𝖤𝗉𝗂𝗅𝗈𝗀𝗈

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Habían pasado algunos años, la vida de la familia Colón había cambiado demasiado, cada uno de los hijos de Esteban estaban viviendo aparte con su familia, lo visitaban cada tercer día y siempre tenían una excusa para reunirse todos a pasar un fin de semana.

Richard y Erick estaban felices con su nueva vida, sus tres hijos los hacían sentír afortunados y los hacía querer y valorar más cada segundo que pasaba de sus vidas.

Yoandri y Johann tenían cuatro hijos, dos niñas y dos niños, las niñas eran gemelas, tenían seia años, el siguiente en nacer tenía cuatro años, y el menor tenía un año, vivían a dos casa de donde Richard y Erick vivían.

Por su parte Joel y Zabdiel sólo tenían un hijo, este tenía dos años de edad y era una copia exacta de Joel en cuanto a su físico, en su actitud daba más parecido a Zabdiel que a Joel, ambos eran demasiado perezosos.

Christopher y Alan tenían una hija de tres años, ellos se habían casado cinco años atrás, ambos descubrieron que sus sentimientos eran correspondidos y no se negaron la oportunidad de conocerse más, esto los llevó a formar una linda familia ahora.

Yanelis y Federico se habían casado dos años atrás, ambos estaban viviendo juntos en una casa cerca del mar, Thiago había tomado muy bien la relación, tan bien que incluso le decía mamá a la castaña.

Todo era felicidad en la familia Colón.

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Ese día en particular era un día especial para la familia Camacho Colón, los pequeños cumplían cinco años de edad y estaban organizando todo para la fiesta que les harían en la casa de Esteban.

Los niños corrían de un lado a otro peleando por una bolsa de globos que querían inflar para ayudar a su mamí Er.

-Danilo, Daniel y Daniela dejen de correr, se van a caer y se lastimaran!!! -grito el ojiverde

-No taemos mamí -grito el menor de los trillizos

-Si se caen no los voy a llevar al inflable que esta colocando papí Rich -sentenció el pelinegro

Los tres pequeños al escuchar eso dejaron de correr, regresaron a dónde databa su mamí y dejaron la bolsa con globos en la mesa, empezaron a tomar uno por uno mientras los inflaban y después los dejaban en manos del ojiverde ahora que este los amarrara.

-Mamí vendrá tío Zab? -preguntó el pequeño Daniel

-Si amor, también vendrá tío Alan y tío Johann -respondió Erick

-Y podrán jugal a las estondidas? -preguntó la pequeña

-Si cariño, podrán jugar a las escondidas

-Amor ya esta listo el inflable, que mas haremos? -preguntó Richard

-Ayudame a colgar los globos de ese lado -pidió el ojiverde

El moreno tomó varios de los globos que ya estaban inflados y también la cinta adhesiva, fue a donde el ojiverde le había dicho y empezó a pegar los globos, el pequeño Danilo fue a donde el estaba y empezó a pasar los globos con timidez.

Al tener todos los globos ya pegados Danilo sonrió feliz y apuntó con su dedito la cocina, Richard lo tomo en brazos y lo llevó ahí, una vez dentro de la cocina ambos tomaron un chocolate y se escondieron para que Erick no los descubriera.

Ellos no podían comer chocolate.

Mientras ellos comían su chocolate el ojiverde estaba muy ocupado ayudando a los otros dos pequeños a acomodar la mesa de dulces, los tres estaban colocando los dulces de la mejor manera para cuando las personas empezarán a llegar.

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Después de algunas horas todo estaba listo, las personas fueron llegando, Erick se sintió confuso al no ver a Danilo y Richard, se suponía que ambos debían estar ahí con él residiendo a los invitados.

Cuando todos los invitados ya estaban ahí en las mesas vio a su pequeño hijo correr de un lado a otro con su padre siguiéndolo, ambos reían escandalosamente y se veían llenos de energía. De inmediato supo lo que había ocurrido.

-Quién los dejó comer chocolate? -preguntó cuando llegó a dónde estaban ambos

-Hola amor, como estas? -preguntó el moreno con nerviosismo

-Quién les dio chocolate Camacho? -preguntó serio

-Solo tomamos un pedacito chiquitito -dijo haciendo una señal con sus dedos

-Ustedes no pueden comer chocolate y lo sabes, se alocan mucho y después terminan haciendo alguna tontería -le respondió el ojiverde

-Vamos amor solo era un poquito, no lo volveremos a hacer, verdad Nilo -hablo el moreno

-Veda mamí -respondió el niño

-Más vale que sea la última vez, o después no comerán pastel -dijo señalando los con su dedo

Ambos asintieron con un puchero en sus labios y después los tres regresaron a donde estaban los demás invitados, convivieron con todos, rompieron la piñata de los trillizos, comieron algunos dulces y después partieron el pastel.

-Gracias por darme una familia bonito -dijo el moreno viendo a sus tres hijos saltar en el inflable

-Gracias por siempre estar para mi Rich -le respondió con una sonrisa

-Te amo mucho -dijo como respuesta

-Yo también te amo mucho -dijo besando los labios del moreno






























Bueno, este es él epílogo JSKSJSKS espero que les guste, si es así voten y comenten plis, se los subo por que bueno se cumplieron dos de las metas y pues la que falto es casi imposible ahora por que nadie mas vota, pero eso no importa, lxs amito mucho, vallan a leer las otras historias de mi perfil, adiósito babys 👋🏻♥

«HᴏʀᴀɴCᴀᴍᴀᴄʜᴏ»

Los Hijos De La Luna «Richerick» Original Where stories live. Discover now