𝖳𝗋𝖾𝗂𝗇𝗍𝖺 𝗒 𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈

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°🌙°

Luceyli observaba a Emilia desde el suelo, aún estaba en shock, no creía lo que había pasado, era muy feo para ella el sentimiento que empezó a sentir, nunca pensó o imagino que Emilia sería capaz de golpearla.

Ahora entendía todo lo que decían de ella, estaba consciente de que Yanelis le había dicho todo eso, que era muy agresiva y que quería que todo se hisiese a su manera.

-No me toques -le dijo cuando Emilia intentó tocarla

-Lucy, lo siento mucho, enserio lo lamento, no quería hacerlo -dijo Emilia arrepentida

-Pero lo hisiste y eso no va a olvidarse solo por que te disculpes -dijo ella

-Por qué ahora eres así? Antes me entendías y no me jusgabas -dijo Emilia

-Porque ya me di cuenta de cómo eres, estás enferma, necesitas ayuda Emilia, estás enloqueciendo, está no es la Emilia que yo apoyaba, no es la que quiero para mí hijo -respondió Luceyli

-Tu también me dirás loca? Te pondrás de lado de ellos? Todos aquí me dicen loca y ahora tu te les unes, eres una traidora Luceyli -dijo con semblante serio

-Yo no soy una traidora, que ya no quiera a una loca cerca de mi hijo no me hace una traidora -le respondió

Luceyli camino a la entrada de la habitación y salió de esta, Emilia al ver que estaba sola aventó cosas a la puerta, algunas de las cosas se rompieron y otras solo se golpearon un poco. Después tomó un espejo y se vio en él.

-Soy un monstruo, por eso Rich ya no me ama, porque ahora soy fea -dijo con los ojos cristalizados

Con cuidado toco sus heridas y se vio con asco en el espejo, después se molesto por lo que veía y rompió el espejo, los vidrios quedaron esparcidos por todo el suelo y ella solo se tiro a la cama para llorar.

°🌙°

Alan estaba acostado en su cama escuchando a Zabdiel y Johann hablar de los chicos, llevaban así algunos minutos, estubieron hablando de otras cosas y después se desviaron de eso, él solo pensaba en lo feliz que debe de sentirse estar con alguien tan maravilloso como lo son ellos, quería tener a alguien para pasar la vida, con Erick no funcionó y lo entiende, sin embargo no se va a rendir solo por un tropezón en el camino.

Llevaba viviendo en casa de Zabdiel desde hace unos días, se sentía bien estar en casa de su tía con los chicos pero se sentía incómodo por las miradas que le daba Richard algunas veces.

No lo malinterpreten, Richard y él son muy unidos y se quieren demasiado, son familia y por esto mismo ambos saben que deben resolver todo conflicto que surja entre ellos, lo sucedido es que Richard aún tenía la idea de que Erick podría intentar algo con Alan y olvidarse de él, éramos comprensible según él y estaba bien con eso, no le afectaba nada de hecho.

-Lo mejor de todo fue cuando me beso sin importarle que los demás nos vieran -hablo Johann

-Eso es bueno amigo, Yoyo es muy tímido y que haga eso ya es un avance en su relación -dijo Zabdiel

-Lo es, estoy feliz por eso, lo amo demasiado y aunque no quisiera demostrar afecto fuera de su habitacion yo seguiría con él -dijo sonriente

-De nota que lo amas, estás todo tarado por él -lo molesto Alan

-Callate tonto -respondió entrecerrando los ojos

Los Hijos De La Luna «Richerick» Original Where stories live. Discover now