Licorice tiene un crush con Madeleine, y no sabe exactamente como llamar su atención.
No fue hasta que se le ocurrió la idea de mandarle algunas notas, donde siempre y sin falta recitaba su amor eterno.
"Madeleine!, Be my love!"
✧｡*ﾟ～.｡*♡｡☆✧｡*ﾟ～.｡*♡...
Banda, estos capítulos son antes de las cartas(?) Por eso está titulado: “Al pasado”.
Está es la parte final del pasado, después sigue un pequeño capítulo y al final, el último capítulo, y con ésto digo:
Capítulos para que la historia termine: ✧2
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Madeleine tuvo razón cuando dijo que la lluvia no pararía hasta en la tarde del día siguiente. Las nubes poco a poco se disipan, dejando un ambiente húmedo pero a la vez cálido gracias a los rayos de luz. Ahora tenían que avanzar si querían llegar al pueblo más cercano y no quedarse otro día más en esa cueva. Ninguno de los dos pudo dormir bien, el suelo era duro y frío, y gracias a ello amanecieron muy adoloridos.
Cabe recalcar que Licorice había quitado a Madeleine de su regazo un rato después, pues le daba vergüenza pensar que en cualquier momento despertará, encontrándose en esa extraña posición, así que no, muchas gracias pero no, no quería pasar vergüenza alguna.
Dejando de lado ese asunto, Licorice prestó atención al camino, viendo que más adelante había un pueblo cercano. ¡Al fin! podían ir a comprar algo de comida y pasar al menos una noche, de todos modos, tenían algo de dinero.
Pero antes de que la parca se dirigiera al pueblo, fue detenido por el rubio quien lo sujetó del hombro.
—Espera, ¿Qué diremos al respecto de la cadena?- preguntó Madeleine sacudiendo dicha cadena.
—Fácil, eres un caballero, ¿No? Puedes decir que me tienes preso o algo por el estilo.-dijo Licorice con cierta obviedad.
—Mi hermano menor suele dar rondines en este pueblo y él sabe perfectamente que no me pondría una cadena con el enemigo.-dijo el rubio soltando un pequeño suspiro.
Licorice se quedó en silencio algunos segundos, hasta que alzó los hombros.
—Digamos la verdad, que unos inútiles hechiceros nos encadenaron por un hechizo mal logrado.-dijo Licorice sin darle mucha importancia.
Madeline iba a protestar, pero analizó las palabras dichas de su compañero... Bueno, es verdad, por culpa de Espresso, Wizard y Latte estaban en esa situación.
—Bueno, admito que tienes razón, en parte. Mis compañeros no son unos inútiles.-dijo Madeleine ofendido por el insulto hacia sus compañeros, algo que hizo sonreír al menor.
—Si lo son, y yo siempre tengo la razón.-expresó la parca con orgullo de más, Madeleine negó un poco divertido.
Después de ello, ambos caminaron hacia aquel pueblo. Como Madeleine lo supuso, su hermano Knight estaba ahí y vaya que se sobresaltó mucho al ver al mayor con la parca. Por lo que no dudó en acercarse rápidamente, sacando su espada de paso.
