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Ya habían pasado 2 semanas desde aquél incidente que hizo a que changbin casi le diera  infarto, no se preocupen algo de todos los días, un hibrido aparece en tu casa si, completamente normal.


–Yongbok, pasame la harina porfavor.- dijo el amo bonito cocinando panqueques, la verdad la cocina no se le daba tan mal-.

–yendo,espere tantito- dijo bokie yendo a toda velocidad a la cocina, de tan rapido que corrió se cayó, pum.-puta que soy weon- pensó el de ojos almendras  sobandose la rodilla, le había quedado rosita.

–pero bok- changbin quería reirse pero no pudo al ver a su menor con un puchero completamente encantador y tierno, así que decidió ayudarlo a pararse.

–me duele la rodilla binnie, esta rojita- decía yongbok apuntando a su rodillita, puchereando y conteniendo las lagrimas que querían derramarse.

–ahora entiendes porque no debes correr en casa- dijo changbin intentando no regañarlo.

–perdón y-yo pensé q- bokie no alcanzó a terminar la frase cuando changbin pegó su pecho en la cabeza de aquél minino.

–Está bien bok, pero tienes que hacer caso porque después te puedes hacer daño- bin agarró la cabeza de su menor, pasó sus pulgares por debajo de sus ojos secandole las lágrimas que se habían derramado sacandole un suspiro.

Bin se quedó observando los labios del contrario, no eran tan rechonchos pero se veían suaves y delicados, también tenía un color rosita haciendolos ver completamente apetecibles.

La cara de bok ya no era la cara de bok, era una cara más bien parecida a un tomate. Bokie estaba hecho un desastre, los elefantes en su pancita no dejaban de saltar y moverse como locos, se sentía completamente extraño.


Ñausito  [🌸] Changlix🍥Where stories live. Discover now