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Reúnan cuantos testigos puedan antes de que endurezca la nieve, es cuando vendrán ─ leyó Ariana la carta de Alice por tercera vez.
Las intrucciones de Alice eran claras para Ariana pero la pelimarron se hacía una pregunta ¿porque se había ido cuando más la necesitaba?
¿Que es lo que sabía Alice? Se preguntaba Ariana.
El viaje comenzó con un viaje al norte para ver los parientes más cercanos, los Denali.
Jasper, Edward, Ariana y Aurora viajaron a Alaska.
Después de horas de viaje los vampiros llegaron a la residencia de los vampiros que también consumían sangre animal como ellos.
Edward fue el que primero salió del auto dejando a sus dos compañeros y a su hija en el auto.
Los Denali se acercaron a Edward preocupados por su inesperada visita.
─ ¿Edward está todo bien? ─ preguntó Tanya una de las vampiras ─ ¿porque no nos dijiste que vendrían? ─ volvió a preguntar.
─ ¿Porque dejaste a Jasper y a tu esposa en el auto? ─ preguntó Eleazar.
Los Denali sabían que Edward y Jasper encontraron a su compañera y se habían casado, Alice les había dicho que cuando hagan como una segunda boda los iban a invitar ya que la primera fue solo una reunión íntima.
─ Mi familia está en peligro, necesito su ayuda ─ dijo Edward preocupando al clan de vampiros.
─ ¿Qué ha pasado? ─ preguntó Irina.
─ Solo les pido que mantengan la mente abierta ¿pueden hacerlo? ─ preguntó y los vampiros se miraron mutuamente por su pregunta pero asistieron.
Edward miró hacia el auto asistiendo para que salgan.
Adentro del auto Ariana habló a su hija al ver que Edward quería que salieran los tres.
─ ¿Lista? Conocerás a unas personas ─ dijo Ariana hacia Aurora.
─ ¿Y si no les caigo bien? ─ preguntó Aurora con miedo.
─ Te van a adorar ─ aseguró Jasper sonriedole mientras tomaba su mano.
─ Así es ─ confirmó la pelimarron
Jasper abrió la puerta para salir y detrás de él su hija.
Ariana también salió del auto mirando a Edward desde lejos.
