.。.:*✧57✧*:.。.

7.3K 669 246
                                    

De todas las personas en el mundo, jamás pensé que Jungkook podría gastar su tiempo para organizar algo para mí, digo, lo vivo tratando de las formas más horribles, pero aún así él se esforzó para que mi cumpleaños no sea como un funeral, como cada año.

Por lo general esta fecha siempre es lo mismo para mí, me llaman mis parientes deseándome que tenga un lindo día, que todos mis sueños se cumplan, bla bla bla, luego mi familia me hace una comida y después la mayoría del día la prefiero pasar dentro de mi habitación. Lo sé, es aburrido, pero me acostumbré a eso, digamos que hace años que mi cumpleaños ha perdido importancia para mí.

Pero hoy Jungkook cambió eso, preparo algo verdaderamente mágico.

Ahora estábamos sentado bajo una especie de carpa, pero con telas blancas muy suaves, era bastante amplía, en el suelo había una manta y sobre ella, unos bonitos almohadones para poder estar cómodos, además de mucha comida y bebida, claro, no alcohólica y un pastel que decía "Happy Birthday Ratita", con la vela número 18 en medio de este.

No será la fiesta de mi vida, pero si estaba él, era el mejor lugar donde podía estar y de todos mis cumpleaños, el que jamás olvidaría y guardaría en mi memoria, junto a mis celebraciones cuando mi abuelo aún vivía.

En estas semanas que han pasado, he sentido como ese sentimiento por Jungkook, que me produce cosquillas en el estómago, ha crecido demasiado. Tanto, que ya no soy la misma del comienzo, ahora soy un poco más suave con él, aunque, me cuesta un poco a veces. Pero Jungkook me ha demostrado que puedo confiar en él, que vale la pena arriesgarme un poco, a cambiado bastante y lo que hizo hoy, es una prueba bastante grande.

—Ratita— habló. Él se encontraba sentado a lado mío, me miraba sonriendo con los labios cerrados.

Era tierno ver cómo sus cachetes se inflaban cuando sonreía de esa forma, las cosquillas y los fuegos artificiales ya se hacían sentir dentro de mi estómago.

—¿Qué sucede?.

—Eso quiero saber, te he estado hablando, pero tú no me respondes— señaló, tomando una uva y metiéndola a su boca —¿No te agrada estar aquí?.

—Claro que si— respondí rápido —Solo estaba pensando un poco.

—¿En mi?— arqueó una ceja y arrugó la nariz. Antes le hubiera contestado que el mundo no gira a su alrededor, pero es que se veía muy tierno y esas palabras no salían de mi.

Estúpido orangután.

—Dejémoslo en que estaba pensando— arregle mis lentes. Solté una pequeña risa cuando lo ví formar un puchero —No hagas eso.

—¿Por qué? ¿Te enamoras más de mi?— cuestionó coqueto.

—Eres tonto de verdad— meneo la cabeza.

Presté atención cuando tomó el pastel y lo puso cerca suyo, pasó su índice por la crema de este, con la cual luego mancho la punta de mi nariz. Siempre ví esa acción en las películas y tanto en la ficción, como en la realidad, se me hacía la cosa más estúpida del mundo.

—¡Orangután!— chille, buscando una servilleta y limpiándome rápido. Él se apretó la panza y se echó a reír, era como un niño, uno muy tonto —No vuelvas a hacer algo como eso.

—Eres muy amargada, ven aquí— tomó mi cintura y de la nada ya estaba encima de él —Vamos a endulzarte un poco.

—Ten mucho cuidado con lo que haces, porque soy capaz de estampar el pastel en tu cara— advertí, pero solo lo hice reír.

Sus labios tomaron los míos en un beso calmado, sin dobles intenciones, incluso cuando sus manos se metieron por debajo de mi abrigo, sabía que no era sexo lo que quería, he aprendido a diferenciar cuando solo quiere darme cariño y cuando está caliente.

Mis manos estaban gustosas de poder tocar su cabello, era demasiado suave, además de que siempre me dejaba un rico olor. Sus brazos se enredaron a mi espalda y me acomode mejor, de manera que mis piernas pudieran rodearlo.

Sus labios abandonaron mis labios, fueron por mi mejilla, bajando a mi cuello, ya me he acostumbrado al Jungkook que se toma este tipo de atrevimientos sin importarle en que situación estuviéramos. A él le encantaba besarme de esa forma y yo no me quejaba, porque me gustaba.

—Ratita— ronronea en mi cuello y luego vuelve con sus besos a mis labios —Te quiero.

—Ya lo sé— hizo un mohín. Se que no era la respuesta que esperaba.

—Te quiero— repitió. No podía devolverle la misma palabra o tan siquiera decirle "Yo también", así que solo envolví su cuello con mis brazos y escondí mi rostro en este. Oí una pequeña risita escapando de sus labios —Ratita miedosa.

—Orangután defectuoso.

—Pero así me quieres aunque te niegues— mordió mi cuello, me dolió, así que yo pellizqué el suyo. Sonreí satisfecha cuando lo oí quejarse —Lena, quiero hablar contigo de algo importante.

Fruncí el ceño. Confundida saqué mi rostro de su cuello, de la nada la situación se había puesto seria y no entendía porque. ¿Qué teníamos que hablar?.

—Tú me gustas— declaró.

—Pero eso ya lo se— encogí mis hombros, sin entender.

—Lo se— sonríe —Lo que quiero decir, es que tú me gustas demasiado y quisiera que lo nuestro tuviera título. Me gustaría llevarte de la mano y decirle a todos que eres mi novia, de verdad y no de mentira como lo hemos estado haciendo.

De pronto el aire se volvió denso. ¿Yo, novia de Jungkook?, jamás he estado en una relación y si no ser nada me cuesta, imagínense estando en algo serio con él. Lo quiero, pero no quiero que mis estúpidos cambios de humor lo caguen todo, no quiero lastimarlo, se que se merece a alguien mejor, aunque eso es lo más cliché que he dicho en toda mi vida.

"Se merece algo mejor", todos dicen eso cuando dudan de situaciones como está, ¿pero como se sabe quién es algo mejor para alguien?, si Jungkook esta diciendo que quiere algo de verdad conmigo, es porque para él yo soy ese algo mejor. Obviamente yo no me siento así, pero sería estúpido rechazarlo cuando yo siento lo mismo que él.

—Se que tú tienes miedo y...

—Si— interrumpí. Él se quedó perplejo —Yo...también quiero algo serio contigo.

Todo su rostro se iluminó, sus labios me besaron múltiples veces, eran pequeños besos que no duraban más de un milisegundo, me daban cosquillas. Se levantó conmigo encima suyo y salió de la pequeña carpa que creó, comenzó a dar vueltas conmigo, su risa escandalosa era como música suave para mis oídos.

—¡Lena Park es mi novia!— gritó. Los pájaros salieron a volar cuando lo oyeron —¡Escuchen todos, Lena Park es mi novia!— siguió gritando.

—¡Shhh!— lo reprendí riendo.

Besé sus labios para que dejara de gritar o en cualquier momento alguien vendría a callarnos, cerca del mirador vivían personas que ya estaban durmiendo, no quería que lo matarán o en su defecto, que se lo llevarán detenido.

—Eres mi novia— musitó, sin poder creerlo —Eres mía, mía, mía— besó mi rostro múltiples veces —Prometo ser el mejor novio del mundo.

—Mientras no me dejes por el primer culo que te pase por el frente, me conformo— río.

—Mi amor, el único que culo que deseo, es el tuyo.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Eternitely

𝐀 𝐋𝐎𝐒 𝐏𝐈𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐍𝐄𝐑𝐃 | 𝐉𝐉𝐊 Where stories live. Discover now