Cambiando Destino

Omake 2

La confusión marcando sus rostros, notaron como la mujer que se presento como su abuela era muy hermosa y que no parecía a ver tenido inconvenientes como las demás, teniendo un inmaculado abrigo blanco que hacia resaltar su cabello y piel blanca.

"tú quién eres" siendo Saya la primera en mostrarse hostil con la mujer, no era la primera vez que usaban a personas que parecían frágiles y hermosas para atraer a más personas y luego matarlas.

"soy su abuela" con eso dicho corrió al lado de la pequeña Yuki elevándola en sus brazos "eres tan bonita, quieres un dulce" sacando de su bolsillo le ofreció a la pequeña que sonrió y lo comió, después de mucho tiempo podía disfrutar de los dulces.

Todos se sorprendieron por la velocidad de la mujer, sus aves habían desaparecido hace poco y solo estaban mirando incrédulos "quien eres y que deseas" con su bate listo Takashi se disponía a atacarla, pero nuevamente desaprecio, pero esta vez en frente de Kei, empezando a frotar sus cachetes de ambas niñas con la suya "son muy tiernas, quieres un caramelo también".

"de donde saco esos dulces" pregunto Yuuri con un poco de baba en la boca, con una pose y orgullo en sus palabras "ya soy abuela y como tal debo de estar lista para consentir a mis nietos".

"quieren dulces" sacando de su bolsillo una bolsa de chocolates, todos lo miraron y poco a poco cayeron en la tentación y empezaron a comer, nadie dijo nada mientras disfrutaban el chocolate, sacando el reloj de su bolsillo reviso que un le quedaba algo de tiempo.

"bueno niños, quiero preguntarles ¿quieren venir conmigo?" todos se volvieron a mirarla con cara de no entender, a donde irían en un mundo que estaba llegando a su fin "a donde iríamos, todo esta destruido e invadido por esas cosas" Saya casi grita al saber que nadie estaría a salvo.

"tranquila pequeña" con una voz materna le dio un abrazo que la hizo romper en llanto, después de todo eran niños tratando de sobrevivir y tener todo ese dolor no fue nada bueno, al abrazo se le unió Rei y las demás niñas, los hombres por orgullosos o por entrometidos no se unieron al abrazo, aunque Shizuka y Saeko se mantuvieron alejadas.

"me alegra saber que aun hay esperanza en ustedes" suspirando saco el reloj de bolsillo que empezó a llegar a su tiempo límite, limpiando las lágrimas de las demás chicas que lloraban desconsoladamente, creo unos hilos que amarro a los demás que estaban a alejados y los atrajo, fue en un momento cuando se encontraban apegados en un abrazo grupal y el reloj que tenia en su mano brillo con una luz intensa antes de que todos cerraran sus ojos.

Sus ojos estaban segados por la luz del sol, fue extraño, pero una sensación de tranquilidad rodeo todo el lugar, cuando apenas abrían los ojos y se acostumbraban a la luz, notaron un cielo azul y una gran cantidad de árboles.

La confusión y desorientación los hizo conmoverse y caer al suelo, estando recostados en el suelo no sabían si en verdad era real o era un sueño, las lagrimas llegaron a sus ojos dejándolos conmovidos por ver un cielo azul y limpio de humo.

Fue en ese momento en que sintieron y el olor de sus cuerpos les llego, el sudor y sangre seca hizo que apestara, Irisviel al notar el olor se cubrió la nariz "bueno, creo que necesitamos un baño".

Todos voltearon a verla y empezó a caminar en el bosque como si lo conociera, los demás lo siguieron sin saber que hacer, aun con sus armas en manos caminaron detrás de la mujer notando más aun su figura y belleza sobre humana.

"están un poco callados, sucede algo" los estudiantes mayores se sobresaltaron y movieron su cara en confusión, las niñas como la primera vez que estaba en un bosque se sorprendieron por la vegetación y los animales que estaban mirándolos con cautela.