CHANGE |Sarada Uchiha.|

32.

Sabía que para animar a Sarada no bastaba con decirle aquello a si aue decidí salir unos minutos del hospital para ir y comprar Taiyakis especiales para la Uchiha. Aun con todo esto no podía dejar de pensar en como estaría mi tío Mitsuki, sabía que fue enviado de regreso a la aldea con mi padre para atender sus heridas pero no he sabido nada de el mucho menos si estaba ya bien o mal. Al igual que ellos todo esto también me frustraba, el ver a mis amigos y novia en esas condiciones solo me dan ganas de ir y buscar a esa persona.

Esto no se quedaría así.

Cuando llegue a la habitación de ella me tope con la sorpresa de no encontrar ningún rastro de Sarada, me pareció extraño a si que fui a ver a unas de las encargadas del hospital quien me dijo que Boruto y Sarada habían sido dados de alta hoy en la mañana. No entendí el porque ella no me lo había dicho a si que sin más que decir fui a buscarla.

Caminaba con paso apresurado por Konoha en busca de la Uchiha pero aún no hallaba nada, hasta que por un milagro encontré a Boruto rondar por las calles, rápido corrí hacia el.

—¡Boruto-chan!— Le llame deteniendo mis pasos, el se voltea a verme.

—Hola _____-chan, no te había visto en toda la mañana.— Saluda sonriente.

—Fui a una misión con mi equipo, pero ese no es el punto, ¿Has visto a Ensalada-san?

—¿Te refieres a Sarada? Ella está entrenando con Sasuke-san

Me pareció algo extraño pues Sarada Siempre a tenido la casualidad de avisarme sus entrenamientos con mi tío Sasuke, su padre, para apoyarla y de paso entrenar junto a ella. Agradecí a Boruto por haberme dicho y de una me fui para allá. Llegué a encontrando a mi tío lanzandole lanzar unos Shurikens a la dirección de Sarada.

Ella los esquivó tratando de no ser dañada por ellos a si que solo decidí mantenerme en mi lugar siendo la espectadora del entrenamiento de mi novia. Sus movimientos son rápidos y ni hablar de sus sentidos para esquivar.

Finalmente se detuvieron al notar mi presencia, sonriente me acerqué a ella.

—¿____? ¿Que hacés aquí?— Ha dicho un poco cansada.

—Queria saber como estabas, ¿porque no me dijiste que te habían dado de alta?

—Lo siento... tenía algo de prisa, además pensé que tal vez llegarías algo tarde de tu misión.— Ella miró a Sasuke.—¿Podemos tomar un descansó?

Sasuke miró a Sarada sin ningún tipo de expresión para segundos después ponerla sobre de mi, el tenerlo de esa forma me habían entrar escalofríos.

—Diez minutos— Aprobó alejándose de nosotras.

—¿No crees que te estás exigiendo mucho? apenas saliste del hospital hoy y estás entrenando.

—No puedo quedarme con los brazos cruzados después de aquella humillación, además Boruto está haciendo lo mismo con el sexto.— Sarada puso mirada en la bolsa que traía conmigo.—¿Compraste dulces?

—Si, los traje para compartirlos contigo, ensalada-san.— Extendi la bolsa.—¿Quiere un Taiyaki?

—Bueno, un poco de dulce tal vez me llene de energía.

—¿Usted no quiere uno, tío Sasuke?— Le llame al verle mirarnos desde lejos.

—Les queda 7 minutos.— Aviso sin responder a mi pregunta.

—Que exigente.— Mencioné sacando uno para comerlo.—¿Quieres ir más tarde a comer Ramen? hoy dan descuento.

—Lo siento, será para la otra. Papá prometió entrenarme todo el día.