.。.:*✧29✧*:.。.

10.1K 855 341
                                    

Jungkook y sus labios.

Eso era en lo único que mi mente podía pensar, me gritaba una y otra vez que debía quitarme eso de la cabeza, que con él nunca se podría llegar a algo. ¿Una relación? no gracias, él no se ve como los chicos que puedan ser fieles a una sola mujer, más él que le encanta no andar con una sino con todas.

Hoy en día las relaciones son muy falsas, ya no hay confianza, todo es tóxico, yo no quiero eso, tampoco pido algo de cuentos. Pero se con Jungkook jamás podría tener algo ni bueno, ni malo, ni medio.

—¿En que tanto piensas?— inquirió tomando un poco de jugo.

—Solo pienso— me encogí de hombros.

—¿En mi?— sonríe de lado y arqueo una ceja.

—Deja de creer que mi mundo gira entorno a ti.

—Auch— toca su pecho como si eso le hubiera dolido —¿Entonces entorno a quien gira? ¿Hoshi quizás?.

—Tienes un trauma muy preocupante con Hoshi— rio —Ya suelta a mi pobre e indefenso amigo.

—Amigo que sueña con tenerte en su cama.

—Ese eres tú— respondo sonriendo —Hoshi jamás tendría esos pensamientos conmigo.

—Deja de creer que tu amigo es un niñito indefenso, porque te aseguro que detrás de esa fachada de Bambi hay un león hambriento por comerse una ratita.

Entendí esa referencia.

—Él no es como tú, me ve a mi y no a mí cuerpo— ataque.

—¿Tú qué sabes lo que yo veo de ti? Solo me juzgas por las cosas que he hecho— se acerca a mi e intento alejarme pero no me deja —Yo en ti veo mucho más haya de lo físico.

—No te creo— murmuro cerca de sus labios.

—No lo hagas— se encoge de hombros y termina acortando la distancia.

Nuevamente estaba entregandome al deseo que era más fuerte que yo. Jungkook me estaba haciendo caer, me estaba haciendo desear tirarme al abismo peligroso que él representaba. Pero es que joder como quiero hacerlo.

Sus manos aprietan mi cintura y logra hacerme sentarme a horcajadas sobre él, este ya era un nivel al cual todavía no habíamos llegado. Mi cuerpo se aprieta al suyo y puedo sentir como su corazón late a una velocidad muy acelerada. Sus manos bajan a mi trasero y antes de que lo apriete lo detengo.

—Ten cuidado con esas manos— le advierto. Él sonríe y muerde mis labios.

—Quiero ser el primero— balbucea metiendo su rostro en mi cuello y repartiendo besos húmedos.

—¿Primero?— cuestiono confusa.

—Eres virgen, lo sé.

—Pues no pienso dejar que tú seas el primero.

—¿Por qué? ¿Quieres que sea especial? Puedo hacer que lo sea— tomo su cabeza con mis manos y saco su rostro de mi cuello. Sus ojos brillaban.

—No es por eso, es porque no quiero que quien me haga perder la virginidad sea el follador nato de la secundaria— ríe y besa mis labios.

—Me siento halagado y ofendido a la vez. Pero puedo asegurarte que no vas a arrepentirte.

—Pues yo no estoy tan segura, mañana vas a hacer como si no me conocieras y voy a ser uno más de tus trofeos que le presumes a tus amigos.

—No será así— asegura mirándome directo a los ojos —Las cosas si van a cambiar, porque una vez que nos entreguemos el uno al otro lo que tenemos se hará más fuerte.

—¿Lo que tenemos?— sonrió de labios cerrados —¿Qué tenemos?.

—Tenemos algo único, algo que no se compara con lo que los demás tienen, algo que no tiene título pero que cualquiera querría tener— besa mi frente, la punta de mi nariz y por último mis labios —Juro que esto será inolvidable.

—Tengo miedo— confieso acariciando su nuca.

—Yo también— lo miro sin entender —No quiero caer, estoy tratando con todas mis fuerzas no dejarte entrar en mi, pero joder como me haces las cosas difíciles.

No me había dado cuenta de que mientras me hablaba sus manos lentamente iban metiéndose por debajo de mi camiseta, cuando quiero quitarlas atrapa mi boca nuevamente impidiendome protestar. Quiero creer en sus palabras pero en mi todavía queda una parte conciente y recuerda a todas esas chicas humilladas en la secundaria por culpa de él, porque creyeron en esas palabras que son como droga que cuando se meten en tu sistema te joden por completo.

—Jungkook pará— pongo ambas manos sobre su pecho y lo alejo. Él me mira agitado sin entender que sucedía —Esto no puede pasar.

—Lena...— insiste —¿Qué pasa?.

—Tengo cerebro, eso pasa— me levanto de encima suyo y camino hacia al auto oyendo sus pasos detrás mío. Casi cuando mi mano toca la manija de la puerta él toma mi brazo y me hace mirarlo.

—En serio intento entenderte pero eres más difícil que una puta ecuación de matemáticas.

—Y es eso lo que no te gusta, que sea difícil, estás acostumbrado a que todas te digan que si, pero jamás tuviste a una que se te resista.

—No me vengas con estupideces ahora. Te dije que las cosas iban a ser diferentes.

—Ese es el problema Jungkook, me dices que todo será diferente cuando estamos a punto de tener sexo pero no en un momento normal— rio con amargura —Yo no seré una más.

—Dios Lena, deja de decir tantas tonterías, una vez que intento ser lindo y lo tienes que joder todo— lo miro indignada.

—Yo no soy quien ve a todas las mujeres como un objeto— refuto molesta —Tú eres lindo con todas y solo lo haces para benefició tuyo.

—¿Sabes que? No pienso rogarte, esto es ridículo. Hay muchas chicas que desearían que yo hiciera esto por ellas y Tiffany me puede dar lo que tú no— escupe enojado.

Lo sabía, todo esto era una jodida mentira para hacerme una más de su lista. Ya decía yo que esto era demasiado romántico para que sea de verdad, jodida mierda y jodido orangután.

—¿Y que haces aquí entonces? Ve con Tiffany, ve con las demás— doy un paso más quedando cerca suyo —Tienes que recurrir a las de siempre porque sabes que son fáciles, porque con ellas consigues todo de manera rápida. Pero te jode seguir aquí hablando conmigo porque sabes bien que yo no soy como esas, por eso no te gusto y siempre voy a ser tú peor remordimiento orangután, porque seré eso que deseas pero jamás podrás tener.

—Cállate— aprieta su mandíbula.

—Soy demasiado para alguien como tú y tú tan poco para mí. Eso te pasa por querer escupir alto, se te acaba de caer el escupitajo en la cara— le doy unas palmadas en el hombro —No quieras volver a volar alto Jungkook, porque los orangutanes no vuelvan.

Me doy la vuelta y decido irme caminando sola, lo dejo ahí solo como el idiota que es. ¿Qué me podía esperar? lo dije antes, lo vuelvo a repetir, mi mundo y el de Jungkook jamás deben chocarse, en este universo la relación entre un nerd y un popular no tiene lugar. Es imposible.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Eternitely

𝐀 𝐋𝐎𝐒 𝐏𝐈𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐍𝐄𝐑𝐃 | 𝐉𝐉𝐊 Where stories live. Discover now