir emociones más allá de su razonamiento.
-¿Lo sientes... realmente lo sientes?-. Susurró Mark mientras empujaba.
-S...sí... lo siento... en todo... mi cuerpo...-.
-¿Qué sientes?-.
-Tu amor... tu amor...-.
Mark se silenció y sólo se dedicó a acariciar el cuerpo de Gun pasando por todo su torso y deslizándose hacia el miembro de este, donde al ser tocado, su cuerpo reaccionó inmediatamente.
El sonido del mar se unía a los gemidos de ambos hombres formando una melodía armoniosa para el oído de aquellas personas.
-Ai.. Nhu... me encanta esto-. Dijo Gun cuando la mano ajena acariciaba su pene de arriba hacia abajo con rapidez.
-Ven aquí-.
Soltó a Gun y lo volteó para atraerlo y acostarlo sobre un enorme sofá de la cubierta. Abrió sus piernas y lo ingresó una vez más reiniciando el movimiento de caderas de forma circular.
-Ahh..ahh..-. Gemía Gun sin parar, siendo callados por los besos de Mark que ingresaba su lengua para saborear cada rincón de la cavidad bucal de Gun.
Gun se aferraba desesperadamente al cuerpo de Mark, dejando algunos pequeños rasguños en su espalda.
Mark cambió la boca de Gun por su cuello y su oído mordisqueando delicadamente el lóbulo. Posterior a eso, susurró:
-Será lo que sentirás de mí... Amor-.
-Sí... quiero tu amor... sólo lo quiero... lo necesito-.
El menor entrelazó su mano con la de Gun con la intención de transmitirle todas sus emociones, y mágicamente fue una acción que surgió efecto en la otra persona que estaba percibiendo aquello con lo cual respondió con aferro, posicionando estas por sobre la cabeza de Gun.
El pene del mayor comenzó a sentirse hinchado nuevamente y Mark atendió aquel llamado de esa área. Entonces, con su mano libre, bajó hacia el miembro de Gun y comenzó a masturbarlo con lentitud, pero el dueño de aquel pedazo de carne no quedó conforme con la lentitud con la que se estaba trabajando y bajó su mano libre tomando la de Mark por encima e indicó la velocidad que quería.
-¿Así lo quieres, bebé?-.
-Sí... hazlo así, por favor-.
El menor obedeció las peticiones de su amante aumentando la velocidad, con ello también la de sus caderas provocando que Gun sintiera un fuerte choque eléctrico arqueando su cuerpo y con su corazón siempre palpitando a mil.
-No puedo resistirlo...-.
-Sólo un poco más-.
Gun sentía que el aflojado y caliente agujero que estaba siendo invadido por el miembro de Mark ya estaba en su cúlmine, pidiendo ya una pronta retirada.
En ese instante, cuando iba a reclamar por aquello, el líquido se expandió por todas las paredes de aquella zona. En su abdomen, el fluido se deslizaba por los costados, dejando manchas en el sofá.
Mark se dejó caer en el pecho del hombre cansado, reposando su cabeza escuchando los acelerados latidos de su corazón.
-Fue genial... increíble-.
Gun, escuchando esas palabras, abrazó a Mark y besó su cabeza con ternura.
-¿Te quedarás dentro de mí, Ai Nhu?-.
-¿Me dejarías dormir así?-.
-Olvídalo, es demasiado incómodo-.
Mark lanzó una risa cansadora y se retiró lentamente de Gun, dejando que sus fluidos se deslizaran por la zona externa. Se alzó a la altura del rostro de su prometido y lo volteó abrazándolo de espaldas.
Gun se extrañó que se haya acomodado para dormir, estando al aire completamente desnudos acompañados solamente por las olas del mar y las estrellas.
-¿Vamos a quedarnos aquí?-.
-Por supuesto que sí, ¿o no quieres?-.
Gun se levantó y miró a Mark con un rostro molesto.
-Es que tengo un poco de frío e incomodidad. Además, está manchado con...-.
El joven sonrió y se levantó del sofá siendo seguido por Gun. Levantó el asiento y sacó una frazada de su interior, luego la cerró.
-Bien, aquí tenemos algo para cubrirnos. Y por lo de las manchas, no te preocupes, las quitaré mañana. Pero, estoy de acuerdo contigo, vamos a ducharnos-.
Ambos se acobijaron en la frazada y se dirigieron a la ducha para quitar cualquier rastro de actividad sexual sobre sus cuerpos. Posterior a ello, se acostaron abrazándose fuertemente.
-Ahora que serás mi futuro esposo, varias cosas cambiarán en mi vida-. Dijo Mark.
-¿Cosas como qué?-.
-Mañana lo sabrás-.
Gun no respondió más y se acomodó para dormir. En cuestión de segundos, los chicos ya estaban absortos en un placentero sueño.
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La mañana siguiente, Gun se despertó sin su prometido. Miró para ambos lados. pero no lo encontró. Pensó que había salido a la cabina de control para poner en marcha el motor de regreso a Pattaya, así que se fue directamente, pero no estaba allí.
Para su sorpresa, estaba en la cocina preparando el desayuno con una mesa perfectamente decorada.
-Buenos días-. Mark saludó al chico que se asomó por la puerta de la sala de comedor. Llevaba en su mano dos tazones de fideos instantáneos.
-Buen día-.
-El desayuno está listo-.
Mark dejó la comida en cada puesto y se sentó a desayunar.
Gun se acercó y dio un tierno beso a Mark, posteriormente, se sentó y miró el tazón con la cara fruncida.
-Bueno, aunque sea lo último que va quedando, pues es mejor que nada-. Dijo Gun con gesto burlesco.
-Al menos, regresamos hoy mismo-.
-Lo sé. Espero que todo ya esté en calma-.
-No te preocupes, ya esos idiotas deben estar comenzando otros negocios lejos de nosotros-.
A pesar de aquellas palabras, Gun no dejaba de sentirse intranquilo y preocupado, algo que Mark lo observó a simple vista.
Dejó de comer e intentó alcanzar la mano de Gun. Al tomarla, la aferró fuertemente para transmitirle calma.
-Estará todo bien, lo prometo. Además, debemos volver porque tengo que terminar un asunto que dejé pendiente. Es algo que te involucra-.
Gun se extrañó con la actitud y comenzó a tener mucha curiosidad de lo que se trataba. Al principio, sintió temor que tuviera algo que ver con Boat, por lo que quiso salir inmediatamente de dudas.
-¿Qué sucede conmigo?-.
Mark suspiró y pensó un momento las palabras que diría, antes de proseguir. Se levantó de su asiento y de la mesita de centro, tomó una carpeta amarilla, posteriormente se volvió a su puesto.
-Sabes que tengo intenciones de adoptar, y comencé algo que quizás te lo puedas tomar a mal-.
Gun frunció el ceño frente a la información dada y que no lograba entender. Mark abrió la carpeta y mostró los documentos que fueron leídos inmediatamente por el receptor.
-¡Ai Nhu! ¿No me digas que esto es...?-.
-Sí. He iniciado la tramitación para adoptar a Aun y Jump, aunque falta tu firma. Sólo seguiré adelante con esto si tú estás de acuerdo-.
-Pero, ¿cómo lo hiciste? ¿Es legal la adopción homoparental?-.
-Digamos que usé un poco mis influencias. Nada ilegal, lo prometo-.
Gun se rascó la cabeza un tanto confundido y se encogió de hombros.
-¿Podremos hacerlo? Quiero decir, tienes 21 años y yo 23, no sé si estamos listos para criar a dos pequeños-.
Mark se sentó a su lado y retiró la carpeta.
-Si no lo estás, lo podemos cancelar. Es algo que debes decidir tú. En caso de que aceptes, podemos llevarnos a los niños a casa dentro de una semana-.
-¿Me darías un tiempo para pensarlo?-.
La adopción de dos pequeños fue un tema que atemorizó a Gun, al no sentirse con las capacidades necesarias. Pero, tal vez si estaba con Mark, podían salir adelante. Finalmente optó por no tomar una decisión rápidamente.
-No quiero presionarte, así que, si no estás seguro, puedo detenerlo y retomar en un tiempo más-.
Gun miró seriamente a Mark y lo encaró.
-Dime la verdad, ¿cuál es tu idea?-.
-Mi idea es formar una familia contigo. Esos dos pequeños son realmente cercanos a mí y siempre quise adoptarlos. Cuando te conocí, supe que eras la persona con la que quería pasar el resto de mi vida junto con esos dos pequeños. Quiero casarme contigo y adoptar a Aun y Jump, luego mudarnos al extranjero por un tiempo, hasta que esté completamente excluido de mi padre-.
Gun tomó un respiro mientras jugaba con los utensilios de la mesa. En realidad, no tenía palabras para decirle a Mark y su proyecto de vida en la cual él era una pieza importante. Esto hizo que sintiera una gran emoción, ya que nunca se había sentido alguien esencial para otras personas. Normalmente solía sentirse... inferior al resto.
-Gracias-. Solo dijo.
-¿Por qué?-.
-Por hacerme sentir valioso-.
Mark quitó la carpeta y la cerró, frente a la mirada de la otra persona, quien comenzó a creer que el jefe se había molestado por no tomar la decisión rápidamente. La guardó en un maletín puesto en una mesa esquinada, luego se acercó a Gun e hizo ponerlo de pie.
-Escucha, quiero formar una familia contigo. No me importa si llevamos menos de un año de conocernos, o si somos muy jóvenes para casarnos y adoptar hijos. Pero no haré nada que tú no quieras hacer, tampoco te obligaré a hacer nada-.
Gun dio un soplido y colocó su mano en la cabeza de Mark. Sonrió amablemente.
-Todo lo que me cuentas, es hermoso y yo también quiero unirme a esos anhelos, pero realmente estoy asustado. Todo es tan pronto que me da temor. Lo siento, no puedo evitarlo-.
-No quiero que pienses que esto es presión. Iremos al paso que tú quieres y con el que te sientas más cómodo. Y no te preocupes, yo sabré esperar-.
Mark le dio un fuerte abrazo para reconfortarlo y hacerle saber que no estaría dispuesto a obligarlo cosas que para él no sería posible.
-Ai Nhu...-.
-¿Eh?-.
Mark, sin despegar el abrazo, escuchó con atención.
-Me dijiste que querías adoptar un hijo incluso antes de conocerme, pero si yo no quisiera tener hijos, ¿lo harías de todos modos?-.
-Si llegamos a ese punto, simplemente no estaríamos juntos. La vida nos unió por alguna razón y colocaron en nuestro camino a Aun y Jump. Creo que nos hemos encontrado, pero no sé si sea el tiempo adecuado-.
Al escuchar esas palabras, Gun soltó inmediatamente a Mark y se dirigió hacia la mesa. Sacó una lapicera y los documentos. Volteó hacia la persona y entregó la carpeta en la mano. Mark, pasmado, abrió el documento.
-Gun, ¿es tu firma?-.
-Sí, ya lo pensé y quiero hacerlo. Me arriesgaré a esta familia que me propones. Y realmente temo a todo esto porque no sé lo que nos depara el destino, pero si estoy contigo, podemos hacerlo-.
Mark con una enorme sonrisa en sus labios se abalanzó hacia Gun y lo besó tiernamente.
-Gracias, cariño-.
-Vamos a ser padres, Ai Nhu. Tendremos dos hijos-.
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El Oscuro ProtectorWhere stories live. Discover now