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Jeno estaba dormido cuando sintió cosquillas en su cuello, haciéndolo soltar una que otra risita por ello

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Jeno estaba dormido cuando sintió cosquillas en su cuello, haciéndolo soltar una que otra risita por ello.

Poco a poco fue abriendo sus ojos, encontrándose al omega con su nariz entre su hombro y su cuello.

— ¿Nana?

Jaemin salió de aquel escondite, en su rostro había una sonrisa para nada tímida.

Ese era el omega de Jaemin.

— Jeno-ah... – canturreó mientras se sentaba en la cama – ¿te puedo pedir algo?

Jeno también se sentó, recargando su espalda en el respaldo de su recámara.

A pesar de que la habitación estaba oscura, el joven Lee podía ver un brillo en los ojos del omega.

Se veía tan hermoso.

— ¿Qué necesitas?

El omega se sentó sobre su regazo, para después pasar sus brazos por su cuello.

— ¿Puedo hablar con tu delta? – preguntó mientras trataba de verse lo más tierno posible. Utilizaría la técnica de la parte humana de Jaemin.

— N-no creo que sea correcto, e-estoy en c-celo y...

— Por favor – el omega hizo un puchero.

Oh no... Jeno quería mirar hacia otro lado, ya que si lo seguía observando, caería ante su petición.

— Por favor, por favor, por favor – siguió pidiendo mientras acercaba más su rostro al del chico contrario.

Jeno cerró sus ojos cuando la frente del omega y suya se juntaron.

No pudo evitarlo. Era tan tierno.

Al abrir el delta sus ojos, el omega sonrió victorioso cuando sintió unos labios ajenos sobre los suyos.

Había ganado. Ahora tenía frente a él a su delta.

[...]

Los rayos del sol poco a poco comenzaron a hacerse presentes. El sonido de una molesta alarma fue lo que despertó a ambos jóvenes, los cuales estaban durmiendo abrazados.

Sin muchas ganas de levantarse, Jaemin se separó del delta e intentó ponerse de pie, pero unos brazos sostuvieron su cintura, haciéndolo caer sobre el regazo del dueño de aquellos brazos.

— Nana... no te vayas, quédate aquí conmigo.

Jaemin sonrió ante aquella petición. Claro que se quería quedar, pero tristemente tenía que asistir a clases y presentar el examen que tenía.

— Perdón Nono, pero tengo que ir a la escuela. Cuando termine, volveré. del agarre para poder verlo mejor. – se soltó

Jeno acercó su dedo meñique a Jaemin. – ¿Lo prometes?

✧.˚ DELTA | nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora