Parte 6

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Kalinka Krause.

Ha pasado más de una semana desde que el cari bonito vino a fastidiar mi existencia y agradezco que así siga siendo. No dejo de pensar en Gus y su falta de comunicación conmigo, tal vez debe de tener un día de mierda como el mío y un maldito recuerdo que no se borra de mi cabeza y me persigue por todos lados, uno que le oculto a mi amiga y que se ha vuelto más frecuente con el pasar del tiempo, solo esos calmantes logran que pueda dormir y olvidarme de ese mal episodio.

Estoy acomodando mi delantal en la cintura cuando escucho los gritos de Ilenka esa rusa loca y gritona. Imagino que debe ser una noticia sobre alguna celebridad y por eso su emoción. Estoy por servir una taza de café a un cliente cuando veo llegar a nuestro jefe con cara de pocos amigos anunciando que hoy no vamos a trabajar que nos ve mañana.

¡Mierda!

Esto no estaba en mis planes y no puedo cuestionarle a mi jefe por que no vamos a trabajar hoy. Vaya día tan bueno llevo hoy. Me despido de las chicas caminando por las calles de Randers buscando un lugar donde cobijarme de mis fantasmas. Odio las mentiras, pero he tenido que mentirle a Rashel, sim embargo, no me puedo aprovechar de su buena voluntad y pague un dineral por mi culpa en algo que tal vez no tenga remedio. Debo lidiar con lo que hice.

Las personas corren de un lado a otro comentando sobre la muerte de un gran empresario y su esposa en un accidente automovilístico mas no me detengo a preguntar a quien se refieren, solo lamento y acompaño a los hijos de la pareja en su dolor sé que es pasar por eso. Decido buscar refugio en el único lugar que escucha mis penas y conoce mi secreto mortal.

Camino a toda prisa como si alguien me siguiera no escapando de la lluvia, al contrario, me sumerjo en ella con toda la calma del mundo. El sonido de las gotas libera mis demonios internos. Al llegar me tiro al agua con tu y ropa... no quiero revivir un nuevo episodio con un desconocido.

— Te vas a enfermar si sigues sumergida en el agua de esa forma con esta lluvia.

— ¿Y tú serás mi médico o mi padre? — Respondo con cierto sarcasmo — Es mi decisión ¡De acuerdo!

— Muérete... creo que no le harás falta a nadie.

Lo miro con mala cara por lo que acaba de expresar el modelito de mamá. Como me irritan las personas como él.

— Tal vez mi perro me extrañe... ¿Quién extrañaría a un arrogante como tú? — Contraataco con furia — Dime, señor perfección.

— Quienes me extrañarían los acabo de dejar en el cementerio sin poder decirles cuanto los quería... olvide que eso era importante.

Me quedo petrificada con lo que acaba de mencionar. Rebobino mi cassette y tal vez el grito de Ilenka no fue de emoción...sino de sufrimiento... porque el cari bonito ha perdido a sus padres. Lo miro fijo a los ojos esperando algo de sarcasmo en sus palabras y solo veo dolor, arrepentimiento y una tristeza que empaña sus ojos. Tal vez el saber que ha perdido sus padres al igual que los míos me ha conmovido un poco.

— Puedo saber por lo que estás pasando en estos momentos. — Digo sinceramente — Hace tiempo perdí mis padres en un accidente automovilístico y es de algo que por más que pase el tiempo no logras reponerte del todo. Lidias con ese dolor hasta que dejes de respirar y te encuentres con esas personas amadas.

— ¿Les dijiste alguna vez que los querías?

— Estuve tan enojada con ellos por verme traído aquí que olvide que la vida es corta y que en cualquier momento los puedes perder.

— Me paso lo mismo... mi soberbia fue más grande que me olvide de ellos.

No puedo creer que tenga algo en común con este capullo que hoy se ha abierto conmigo dejando de lado su soberbia y mostrándose diferente, como un hombre que tiene sentimientos, alguien diferente.

MR. SVENDSENWhere stories live. Discover now