~ Eres mi secreto más evidente ~ [Ares Hidalgo y tu]

Capítulo. 42

-¿Y como está?- le pregunto a Apolo mientras le sigo por los pasillos.

-Vacío, totalmente vacío- eso hace que un escalofrío recorra mi cuerpo- hace las cosas por hacerlas y no por que le gusta, entrena sin vida y come por comer.

-Yo hablé con él, y sé que te dijo que no quería verte pero lo más que quiere es hacerlo- se une a la conversación Juliette.

-Te ayudaríamos pero ni nos quiere ver casi y a estado de mal humor- Luis se posa a mi lado.

-Fui a verlo, y no podemos haber en un grupo dos personas iguales- comenta Marco con su semblante serio.

-Iré a verle, les digo que pasó luego- ellos asienten y salgo del instituto.

Ya habían pasado tres días desde que llegué y en esos tres días ni se asomó por el instituto.

Entro a su habitación por su ventana que debo de aclarar que es muy fácil de abrir desde afuera. Y tomo asiento en su silla. Lo espero ya que parecía estar duchandose.

Una vez que sale puedo ver su dorso desnudo y una toalla cubriendo de su cintura para abajo. Su cabello mojado y sus músculos en todo su resplandor.

-Qué haces aquí, te dije que no quería verte- uh, ya puede sentir mi presencia. Gran avance.

-Y te lo tomaste muy enserio- murmuro.

-Largo de aquí- espeta fríamente y si fuera una niña de corazón blando me iría llorando.

-No.

-Lárgate de mi casa Paulette.

-Tenemos que hablar- trato de acercarme pero el retrocede.

-Ya está todo aclarado, ¿no te bastó la charla en Grecia?- si le había dolido.

-Ares...

-¡NO! siempre tengo que callar y escuchar, ahora tú siéntate y escúchame- sin decir nada obedezco- me mientes cada vez que te place, crees que soy un niño y no podré con la realidad pero descuida, estoy tan acostumbrado a que me tengan en una burbuja que para tu suerte, mi madre rompió hace mucho. No quiero más mentiras en mi vida, y si la solución es que me vuelva como era antes de conocerte, la tomaré.

Su pecho subía y bajaba rápidamente, sus puños estaba cerrados en un puño y me miraba dolido. No con enojo sino con dolor y de alguna manera, por primera vez en mi vida me sentí miserable.

-Perdóname- susurro mirando al suelo- yo te busqué por mucho tiempo y cuando lo hice,me prometí que nadie te haría daño. Pero resulta que fui la que más lo hizo.

-¿Cómo que me buscaste?.

Y metí la pata.

-Las casualidades no existen Ares- me limito a responder- eres mi "âme soeur" y te busqué por dos años. Supe que estarías en Grecia y que irías al club. No fue casualidades el que me vieras, yo quería que lo hicieras. Luego, todo fue fácil, el que te gustara. Es inevitable no pensar en la persona que te complementa. Ya no hay más mentiras.

-Lo que sientes por mi no es amor, es obsesión- susurra y le miro por primera vez en lo que llevaba allí.

-Yo te lo dije desde un principio.

-Dime la verdad, ¿hubo amor en lo nuestro? ¿Me amas?.

-Si no me obsesiono, no me enamoré de verdad. Y desde ahora te aclaro que has sido con la única persona que me he obsesionado.

-Estas demente Paulette- noté un toque de burla en su tono.

-Si hubieras estado para el plan que hizo Damian para Padme, ahí le dirías que debería estar encerrado en un manicomio.....