Una casa hecha de cartas.
Era lo único que Hawn Joon-ho me podía ofrecer.
Y pueden considerarme loca por siquiera pensarlo un minuto. Claro,"Una casa hecha de cartas" suena muy bonito y poético,¿Que clase de chica no querría eso?. Bien,tienen razón,pero,¿Quieren saber lo que realmente significaba esa casa de cartas para Joon-ho?.
La primera cosa que puedes notar en su casa hecha de cartas es el olor,cuero,madera y encerado con un cierto aroma cítrico. Iluminación muy suave y sutil. Las paredes y el techo son de un profundo y oscuro color vino tinto. Hay una gran cruz fijada en la pared frente a la puerta en forma de X. Está echa de caoba pulida y hay esposas en cada esquina. Por encima,hay una reja de hierro que cuelga del techo. Mide por lo menos ocho metros cuadrados y de ella cuelgan todo tipo de cuerdas,cadenas y relucientes grilletes. A cada lado de la puerta se sitúan dos largos mástiles pulidos y finamente tallados como cabezales de una baranda pero más largos,cuelgan como cortinas a través de la pared. De ellos,cuelgan un asombroso surtido de paletas,látigos,fustas e implementos plumosos de aspecto terrorífico.
Pero lo que domina la habitación es la cama. Es más grande incluso que el tamaño extra-grande,elaboradamente tallada con cuatro postes y una cinta plana. Bajo el dosel de pueden ver más cadenas y manguitos. No hay ropa de cama...solo un colchón cubierto de cuero y rojos cojines de satén apilados en un extremo.
Todo este espectáculo,¿Sigue siendo bonito?
Así es,la "casa hecha de cartas" no es más que una habitación para el deleite propio de Hawn Joon-ho.
Y ahora yo estaba parada mirando la puerta extrañamente roja desde fuera,luchando conmigo misma por decidirme entre dos simples opciones.
1) Podía irme y llegar a casa tranquilamente a darle de comer a mi perro para luego acostarme y ver Sex Education en Netflix con 3 litros de bebida a un lado.
2) Podía abrir la puerta y entrar para que Hawn Joon-ho experimentará conmigo a su gusto con todos esos artefactos.
Con un ligero temblor en las piernas abrí la puerta lentamente.
Mis manos sudaban ligeramente por el nerviosismo.
Al entrar la habitación se encontraba casi en penumbras exceptuando dos pequeñas velas rojas en un costado de la cama, también había dos copas y una botella de vino en una mesita frente a la puerta. Por lo visto la habitación tenía tres grandes adquisiciones,un sofá bardeo en frente de la cama junto con dos asientos más pequeños del mismo color y la mesa de caoba pulida al igual que muchas otras cosas del lugar.
-¿Estás segura sobre la decisión que estás tomando?- Al oír eso pegué un salto con el que casi quedó pegada al techo.
¿De dónde salió este chico?
Rápidamente me di la vuelta,y ahí estaba él,sin camisa pero con un esmoquin negro encima. Se adentró en la habitación hasta llegar a las copas y con delicadeza llenó 1/4 de las dos. Se sentó con las piernas cruzadas descansando un brazo sobre el respaldo del sofá.
Dios,es perfecto.
Al verlo no pude estar más segura de mi decisión,y me dispuse a dejar los nervios de lado así que fui y me senté a su lado. A Joon-ho se le ocurrió la fantástica idea de pedir algo para comer primero,así que comimos mientras hablamos de cosas demasiado triviales. Pronto el nerviosismo empieza a desaparecer y no se si es por la cantidad de vino pero me empiezo a poner ansiosa.
Termino la comida rápidamente,incluso antes de Joon-ho.
-¿Impaciente cómo de costumbre, señorita Kim?.- Hace girar el poco vino de su copa.
-Si.- Digo entornando los ojos.
De repente la tensión sexual comienza a tomar el ambiente. El me mira y yo no hago más que mantener su mirada. Se acerca a mi oído y dice.
-¿Quieres hacerlo?.- Su aliento choca contra mi oído
-¿Me vas a pegar?.- Mi voz se notó mucho más ronca y baja.
-Si,pero no para hacerte daño.- Mierda,¿Cómo es que todo esto puede sonar tan excitante?.- Ahora mismo no quiero más que atarte y follarte hasta dejarte sin sentido,¿Estás preparada para eso?
-Si.- Al momento de responder eso un escalofrío recorre mi cuerpo.
-Mientras estés aquí dentro,eres completamente mía. Harás lo que me apetezca. ¿Entendido?.- Asiento sin decir palabra.
-Quiero que te pares frente a mi y te quites los zapatos.- Me levanté del sofá y rápidamente me quite los zapatos.
-Bien. Levanta los brazos por encima de la cabeza.- Intento responder con obediencia. El se levanta y se acerca a mi. Comienza a levantar mi vestido lentamente. Va descubriendo mis piernas,mis caderas y mis pechos.
Me observa con detalle.
Sin dejar de mirarme,dobla mi vestido y lo deja sobre la cómoda.
La lentitud de sus movimientos me excita,y para calmarme muerdo mi labio. Al segundo el se vuelve a acercar y toma mi barbilla.
-Te estás mordiendo el labio,quiero que recuerdes como me pone eso. Date la vuelta.- Nuevamente le hago caso,sus órdenes suenan cada vez más duras.
Desde atrás sostiene un mechón de mi pelo y ladea mi cabeza. Huele mi cabello hasta llegar a mi oreja. Puedo sentir como sube su deseo.
-Hueles tan divinamente bien siempre,___.
Coge mi cabello y le hace una trenza.
Cuando termina le da un tirón que me hace echar la cabeza hacia atrás y soltar un gemido.
-Calla. No hagas ni un solo ruido.
Asiento.
-Quitate el brassier y acércate hacia mí solo en bragas.-Por la fuerza de sus palabras ni siquiera se me pasaba por la cabeza la opción de no obedecer.
-Ahora voy a encadenarte,___. Dame la mano derecha.- Le doy mi mano y el la voltea,luego golpea mi palma con una fusta que apareció en su mano misteriosamente.
-Vamos a empezar aquí- Me lleva hasa la rejilla llena de grilletes.
-Ponte las manos por encima de la cabeza.- Me ordena.
Me ata las muñequeras. Su pecho está contra mi cara y me embriagó en su olor. La pose en la que quedó es bastante incómoda y mis brazos no tardan en cansarse. Me quita las bragas lentamente y se las guarda en su bolsillo. Entonces se levanta,vuelve a coger la fusta y apunta directo a mi ombligo. Da círculos alrededor. Gimo de placer con solo pensar lo que se viene.
Sin que pueda anticiparlo,me da un azote por debajo del trasero,justo hacia mi clítoris. Grite y mientras mi cuerpo se tensaba tire de las ataduras.
-Calla.- Me ordena en voz baja. Ahora llega un nuevo azote,está vez en el trasero. Mis pezones de endurecen y vuelvo a gemir y tirar de las muñequeras.
-¿Te gusta esto?.- Pregunta
-Si.- Le respondo con voz cansada.
-Si,¿Qué?.-
-Si,señor.- Le digo,mi voz revela algo de dolor,y esto no hacía nada más que comenzar.
Heyyy!!!
Ya mismo subo la parte dos<3
