Ellos no aman ni lloran (#1 MASHINTON)

CAPÍTULO 4

El Karma es tan lindo

Colocando sus bandejas de comida en una de las mesas de la cafetería, se propusieron a sentarse cada uno en su respectivo sitio como en todo receso. Y sin perder el tiempo, el más alto de los tres agarró su hamburguesa para continuar con el antiguo ritual de alimentación.

−Joder, Russ. Cálmate, la comida no se escapará. −sorprendido por la falta de modales en la mesa, se detuvo a regañarlo.

−Decir groserías también es irrespetuoso y más en la mesa. −mencionó, Ember. 

North la miró fastidiado porque no podía negarse a la razón que poseía aquel comentario.

−Bueno, disculpa por ello. Pero debes de admitir que Russ necesita controlarse más al comer. 

Su melliza observó a su novio para luego lanzarle una mirada de reproche al notarlo tan desordenado con solo tres mordiscos.

−Estoy apresurado ¿si? Entre unos minutos tengo una reunión con el entrenador y Xavier para verificar a cuántos deberíamos seleccionar por lo mínimo mañana. −Seguido de ello, prosiguió en terminar de comer.

−Hablando sobre eso, ¿Northland, ya te preparaste? −dijo, Ember.

Al escuchar la pregunta, los nervios fueron una sorpresa en su mano que con solo notar como su TOC iniciaba, la escondió rápidamente. 

−Yo... 

La conversación actual no pudo seguir gracias a quien llegaba a la cafetería, ocasionando un alboroto entre las personas del periodismo escolar. Mucha gente se acercó por pura curiosidad. 

Los tres intercambiaron miradas al no entender la situación hasta que escucharon la voz y el nombre de ella.

−Tenía que hacer escándalos como siempre. −Rodó los ojos.

Ember se quedó observando un poco más la escena en donde la incomodidad de Nesta relucía entre las personas, al voltearse no estaba segura si mencionar sus observaciones. Sin embargo, Russ se le adelantó.

−Nesta parece incómoda. −dio otro mordisco.

North, quien trataba de solo prestarle atención a su comida, dirigió su mirada hacia ella. Dándose cuenta de que era verdad. 

−Un paso en falso y el primer punto será para mí. −dijo con tanta confianza que se le había subido el humor para disfrutar su receso, dejando de lado los malos modales de Russ y el hecho de que Nesta estaba acorralada por varias preguntas.

−¿No harás nada al respecto, Kindell? Estamos hablando de tu novia. −A Russ se le hizo desalmado su comportamiento.

−Corrección, novia falsa. −aclaró, Ember.

−Falsa o no, es la reina. ¿El rey no debería por lo menos... ? 

−A mí, también me parece algo tedioso que te acorralen con preguntas. Pero sabes bien cómo es ella; ahora debe de afrontar las consecuencias. −Ember terminó de decir aquello para seguir con su merienda.

Puede que también haya dejado de ser cercano a Nesta desde hace años, sin embargo, cierto cariño seguía en pie. Más sabiendo lo difícil que era al estar en esas situaciones.

−Y tú, ¿Qué opinas al respecto? −Su pregunta iba dirigida para el otro mellizo. Tenía miedo de armar un pleito con su novia, por eso, prefería saber si tenía al hermano de su lado.

−Qué lindo está el día, ¿No te parece? 

Con esa respuesta fue suficiente para aclarar lo poco que le importaba todo el asunto de la incomodidad de la reina.