El zodiaco y sus ocurrencias

5. !Buena suerte siendo Superman!

Géminis:

Termino de bajar las escaleras y el único que está en la sala es tauro, sorprendentemente.

— ¿Y los demás?—le pregunto al toro, que esta recostado en el sillón, de brazos cruzados y con los ojos cerrados.

—Probablemente durmiendo—responde el sin abrir los ojos—los envidio mucho justo ahora.

— ¿Si aun tienes sueño porque bajaste?—le pregunto. Porque tauro no es precisamente puntual.

El abre los ojos y se endereza en su asiento.

—Primero, no quería que me despertaras como los despertaras a ellos—buena razón—y dos: porque quiero coger el asiento de copiloto en tu auto.

— ¿Y porque en mi auto?—le pregunto, el no se subirá a mi auto. Está loco.

—Me desperté primero que todos, es mas estaba aquí antes que tu—el explica—soy muy responsable. Deberías premiarme—hace cara de cachorrito.

Yo giro los ojos y suelto un suspiro.

—Bien, solo si no haces desastres dentro del auto—le amenazo. El sube sus manos en rendición—ahora iré a despertar a los demás a la forma Géminis—digo emocionada mientras comienzo a subir las escaleras con Tauro detrás de mí.

En realidad no era necesario hacer este viaje tan temprano, solo quería poder despertarlos como me viniera en gana.

Abro la primera puerta del pasillo que es la habitación de Virgo y Cáncer. Las dos chicas están durmiendo plácidamente en sus respectivas camas.

—Tauro, ven aquí—lamo al toro que ahora está viendo como tonto la habitación--¡Tauro!

El reacciona y se acerca a mí.

—Las cargaremos al pasillo—el me mira confundido—rápido. Yo llevare a cáncer y tú a virgo.

El va hacia Virgo y la carga como una princesa, mientras que yo cargo a Cáncer como si fuera un saco de papas y comienzo a arrastrarla por el suelo. Las dejamos en el suelo del pasillo. Y lo bueno es que no se han despertado aun.

Tauro me ven con su cejo fruncido, mientras abrimos la puerta del cuarto de Aries y Piscis.

— ¿Qué estás haciendo?—vuelve a preguntar Tauro ya que no está entendiendo nada.

—Te compro una pizza si dejas de hacer preguntas—le digo y el sonríe conforme. El carga a Piscis al igual que cargo a Virgo, mientras que yo cargo a Aries igual que a Cáncer.

Las dejamos en el piso al lado de virgo y cáncer. Luego entramos a mi habitación y tauro sacó a acuario en brazos.

—Ahora a por los chicos—digo entrando a la habitación de Capricornio y Leo—primero abro la puerta con lentitud no se con lo que pueda encontrarme ahí dentro.

Para mi sorpresa la habitación está muy ordenada.

—Tú llevaras a capricornio, yo a Leo—le ordeno a tauro ya dentro.

— ¿Crees que podremos cargarlos?—pregunta mirando a los chicos.

—¿Quién dijo que los cargaremos?—le pregunto y luego agarro a leo por los pies y lo jalo haciéndolo caer al suelo y desde ahí comienzo a arrástralo al pasillo al lado de los demás. el se encoje de hombros y hace lo mismo con Capricornio

—Pero ¿Qué comes maldito escorpio?—se queja Tauro intentando bajar a Escorpio de la cama

—Arrástralo—le propongo. El asiente.