ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛ ᴛᴡɪʟɪɢʜᴛ

𝐸𝒹𝓌𝒶𝓇𝒹 𝒞𝓊𝓁𝓁𝑒𝓃

Dedicados a Antonella_HoltRobbie

Mis pies corrían por el largo pasillo, esquivaba a los enfermos de tubercolosis y a sus doctores con esas máscaras horrorosas de pájaro que últimamente han tenido que usar para no contagiarse de esta horrible enfermedad que nos azotó.

—hola vengo a ver al paciente Edward Masen.—indique a la enfermera que atendía en la recepción pero esta me ignoro olímpicamente, su actitud solo aumentó mis nervios.—¡Oiga, quiero ver a Edward Masen maldita sea, hagan su maldito trabajo, las personas se estan muriendo y ustedes estúpidas solo chamullean con quien se acostaron anoche!.—golpee la mesa mientras mis gritos las tomó por sorpresa y el rubor se hizo presente en sus mejillas

—señorita calmese—el guardia del hospital se acercó a mí en un mal intento de tranquilizar mi ira

—¡¿calmarme?!, ¡Cómo mierda me pides que me calme si mi novio se esta muriendo y estas malditas brujas me ignoran por decir como es Griff en la cama!.—el rubor presente en sus mejillas me indicó que él era ese tal Griff

—voy a tener que pedirle que me acompañe a la salida señorita.—el guardia me tomo de la muñecas para comenzar a guiarme a la salida

—¡No me iré a ninguna parte y comienza a respetar a tu esposa Griff, acaba de tener a tu segundo hijo. Ustedes dos son una vergüenza de la humanidad!.—disfrutaba mucho de cómo los estaba avergonzado a los tres, ya que las personas los miraban de mala manera y el jefe de las enfermeras se acercó a las recepcionistas, resultó ser el esposo de una de ellas.

—déjala Griff, tiene que ver a su novio.—un doctor pálido y de cabellos rubios se acercó a ver la situación, era el Doctor Cullen atendía a mis suegros y novio.

—Doctor Cullen, ¿cómo está Edward?.—mi pregunta provocó que mis ojos comenzarán a lagrimear

—su padre ha muerto anoche y su madre acaba de morir hace unos minutos. Podrás despedirte de él, lo lamento Traicy.—las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, mis rodillas no soportaron más mi peso y caí al piso mientras un gran grito de dolor salía de mi garganta. El Doctor Cullen me ayudó a levantarme mientras me llevaba a la sala en donde se encontraba a solas mi hermoso Edward.

—Edward mi amor.—acaricie su cabello y mis ojos se dirigieron al anillo anular que mi novio me dió hace unos meses, antes de que cayera enfermo.

—¿Traicy?—su voz salió apenas y muy rasposa, le acerque un vaso de agua para tratar de ayudarlo.—te amo Traicy por favor no lo olvides.—los ojos del amor de mi vida se cerraron para siempre y con ello mi corazón se rompió.

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El funeral de Edward se llevó acabo dos días después, solo asistí yo, mis padres y el sacerdote de turno. Pero ellos ya se habían ido hace un rato, mi rostro era mojado por la lluvia mientras mi rostro indiferente apreciaba la tumba de amado prometido. Sentí que alguien se colocó a mí lado y mi vista vio unos zapatos negros elegantes.

—llegare más rato a casa papá solo quiero estar con Edward.—dije sin dejar de acariciar su nombre escrito en piedra

—pues que bueno que estoy aquí.—su voz a mí lado me hizo voltear con fuerza y allí estaba él, más hermoso que nunca y con unos extraños ojos de color rojo

—¿Edward?.—estaba confundida, acabo de enterrarlo como era posible que mi prometido estuviera aquí

—es complicado, pero solo tengo que preguntarte ¿deseas pasar conmigo la eternidad Traicy?.—él me ofreció su mano y sin dudarlo la tome

—por supuesto Edward, sabes que te acompañaría hasta al infierno mismo.—Edward sonrió antes de mostrarme unos colmillos y un grito de dolor que fue tapado por su mano izquierda salió de mi garganta cuando mi amado enterró sus colmillos en mi cuello.